Desde este miércoles Francia finaliza algunas restricciones ante la acelerada campaña de vacunación contra la COVID-19 y sus ciudadanos vuelven a darse pequeños placeres como asistir a bares y restaurantes. Y es que, tras siete largos meses, los franceses inician la penúltima fase de su desescalada esta semana mientras la campaña de vacunación se acelera. Sin embargo, la apertura del interior de los establecimientos de hostelería está condicionada al 50% de su capacidad y a no más de 6 clientes por mesa.
Esta semana también reabren al púbico los espacios deportivos como los gimnasios o las piscinas públicas. Los establecimientos culturales como cines, teatros o museos amplían su capacidad hasta los dos tercios. De todas formas, las medidas establecen que ninguna convocatoria puede todavía sobrepasar las 5.000 personas.
El toque de queda también está incluido en el relajo de las restricciones. Ahora pasa a retrasarse hasta las 23h en todo el territorio nacional. Si la tendencia a la baja se mantiene en Francia, su presidente Emmanuel Macron podría anunciar nuevas medidas relacionadas con el toque de queda para finales de mes.
Los franceses vuelven poco a poco a la normalidad
Francia cuenta actualmente con poco más de 6.000 casos diarios de nuevos contagios de la COVID-19. Por otro lado, el número de pacientes ingresados por la enfermedad en hospitales baja de los 14.000. Asimismo, la campaña de vacunación acelera el ritmo con 28 millones de personas con su primera dosis y poco más de 14 millones con la pauta completa.
También hay buenas noticias para los viajeros europeos de países del espacio Schengen que quieran viajar a Francia. Las fronteras francesas ahora permiten la entrada de los residentes de la Unión Europea, sin la necesidad de presentar una prueba PCR o de antígenos negativa. Sin embargo, deben demostrar que han sido totalmente vacunados por uno de los fármacos autorizados por la EMA (Pfizer, AstraZeneca, Moderna o Johnson & Johnson). No obstante, los turistas de otros países sin vacunación están sujetos a restricciones más estrictas.
En vigor el pasaporte COVID
El lunes España abrió sus puertas a los turistas de países fuera de la Unión Europea que estén vacunados contra la COVID-19. Y ahora la Unión Europea aprobó el certificado digital COVID, un documento que promete ser el paso definitivo para facilitar los movimientos y traslados entre los turistas provenientes de los países del bloque a partir del 1 de julio.
El secretario general de Salud Digital, Alfredo González, declaró que desde este miércoles «todos los aeropuertos de España aceptan estos certificados». La emisión de estos certificados en España será progresiva. Todavía solo siete comunidades los están emitiendo: Aragón, Andalucía, Extremadura, Galicia, Castilla y León, Navarra, y la Comunidad Valenciana.
La iniciativa del certificado digital COVID tuvo 546 votos a favor, 93 en contra y 51 abstenciones. La UE asegura que con su aprobación será más sencillo promover la movilidad y el turismo en los próximos meses entre los Estados miembros entre quienes estén vacunados, tengan una prueba PCR o de antígenos negativos o haya pasado la enfermedad.
De todas formas, el Parlamento aclara que este certificado no será equivalente a un pasaporte. Será será posible viajar sin él por Europa, pero facilitará la entrada en otros países y permitirá beneficiarse de las exenciones de cuarentenas, pruebas a la llegada u otras medidas. Se podrá obtener en formato físico o digital y será gratuito.
Países Bajos amplía su lista de países «seguros» para viajar
El Gobierno neerlandés presentó su lista de países europeos a los que sus nacionales pueden viajar por turismo. La lista incluye a Alemania, Luxemburgo, Noruega e Italia, pero excluye a destinos importantes como España, aunque mantiene a las islas Canarias y Baleares.
En la lista también entran Austria, Polonia, Eslovaquia y la República Checa. Ahora, a estos países se suman los que ya se consideraban seguros: Portugal, Malta, Hungría, Bulgaria, Islandia, Finlandia, algunas regiones de Grecia y Rumanía. Quedan fuera de la lista Bélgica, Francia (solo se incluye Córcega), España y el Reino Unido.
