La elección de los nuevos integrantes del Parlamento Europeo en esta ocasión se produce en un contexto cargado de incertidumbres. Un total de 373 millones de electores de los 27 países miembros seleccionarán los 720 nuevos representantes a la Eurocámara. Un proceso que se realiza cada cinco años.
La convocatoria para elegir el Parlamento Europeo, en el ámbito global, solo es superada por la India (debido al tamaño de su base de votantes). Es una de las mayores manifestaciones de democracia. El Parlamento Europeo es la única asamblea multinacional elegida directamente. Junto con los representantes gubernamentales de los estados miembros, moldean y deciden las nuevas legislaciones que afectan la vida diaria en la Unión Europea. Abarcan desde la economía, la lucha contra la pobreza, el cambio climático y la seguridad, entre otros.
Los eurodiputados no solo abordan temas políticos, económicos y sociales de gran envergadura. También defienden los valores fundamentales de la UE: derechos humanos, libertad, democracia, igualdad y el Estado de Derecho. Además, el Parlamento supervisa el presupuesto de la UE, elige al presidente de la Comisión Europea y a sus comisarios, y garantiza su rendición de cuentas. La Comisión Europea, como brazo ejecutivo de la UE, es responsable de proponer y ejecutar la legislación, así como de la operatividad diaria de la unión.
Momento crítico
El evento electoral ocurre en un momento crítico. Con desafíos que incluyen desde los conflictos bélicos en Ucrania y Gaza a la inmigración, cambio climático e ingreso de nuevos miembros. Tradicionalmente los europeos se han mostrado algo apáticos ante la política europea. En 2019, solo el 50% de los electores votaron. Pero los últimos sondeos mostraron un incremento en la intención de voto. Se estima que la participación en esta ocasión supere el 60%.
Una preocupación entre los analistas es que las encuestas anticipan un fortalecimiento de los partidos de extrema derecha en varios países que sugiere un incremento en el número de conservadores y radicales euroescépticos que podría repercutir en el futuro de la Unión. En países como Francia, Italia, Países Bajos, Bélgica, Austria y Hungría, la extrema derecha lidera las encuestas. Mientras que, en Polonia, Alemania y Suecia, los partidos de derecha se perfilan como fuerzas significativas. Su representación en el Parlamento Europeo podría alcanzar entre el 21% y el 25% de los escaños. No asegura una mayoría, pero mediante las alianzas pueden alcanzar un importante margen de maniobra.
Ante el panorama que muestran las proyecciones electorales, el canciller alemán, Olaf Scholz, criticó a quienes buscan “desmantelar la UE mediante la “locura autodestructiva”. “Europa y la unificación europea son la clave de nuestra prosperidad y futuro”, alertó.
Corazón legislativo
El Parlamento Europeo, con sede en Bruselas y sesiones periódicas en Estrasburgo, es el corazón legislativo de la Unión Europea y una de sus instituciones clave con la Comisión Europea y el Consejo Europeo. Como única entidad de la UE con representantes elegidos directamente, los eurodiputados desempeñan un papel fundamental en la aprobación de las leyes del bloque. La armonía entre el Consejo y el Parlamento es esencial para la implementación de cualquier legislación.
El Parlamento, además, tiene la autoridad decisiva en la aprobación de la Comisión Europea, que dirige las políticas del principal bloque comercial global. Actualmente, Ursula von der Leyen preside la Comisión, con aspiraciones a continuar en su puesto.
El Parlamento ejerce influencia sobre el destino de los fondos de la UE, toma decisiones clave en áreas como el presupuesto, el comercio y las sanciones internacionales. También puede detener acuerdos significativos, como el pacto de inversión entre la UE y China, que está en pausa debido a sanciones impuestas a eurodiputados por China.
Las elecciones al Parlamento Europeo se celebran cada cinco años en junio durante cuatro días. Este año entre el 6 y el 9. Aunque son elecciones europeas, cada Estado miembro las gestiona como si fueran nacionales. Lo que resulta en variaciones en la duración y organización. Los resultados preliminares se anunciarán el domingo por la noche, pero los datos finales no estarán disponibles hasta el lunes.
