Un total de 77 excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarios de Colombia (FARC) fueron asesinados en 2019. Con ello, se eleva a 173 la cifra total de víctimas, desde la firma del Acuerdo de Paz en Colombia, suscrito en 2016. Así se desprende de un nuevo informe del Secretario General de las Naciones Unidas.
La falta de seguridad es aún más crítica para los líderes sociales, asegura el documento. Desde la firma del Acuerdo de Paz, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) ha verificado 303 asesinatos de defensores de las garantías fundamentales y líderes sociales. De ese total, 86 muertes (incluidas las de 12 mujeres) ocurrieron en 2019.
De acuerdo con Guterres, la seguridad de los líderes sociales y defensores de los derechos humanos, así como de los excombatientes, está intrínsecamente vinculada a la seguridad de sus comunidades.
En 2019 recorrimos Colombia verificando la Reincorporación y Garantías de Seguridad de los excombatientes de FARC y sus familias y las comunidades. En 2020 seguiremos trabajando para aportar a la construcción de paz y a la reconciliación en los territorios. Feliz #AñoNuevo2020 🇨🇴 pic.twitter.com/IzfaSa25lh
— Misión de la ONU en Colombia (@MisionONUCol) December 31, 2019
Mejoras son insuficientes
El Secretario General reiteró su llamamiento al Gobierno colombiano a adoptar medidas más efectivas para proteger la vida de los líderes sociales, los defensores de los derechos humanos y las personas involucradas en la puesta en marcha del Acuerdo de Paz.
“A pesar de las mejoras generales en la seguridad registradas tras el Acuerdo de Paz, las comunidades continúan siendo atacadas por grupos armados ilegales y organizaciones criminales en áreas donde la limitada presencia del Estado ha dejado vacíos institucionales y donde la falta de oportunidades económicas ha hecho que las comunidades sean vulnerables a las economías ilícitas”, aseguró el Secretario General.
Dijo además estar alarmado por las consecuencias, especialmente para las comunidades étnicas, de los combates entre grupos armados ilegales en el llamado corredor de tráfico ilícito. Este paso se extiende desde la región del Bajo Cauca, en el departamento de Antioquia, hasta el departamento del Chocó. También deploró la incesante violencia en el departamento del Cauca.
António Guterres destacó la importancia de una política pública para el desmantelamiento de los grupos armados ilegales y organizaciones criminales y sus redes de apoyo. Aseguró que esta premisa, estipulada en el Acuerdo de Paz, es esencial para frenar la violencia que estos grupos infligen a las comunidades vulnerables.
El secretario general aseguró que la gran mayoría de excombatientes de las FARC continúan esforzándose para reincorporarse en la vida civil. También siguen comprometidos con el proceso de paz a pesar de las “continuas incertidumbres y los ataques contra ellos”.
El 2019 fue el año más violento para excombatientes de Farc: ONU → https://t.co/J4ydtaiFlC #MañanasBLU pic.twitter.com/fgRFhYTsVS
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Gobierno ha logrado avances
Guterres reconoció los pasos dados por el Gobierno para llegar a los excombatientes de las FARC que viven fuera de los antiguos espacios territoriales de capacitación y reincorporación. Destacó específicamente los proyectos productivos. También instó a todos los actores a que sigan esforzándose para ayudar a que esos excombatientes tengan un acceso adecuado a la seguridad, a los servicios básicos y a oportunidades de educación, empleo y proyectos productivos.
El titular de la ONU resaltó que las víctimas están participando cada vez más activamente en los mecanismos de justicia transicional. Además, continúan siendo «voces poderosas en la búsqueda de la verdad, la justicia y la reconciliación».
Asimismo, la elevada participación y el carácter pacífico de las elecciones locales y departamentales de octubre demostraron el avance hacia una «Colombia más inclusiva y democrática».
Movilizaciones
El Secretario General de la ONU dijo que, en las recientes movilizaciones, colombianos en todo el país, especialmente las personas jóvenes, han hecho llamamientos a la protección y la plena implementación del Acuerdo de Paz.
“Todo ello es claro reflejo de un consenso cada vez mayor de que los avances que ha traído el Acuerdo deben preservarse, y que su implementación seguirá mejorando las perspectivas de paz y prosperidad del país”, afirmó.
Guterres mostró su respaldo a las conversaciones que se están llevando a cabo entre el Gobierno y los sectores que se han movilizado en las últimas semanas. Dijo que confía en que a través de ellas se logre un mayor acercamiento de los colombianos. Todo ello permitiría lograr soluciones comunes, «en un espíritu de diálogo inclusivo, respetuoso y pacífico».
El alto funcionario recordó que el Acuerdo de Paz con las FARC preveía una transformación a largo plazo de Colombia. Este cambio debe llevarse a cabo particularmente de las zonas devastadas por el conflicto.
Agregó que los fundamentos de ese proceso deberían construirse «desde ahora a través de acciones concretas de todos los actores para implementar el Acuerdo en su totalidad».
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