Los mapas de los servicios meteorológicos de Europa cobran un color amarillo-naranja, propio del verano, pero en lo que va de julio reluce el color rojizo distintivo de zonas de alerta por las altas temperaturas. No solo Europa está sofocada por las olas de calor, el mundo entero enfrenta la temporada más caliente de la historia. Mientras otro lado del planeta está de emergencia por las intensas precipitaciones e inundaciones.
Europa experimenta un clima extremo este mes con temperaturas que escapan con holgura a los promedios. También en EE UU, los reclusos en las cárceles de Texas están muriendo por el calor abrasador. Y en China en la provincia desértica Sanbao (nordeste) batió los récords de temperatura y alcanzando los 52,2 °C mucho más de lo previsto por los expertos. Mientras, en Corea del Sur ocurre lo contrario, fuertes lluvias e inundaciones.
Aunque poblaciones del sur de Europa han adaptado su estilo de vida al calor durante siglos, muchas de las condiciones que ahora enfrentan regularmente no tienen precedentes.
Más de 60.000 personas murieron en 2022 en ese continente, como resultado del calor del verano, dijo Ajit Niranjan, corresponsal de medio ambiente europeo para The Guardian. “Y este año ya se perfila como uno de los veranos más dañinos que hemos visto”.
Afirmó que hemos calentado el planeta 1,2 °C quemando combustibles fósiles y destruyendo la naturaleza. Eso significa temperaturas récord y un mayor riesgo para la vida, especialmente para las personas vulnerables. “Estamos viendo grandes porciones de Italia, España, Portugal y Grecia bajo advertencias de olas de calor. (No hay duda) de que ahora estamos en este mundo horrible y muy caluroso”.
Europa sofocada por las olas de calor
La crisis climática se está moviendo hacia un territorio desconocido. A medida que gran parte del hemisferio norte sufre una terrible ola de calor. Otros países se ven inundados por las luvias. Las temperaturas de la superficie del mar alcanzan nuevas alturas y el hielo marino antártico alcanza nuevos mínimos. Varios registros climáticos, algunos no oficiales, se han derrumbado en las últimas semanas.
Muchos factores se han combinado para que esto suceda, incluido el cambio climático, pero también el evento meteorológico El Niño y el verano del hemisferio norte.
«El hemisferio norte tiene mucha más tierra, lo que significa que esta época del año tiende a ser más calurosa que en el verano del hemisferio sur», sostiene Kim Reid de la Universidad de Monash. “La combinación de El Niño y el hecho de que es la época más calurosa del año supone que estamos viendo todos estos récords cayendo, todo a la vez”.
Pero las últimas subidas se han visto agravadas por un anticiclón llamado «Cerbero». Esta zona de altas presiones se inició en el Sáhara antes de desplazarse por el norte de África hasta llegar al Mediterráneo.
La Sociedad Meteorológica Italiana bautizó la ola de calor con el nombre del perro de tres cabezas y ojos feroces que custodia las puertas del inframundo en la mitología griega. El16 de julio comenzó a desplazarse por Europa intensificando más los problemas meteorológicos del continente.
El sur y el este de Europa se preparan para batir récords de temperatura en plena ola de calor. Algunas zonas de Italia podrían alcanzar 48 °C en los próximos días, lo que hace temer un aumento de las muertes relacionadas con el calor. Un trabajador de la señalización vial se desplomó y murió cerca de Milán cuando las temperaturas llegaron a 40 °C.
Se desbordan las altas temperaturas
En Grecia también se han registrado temperaturas superiores a 40 °C, lo que ha obligado a cerrar la Acrópolis de Atenas durante las horas más calurosas para proteger a los visitantes. Al sureste de la capital, miles de personas se han visto obligadas a evacuar ciudades turísticas debido a los incendios forestales.
En España se registra desde este lunes la tercera ola de calor del verano. Los termómetros se han disparado por encima de los 40ºC en gran parte del país. Con noches sofocantes, cuyas mínimas en muchos lugares, no bajarán de los 25 grados. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advirtió que la masa de aire cálido procedente de África afectará a gran parte de los países ribereños del Mediterráneo.
Y en España las temperaturas van a ser muy altas, por encima de los valores habituales propios de la canícula, el período más cálido del año, que va desde el 15 de julio hasta el 15 de agosto.
Sin embargo, la agencia adelantó que este 20 de julio, se esperaba un descenso de las temperaturas en todo el territorio nacional, lo que pondría fin a esta nueva ola de calor. Aunque las temperaturas se mantendrán altas el resto del verano.
Elecciones con el tejado caliente
El sábado 22 de julio, el calor será relativamente «suave». Poco más de 38 grados en el sur de la península. Sin embargo, el domingo el calor será un fuerte peso en toda España. Las comunidades del interior noreste, del centro y sur peninsular sufrirán extremos en la temperatura máximas a partir de las 11 horas hasta las 17.
Las máximas más altas se registrarán en el valle del Guadalquivir. La ciudad de Córdoba, podrá alcanzar los 40 °C, al igual que en otras zonas de Andalucía, como en Granada. En el resto de la mitad sur, como Extremadura, Castilla-La Mancha o la Comunidad de Madrid, nunca estarán por debajo de los 35 °C .
En la Región de Murcia, de la Comunidad Valenciana, en gran parte de Aragón y el interior de Cataluña, las máximas pueden superar los 36 °C y hasta 38 °C en Zaragoza. Mientras que las ciudades costeras del Mediterráneo rondarán los 33 °C. Castilla y León estarán entre los 30 y los 35ºC, al igual que Baleares.
La vertiente cantábrica sería la más fresca. Galicia, Asturias, Cantabria y en el País Vasco tendrán máximas de 27 °C. En Galicia aumentará la nubosidad y podría experimentar lluvias. Las Islas Canarias estarán entre los 26 y los 30 °C. Las nubes se extenderán por la tarde a lo largo del tercio oriental. Podría formarse algunas tormentas en Alicante, Valencia, Región de Murcia, Almería, este de Teruel y sureste de Albacete.
Lluvias e inundaciones, el polo opuesto
Otros lugares del mundo, a contraste de Europa y sus olas de calor, están atravesando por grandes inundaciones.
Más de 100 personas han muerto en Asia este mes mientras la vasta región experimenta una intensa temporada de monzones. La última quincena ha visto lluvias extremas que han causado inundaciones y deslizamientos de tierra en varios países, incluidos India, China y Japón. Como resultado, cientos de miles de personas se han visto obligadas a evacuar.
Las fuertes lluvias monzónicas que golpean Corea del Sur desde la semana pasada no amainan en el centro y sur del país. Las zonas más afectadas por este temporal han causado al menos 43 fallecidos y 9 desaparecidos. Mientras que en Filipinas las autoridades advirtieron sobre un ciclón tropical.
A principios de esta semana, Japón también informó inundaciones récord en la isla de Kyushu en las que murieron al menos ocho personas, incluido un político local. Otros siguen desaparecidos.
«Está lloviendo como nunca antes», indicó un portavoz de la agencia meteorológica de Japón. Y las ciudades de todo el país registraron cantidades récord de lluvia.
Los científicos advierten que el cambio climático ha aumentado el riesgo de inundaciones en todo el mundo. Muchos países están luchando para mitigar los peligros del clima extremo.