Alrededor de 130 proyectos de vacunas se adelantan en el mundo para combatir la temible enfermedad de la COVID-19. De estos, unos 23 se encuentran en fase avanzada. Para que estas propuestas garanticen un avance en la prevención o extinción del virus, se requiere una eficacia de, al menos, 80%.
La comunidad científica internacional está demostrando talento, rapidez y compromiso por lograr esa vacuna, lo antes posible, y, así, evitar más muertes. Incluso, algunos Gobiernos y laboratorios anticipan que antes de fin de año estarán aprobadas y con licencias para su distribución masiva. Sin embargo, para alcanzar este noble y competido objetivo se deben seguir altos estándares de eficiencia.
Un equipo de investigadores de la Escuela de Graduados de Salud Pública (CUNY), de Nueva York, elaboró un nuevo modelo computacional sobre estos ensayos. Los expertos señalan que de esos proyectos de vacunas, hay 16 en evaluación clínica de fase I-II, y más de 100 candidatas preclínicas están en proceso de inmunización.
Con miras a ayudar a establecer las metas ideales a fin de que la vacuna sea efectiva para prevenir y extinguir la pandemia de la COVID-19, el equipo elaboró un modelo de simulación computacional. En este se representa a la población de Estados Unidos, la propagación del síndrome respiratorio agudo grave coronavirus 2 y el efecto de una vacuna en diferentes condiciones.
Vacuna COVID-19: pruebas y requisitos
El modelo computacional determinó que “una vacuna contra el coronavirus tendrá que ser al menos 80% efectiva para que la sociedad vuelva completamente a la normalidad”.
El estudio fue publicado en la revista científica American Journal of Preventive Medicine. Se demostró que la vacuna tiene que tener una eficacia de al menos el 70% para prevenir una epidemia y de al menos 80% para erradicar una epidemia en curso.
En cambio, si solo se vacuna el 60% de la población, los umbrales son aún más altos, alrededor del 80% para prevenir una epidemia, y el 100% para eliminar una en curso.
“Algunos están presionando con el objetivo de que la vacuna salga lo más rápido posible para que la vida pueda ‘volver a la normalidad’. Sin embargo, tenemos que establecer expectativas adecuadas. El hecho de que una vacuna salga a la luz no significa que se pueda volver a la vida como era antes de la pandemia”, explica Bruce Y. Lee, miembro de la Escuela de Graduados en Salud Pública de Nueva York.
Prevenir o extinguir la pandemia
Los investigadores dicen que los resultados de su estudio pueden dar objetivos para los creadores de vacunas. También dar forma a las expectativas de los responsables políticos, los líderes empresariales y el público en general.
Este estudio explica la eficacia de la vacuna necesaria para prevenir o extinguir la pandemia de la COVID-19.
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