Richard Dearlove, exjefe de inteligencia del MI6, el servicio secreto del Reino Unido, declaró que está convencido de que el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 no empezó de manera natural. Considera que lo crearon o aislaron científicos de un laboratorio de Wuhan, China y se les escapó accidentalmente.
En una entrevista con The Telegraph, el exjefe de inteligencia británico señaló que conocía un informe científico importante y reservado que advierte que el virus lo crearon o aislaron científicos chinos.
Dearlove, que fue director del MI6 entre 1999 y 2004, está convencido de que la cepa mortal del virus no surgió de manera natural. «En la secuencia genética se puede ver la participación de científicos», dijo.
Recordó que un estudio de un equipo de investigación noruego-británico reafirma la hipótesis de que la secuencia genética del virus fue alterada. «Su evolución no fue natural», recalcó.
El SARS-CoV-2 fue creado
El profesor Angus Dalgleish, del Hospital St. George’s de la Universidad de Londres, y el virólogo noruego Birger Sorensen, encontraron en su estudio que hay «secciones insertadas y colocadas en la superficie de la espiga del SARS-CoV-2». El hallazgo de los dos científicos coincide con la sospecha de Dearlove. «Mientras hacían experimentos el coronavirus SARS-CoV-2 pudo haberse escapado de algún murciélago al que manipulaban», sugirió.
Dearlove considera que el descubrimiento de los científicos aumenta la posibilidad de que China se haga responsable de la pandemia. «Debería pagar por la muerte y la catástrofe económica que ha habido en el mundo», agregó.
China manejó mal el brote
Estados Unidos acusa a China de no haber evitado la pandemia y de no haber sido transparente en el manejo del brote desde finales de 2019. En efecto, Washington considera que Pekín aprovecha el desbarajuste económico y de salud para tener ventajas militares y económicas.
En ese sentido, el servicio de inteligencia de Alemania también denunció que China había presionado a la Organización Mundial de la Salud para que retrasara 6 semanas la advertencia mundial del brote de la COVID-19.
Según esta versión, el presidente Xi Jinping habló con el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, el 21 de enero para que difiriera el anuncio del brote del SARS-CoV-2 y las advertencias del posible contagio y el peligro de pandemia.
La OMS rechazó la acusación y dijo que China informó de la transmisión del coronavirus de persona a persona el 20 de enero y que el organismo lo informó el 22 de enero.
Estados Unidos cortó relaciones con la OMS y no seguirá pagando su cuota anual.
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