Los viajeros y nacionales de los países incluidos no tienen que presentar una PCR negativa para entrar en Países Bajos. Tampoco tienen que someterse a una cuarentena de 10 días al llegar. Por otro lado, los países excluídos sí deben mostrar una PCR negativa de máximo 72 horas y hacer su cuarentena, que puede reducirse a 5 días si se hacen una nueva PCR con resultado negativo.
El Ministerio de Exteriores neerlandés agrega que en muchos países europeos «hay una disminución constante en las cifras de coronavirus”, y esto hace posible los viajes de vacaciones «a cada vez más países». No obstante, advirtió que viajar en este momento «tiene ciertos riesgos”.
Los españoles esperanzados con la vida pos-COVID
La cuarta edición del informe Efectos y Consecuencias del Coronavirus, del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) revela que tres de cada cinco españoles confían en que cuando se alcance la inmunidad de grupo por la vacuna podrán retomar la normalidad. Un 61,2% de los encuestados responden que sí creen que con la llegada de la inmunidad de grupo a través de la vacunación se podrá volver a hacer todo lo que se hacía antes de la pandemia. Mientras que el 11,4% sostienen que «al principio no» y un 15,7% cree que la normalidad no se recuperará.
La encuesta, elaborada en mayo, actualiza los datos sobre la percepción de la pandemia en la sociedad española cinco meses después de publicarse el estudio anterior. La confianza en la normalidad pos-COVID gracias a la vacunación es ahora 13,6 puntos mayor de lo que era cinco meses atrás. También crece seis puntos el porcentaje de encuestados que creen que no se volverá a la vida pre-pandemia.
El sondeo del CIS también muestra que al 86,8% de los encuestados le preocupa «mucho» o «bastante» la situación causada por el coronavirus, una inquietud que baja cinco puntos respecto a estudio anterior. Además, un 49,5% declara que su familia directa se está viendo «poco» o «nada o casi nada» afectada por el virus. Frente a un 46,9% que considera que está «muy afectada o bastante afectada».
La COVID-19 sigue causando estragos fuera de Europa
A pesar de que varios países mantienen una campaña de vacunación favorable y han relajado sus restricciones, la realidad es que los fallecidos por COVID-19 a nivel mundial roza los 4 millones. Las cifras oficiales de la Universidad de Johns Hopkins revelan que en total 3.750.463 personas han muerto por la enfermedad desde que la OMS declaró la pandemia.
Los datos también muestran que un total de 174.138.129 personas en todo el mundo se han contagiado por la COVID-19. Aunque la gran mayoría se ha recuperado, una parte importante conserva los síntomas durante meses.
La Organización Mundial de la Salud ha dicho que si se tiene en cuenta la sobremortalidad vinculada al virus directa o indirecta, las cifras podrían ser dos o tres veces más elevadas que el registro oficial. Y es que una parte importante de los casos menos graves o asintomáticos siguen sin detectarse a través de los test diagnósticos.
Los fallecidos por COVID-19 en Estados Unidos, el país con más muertes registradas, ascienden a 598.218. Le sigue Brasil, con un total de 476.792 y la India con 353.528. Entre los países más golpeados por el virus se encuentra Perú, que registra la mayor tasa de mortalidad con 568 decesos por cada 100.000 habitantes. Seguido de Hungría con 309, Bosnia 288 y República Checa 282.
La India ofrece vacunación gratuita y amplía restricciones
La semana pasada la India reportaba más recuperaciones que infecciones por COVID-19. Ahora, su Gobierno anuncia que todos los adultos podrán vacunarse gratuitamente contra la enfermedad. Adquirirá el 75% de todas las vacunas directamente de los fabricantes y se las proporcionará a los estados de forma gratuita. El 25% restante lo comprará el sector privado.
Según la política anterior lanzada en abril, el gobierno federal vacunaba gratuitamente a las personas mayores de 45 años y a los trabajadores de primera línea. Mientras que los estados y los hospitales privados administraban las vacunas a las personas de entre 18 y 44 años. Sin embargo, la presión sobre el gobierno para acelerar la vacunación y garantizar la equidad pudo lograr lo impensable.
En total la India ha administrado un poco más de 222 millones de vacunas hasta ahora y menos del 5% de la población del país ha sido completamente inoculada. Además, algunas empresas en dos de las ciudades más grandes de la India están reabriendo como parte de una flexibilización gradual de las medidas de cierre, pues el número de nuevas infecciones disminuye constantemente.
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