Europa se enfrenta decisiones difíciles para amortiguar los altos precios del gas. Su gama de opciones es limitada y, contra todo pronóstico, aviva plantas de energías fósiles que habían sido marginadas y sustituidas por renovables. La Unión Europea encara la venidera temporada de invierno con los niveles de almacenamiento de gas natural en el mínimo desde hace 10 años.
El costo del gas natural al por mayor escaló a máximos históricos en el Reino Unido, Francia, España, Alemania e Italia. Las facturas de los hogares y las empresas se han elevado. Y, grave, podrían subir aún más a medida que se acerque el frío y se necesite más combustible para la generación de electricidad y alimentar los sistemas de calefacción.
Los gobiernos de la región se han comprometido a proteger a los consumidores más vulnerables. Los precios del gas y la electricidad atentan contra la popularidad de los partidos y coaliciones en el poder. A la fecha, los líderes han anunciado medidas para proteger a los consumidores de los picos de precios de la energía. Incluso a través del límite de precio de la energía, que se aplica en el Reino Unido, y el recorte temporal de impuestos sobre los precios de la energía, que es la modalidad en España.
Sin embargo, proteger a grupos selectos de consumidores ejercería más presión sobre otros consumidores de gas y energía, incluida la industria, señala el columnista de Reuters, John Kemp. Si los países europeos permiten que los precios del gas y la energía aumenten moderadamente desde niveles récord, se desencadenaría la destrucción de la demanda y aliviaría el estrecho mercado del gas. Entonces viene el factor político-electoral. Muchos líderes no están dispuestos a permitir que los consumidores sientan un impacto mayor en las facturas de energía este invierno.
Europa ofrece alternativas a los altos precios del gas
Sin embargo, en la actual crisis de altos precios del gas en Europa, la destrucción de la demanda ya comenzó. Y no proviene del consumo de energía de los hogares, sino de los productores de electricidad y de la industria pesada, reseña OilPrice.
Las empresas de servicios públicos están utilizando, cuando es posible, más carbón y otros combustibles para generar electricidad a expensas del gas natural. El aumento del uso de energía de carbón en la combinación de electricidad está en conflicto directo con las ambiciones de la UE y el Reino Unido de alcanzar emisiones netas cero para 2050.
Suecia, uno de los miembros del bloque, tiene la combinación de electricidad más ecológica con predominio de la energía hidroeléctrica, nuclear y eólica. Sin embargo, aunque no hay escasez de electricidad en el país, ha puesto en funcionamiento la planta de energía de combustible fósil de Karlshamn en las últimas semanas. Desea contrarrestar los precios récord de la energía.
Algo parecido ha ocurrido en el Reino Unido. Está comprometido a eliminar gradualmente la generación de energía a carbón para octubre de 2024. No obstante, encendió a principios de mes una vieja planta de carbón para satisfacer su demanda de electricidad a precios no tan altos. En septiembre, la participación del carbón en la combinación de electricidad de Gran Bretaña, aunque por debajo del 3%, fue más del doble. En comparación con la participación por debajo del 1% en septiembre de 2020.
La compañía eléctrica británica Drax podría seguir operando sus dos últimas plantas de carbón más allá de la fecha límite de 2022 que había establecido para el cierre. «Si el gobierno le pide que las mantenga operativas en medio de la crisis energética», dijo el CEO de Drax, Will Gardiner, al Financial Times
Plantas de combustibles fósiles en operaciones
La destrucción de la demanda en la industria también está en marcha. Las factorías de Europa han reducido las operaciones debido a los precios récord del gas natural y la electricidad. Una circunstancia que sería un golpe a la recuperación pos-COVID-19.
La producción de fertilizantes y amoníaco en Europa se ha reducido. “Los mercados de gas europeos descendentes sufrieron más problemas financieros con nuevos máximos récord de gas spot», señaló Ben Samuel de Independent Commodity Intelligence Services (ICIS).
CF Industries, fabricante de productos de hidrógeno y nitrógeno, suspendió las operaciones en sus complejos de Billingham e Ince, en el Reino Unido, por los altos precios del gas natural.
La planta de Billingham produce el 60% del CO2 del Reino Unido. El dióxido de carbono es esencial para el sector alimentario y el gobierno británico aseguró un acuerdo a corto plazo con la empresa para garantizar el suministro continuo a las empresas.
“Los cierres industriales reducirán la demanda, lo que ayudará a limitar aún más la subida de los precios. El cambio de gas a carbón en la combinación de energía europea también reduce la demanda de gas. Pero esto puede contrarrestarse con el alza de precios de las emisiones que provocan el cambio de nuevo al gas”, indicó Alex Froley de ICIS.
Petróleo y gas no desaparecerán pronto
La crisis energética y el alza de precios del gas mostraron una vez más que Europa, y todos los que presionan por «no más combustibles fósiles lo antes posible», deben considerar las realidades del mercado antes de entregarse a las «energías renovables al 100 por ciento». La Agencia Internacional de Energía (AIE) ha sugerido que un mundo neto cero para 2050 no necesitaría nuevas inversiones en petróleo y gas después de 2021. No obstante tuvo que complementar su posición. “Los vínculos entre los mercados de la electricidad y el gas no desaparecerán pronto. El gas sigue siendo una herramienta importante para equilibrar los mercados de la electricidad en muchas regiones», asentó .
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