Después del sufragio
Todos los países miembros deben seguir un sistema de representación proporcional, asegurando que la composición del Parlamento refleje fielmente la voluntad popular. Tras el recuento de votos, se asignan escaños a los partidos nacionales en proporción a su porcentaje de votos. Los Estados miembros determinan el proceso de asignación.
La influencia de estos grupos es proporcional a su tamaño. Los 720 eurodiputados, que representan 27 naciones y cientos de partidos políticos nacionales, podrían enfrentar un panorama caótico si no fuera por la formación de alianzas políticas europeas basadas en ideologías compartidas.
La distribución de escaños en el hemiciclo se organiza por afiliación política, de izquierda a derecha, y se acuerda con la presidencia de cada grupo. Antes de las votaciones plenarias, los grupos políticos revisan en profundidad los informes de las comisiones parlamentarias y proponen enmiendas. La postura del grupo se define tras un debate interno, y los eurodiputados tienen libertad de voto.
Grupos y alianzas
Para formar un grupo político se requieren 23 miembros, con representación de al menos un cuarto de los Estados miembros. Los eurodiputados no pueden pertenecer a más de un grupo político. Las dos principales coaliciones son el Partido Popular Europeo (PPE), de tendencia conservadora y centroderecha, y la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D), de centroizquierda.
La naturaleza de la representación proporcional impide que cualquier grupo alcance una mayoría absoluta, lo que hace esencial la formación de coaliciones amplias para la gobernabilidad del Parlamento. Históricamente, el PPE y el S&D han liderado estas coaliciones. Los eurodiputados se organizan en grupos políticos basados en afinidades ideológicas, no en nacionalidades. Actualmente, existen siete grupos políticos en el Parlamento Europeo.
Los siete
- Partido Popular Europeo (PPE): entran partidos de toda Europa relacionados con la ideología de derechas. Partido Popular en España, Unión Democrática Cristiana en Alemania, Republicanos en Francia o Forza Italia en Italia.
- Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D): ideología progresista, compuesto por los partidos socialistas de toda Europa. PSOE en España, Partido Socialista en Francia, Partido Socialista en Portugal o Partido Democrático en Italia.
- Renew Europe Group: partidos políticos liberales y europeístas. Ciudadanos en España, PNV en España, Le République en marche en Francia, Italia Viva en Italia y Partido Democrático Libre en Alemania.
- Los Verdes/Alianza Libre Europea: ecologistas de izquierdas. BNG y ERC en España, Alianza 90/Los verdes en Alemania y Europa Ecología en Francia.
- Los Conservadores y Reformistas Europeos: ideología conservadora y euroescéptica. Vox en España, Reconquista en Francia, Hermanos de Italia en Italia y Ley y Justicia en Polonia.
- Identidad y Democracia (ID): extrema derecha. Lega en Italia o Agrupación Nacional en Francia.
- La Izquierda en el Parlamento Europeo – GUE/NGL: izquierdas. Podemos, Sumar, Anticapitalistas en España, Partido Comunista Portugués en Portugal, Izquierda Republicana y Socialista en Francia y La Izquierda en Alemania.
- Existen eurodiputados no adscritos a ningún grupo, conocidos como no inscritos. Cada grupo político gestiona su estructura interna, eligiendo una presidencia, una mesa directiva y una secretaría.
Temas sobre la mesa
Las elecciones del Parlamento Europeo representan una compleja amalgama de 27 contiendas nacionales, cada una con sus propias dinámicas y temas clave. A nivel general, la inmigración, el cambio climático, la seguridad y el apoyo a Ucrania son asuntos que resuenan en todo el bloque europeo.
