La preocupación por el planeta ha llevado al mundo a consumir de una forma más consciente. Los llamados alimentos ecológicos ofrecen alternativas que se suponen más amigables con el ambiente. Se suele considerar que un producto ecológico es aquel que no es perjudicial para el medioambiente o es sostenible, pero para la Unión Europea significa que no cuentan con ingredientes transgénicos.
Para evitar confusiones y poder cuidar y conservar lo mejor posible los ecosistemas y recursos naturales, y consumir realmente alimentos ecológicos, resumimos algunas trampas de los productos que se ofrecen como ecológicos, recopilados en ecoticias.com.
Cuando se consumen verduras y frutas fuera de temporada con toda probabilidad ese alimento no es amigable con el ambiente. Sin importar que la etiqueta diga que son ecológicos o “bio” u orgánico. Un alimento fresco fuera de temporada implica en su cultivo invernaderos y sistemas de calefacción.
En esas condiciones los mencionados productos emiten hasta siete veces más gases de efecto invernadero, que los que se plantan al aire libre y se cosechan en temporada. Se podría asegurar que son una “aberración ecológica”.
Para calificar de alimento ecológico a los productos que se consumen su lugar de origen es un factor importante de considerar. ¿De dónde viene la mayoría de los productos ecológicos que se consumen? Es necesario tener en cuenta la huella de carbono asociada a los cultivos y el transporte. Para tener un producto que sea realmente un alimento ecológico la mejor opción es comprar mercancía local o alimentos Km 0.
Alimentos ecológicos y sus trampas
Igualmente los alimentos ecológicos de origen marino tienen sus trampas. Es paradójico que los peces criados en piscifactorías, que no contaminan el medioambiente marino, puedan ser perjudiciales. La razón es la cantidad importante de químicos, medicamentos, metales pesados y pesticidas, que pudieran contener. Los mencionados contaminantes provienen del tipo de alimentación que se les da a los peces.
La captura respetuosa de los peces no es garantia de que consuma un alimento ecológico. Las especias naturales se ven sometidas a la contaminación existente en los oceanos. La etiqueta de Pesca Sostenible puede ofrecer una garantia al respecto.
La huella de contaminantes agrícolas no permite que los alimentos ecológicos sean realmente tal cosa. Para lograr que la producción agrícola sea 100% orgánica deberá pasar mucho tiempo.
Solo si toda la producción agrícola fuese orgánica (sin el agregado de ningún tipo de agroquímico como pesticidas, abonos o herbicidas) se podría conseguir que los productos estuviesen limpios al 100% de fitosanitarios. Pero, por otro lado, para que esto suceda deberá pasar mucho tiempo. La cantidad de productos químicos que contienen las capas freáticas, los acuíferos y las corrientes fluviales no se limpiarán de un día. Hasta no lograrlo no se puede hablar realmente de alimentos ecológicos.
“Sin colorantes ni conservantes” puede ser una trampa que evita que los alimentos ecológicos realmente lo sean. No se debe olvidar que aún está permitido el uso de varios productos químicos, cuyo uso se suele justificar porque se emplean ‘de acuerdo con la normativa vigente’. No olvide tener encuenta estos detalles a la hora de adquirir alimentos ecológicos.