La cohesión de la UE en su respaldo a Ucrania podría verse alterada si líderes populistas, como Marine Le Pen de Francia, asumen el control de gobiernos nacionales. Pese a que las cifras de inmigración irregular han disminuido desde la crisis de refugiados de 2015-2016, el tema sigue siendo sensible en la UE. Algunos países se quejan de cargar con un peso desproporcionado y siguen reticentes a colaborar.
La lucha contra el cambio climático y la transición hacia una Europa más sostenible han sido objetivos prioritarios en la unión. Pero en algunos estados miembros hay reticencia frente a los costos que implica la reducción de las emisiones de combustibles fósiles.
Centro en juego
El equilibrio del poder central de la Unión Europea está en juego en estas elecciones. La política europea, conocida por su naturaleza cambiante y a menudo opaca, podría experimentar transformaciones significativas en los próximos cinco años. Una posible coalición centrista entre el Partido Popular Europeo (PPE) y la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D) podría formarse desde el inicio del nuevo parlamento. Pero no serían coaliciones rígidas, sino alianzas flexibles que se unen en votaciones específicas. En este contexto, la relevancia de un eje conservador y de derecha entre el ECR y el ID se vuelve más prominente.
El creciente poder de la extrema derecha en el Parlamento Europeo refleja tendencias similares en los estados miembros clave de la UE. Con las elecciones nacionales francesas de 2027 en el horizonte, una posible victoria de la populista de derechas Marine Le Pen podría reconfigurar significativamente el panorama político europeo. Aunque no necesariamente resultaría en una coalición formal entre el PPE y el ID, un giro hacia la derecha en Francia influiría en el Parlamento Europeo.
Es importante recordar que los eurodiputados son responsables ante sus electores nacionales. Quienes tienen el poder de destituirlos en futuras elecciones.
Meloni marca el paso a Von der Leyen
Cada formación política designa a un líder de lista, conocido como “spitzenkandidat”. Un término que se originó hace una década con el objetivo de hacer más democrática la selección del presidente de la Comisión Europea. Teóricamente, el candidato del partido más votado tendría mayores posibilidades de ser nombrado presidente de la Comisión en el siguiente mandato. No obstante, en la realidad, este proceso no es infalible y no existe una garantía de que los estados miembros respalden al candidato más votado.
Un ejemplo claro es Ursula Von der Leyen. Quien, pese a no ser la líder en 2019 de lista de su partido, el PPE, ocupa la presidencia de la Comisión Europea. En esta ocasión, Von der Leyen si se postula como la “spitzenkandidat” del PPE. Busca la reelección para un segundo mandato.
En las elecciones generales de Italia en 2022, Giorgia Meloni fue conocida por su retórica de derecha, con posturas firmes sobre inmigración y cuestionamientos hacia los derechos LGBTQ+. Sin embargo, tras su victoria, ha adoptado una actitud pragmática en su colaboración con las figuras de poder europeas, especialmente con Von der Leyen. Von der Leyen incluso visitó Lampedusa, un punto crítico de llegada de inmigrantes, para presentar un plan de la UE destinado a apoyar a Italia frente a la crisis migratoria.
Coalición Meloni
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, a la cabeza del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), ha manifestado su intención de establecer una coalición al estilo italiano en el Parlamento Europeo. Meloni, junto con figuras como la populista de derecha francesa Marine Le Pen, el nacionalista húngaro Viktor Orban y el partido polaco Ley y Justicia, aspira a formar un nuevo y poderoso bloque nacionalista de derecha. Busca desmantelar la gran coalición no oficial de socialdemócratas, liberales y democristianos que prevalece en el Parlamento.
Ursula von der Leyen, la principal figura de los democristianos europeos y presidenta de la Comisión Europea, no descarta colaborar con Meloni y sus aliados. Esta postura ha generado críticas de socialdemócratas, liberales, verdes y la izquierda. Von der Leyen enfatiza que la cooperación dependerá de si los eurodiputados apoyan a Ucrania y se adhieren a los valores europeos, más allá de las líneas partidistas.
Los sondeos recientes indican que los grupos parlamentarios de democristianos y socialdemócratas mantendrán su tamaño, mientras que liberales, verdes y el grupo de izquierda podrían ser los más afectados. La próxima legislatura del Parlamento Europeo contará con 720 escaños, 15 más que el actual.
Dinamitar la UE desde dentro
Los sondeos indican que los eurodiputados de extrema derecha podrían obtener suficientes escaños para bloquear la legislación de la UE. Representa un desafío considerable.
James Shires, codirector de la Iniciativa Europea de Investigación de Ciberconflictos, dijo en una entrevista a CNN que los populistas electos son atractivos para actores malignos y proclives a difundir opiniones o desinformación. Muchos de los partidos nuevos y más pequeños carecen de experiencia en seguridad y en la investigación de sus propios candidatos o empleados. El propio Parlamento Europeo carece de una unidad dedicada a investigar y verificar la de información de los parlamentarios y depende de los 27 estados miembros para conseguir información.
Meta prohibida
En un giro sin precedentes, las herramientas electorales de Meta fueron excluidas de las elecciones al Parlamento Europeo. Marca un hito en la regulación de la privacidad digital. La Agencia Española de Protección de Datos levantó la bandera roja citando una recolección de datos que sobrepasa los límites permitidos por la Regulación General de Protección de Datos de la UE. La preocupación radica en el perfilamiento avanzado que estas herramientas que invaden la privacidad de manera sin precedentes.
La AEPD cuestiona la falta de claridad de Meta sobre el destino final de los datos. Sugiere que podría haber motivaciones ocultas detrás de su procesamiento. La agencia actuó con rapidez. Empleó medidas de emergencia para salvaguardar los derechos digitales de los ciudadanos españoles. En un contexto en el cual la proporción de datos personales solicitados se considera excesiva. Para el propósito declarado de informar sobre el proceso electoral. Se incluyeron identificadores únicos como la dirección IP.
No es el primer encontronazo de Meta con los reguladores europeos. La compañía ha enfrentado sanciones millonarias por prácticas que contravienen la RGPD. Ahora la Comisión Europea investiga posibles infracciones bajo el Acta de Servicios Digitales de la UE.
La decisión de la agencia de bloquear estas funcionalidades electorales no solo responde a un imperativo legal. También refleja un creciente escrutinio sobre cómo las grandes plataformas manejan la información sensible en tiempos de elecciones críticas. El movimiento podría ser un presagio de un nuevo capítulo en la protección de datos personales y la integridad electoral en la era digital.
España vota el domingo
España se prepara para la jornada electoral el domingo 9 de junio: 38 millones de españoles seleccionarán los 61 eurodiputados de España en el Parlamento Europeo. Podrán votar presencialmente en su colegio electoral asignado o por correo. Los colegios electorales estarán abiertos de 09:00 a 20:00 horas, con aproximadamente 58.000 mesas electorales dispuestas a nivel nacional.
España es el cuarto país de peso por número de eurodiputados. Los principales partidos informaron que sus cabezas de lista son: Teresa Ribera (PSOE), Dolors Montserrat (PP), Jorge Buxadé (Vox), Estrella Galán (Sumar) e Irene Montero (Podemos), candidatos cruciales en la representación de España y en la configuración política del Parlamento Europeo.
El 53% de las leyes en España provienen de regulaciones y directivas europeas. Ejemplos recientes incluyen las legislaciones sobre inteligencia artificial, cargadores universales, clima y reformas del mercado eléctrico. La Eurocámara supervisa estas leyes, aprueba el presupuesto de la UE y tiene la última palabra en la elección del presidente de la Comisión Europea.
Estas elecciones no son solo un ejercicio democrático. Son un barómetro del estado de ánimo político de Europa. El resultado podría influir en la capacidad de la UE para enfrentar desafíos globales y redefinir su papel mundial. La Eurocámara que emerja de estas elecciones será testigo y parte de la evolución de Europa en una era de cambios y desafíos sin precedentes.