Por Cambio16
22/06/2018
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) han cerrado este viernes la cuarta y última revisión del rescate de Grecia. Fundamentalmente dando luz verde a un desembolso de 15.000 millones y a un pacto de medidas para aliviar la deuda.
Grecia saldrá oficialmente del rescate el próximo 20 de agosto. Ésto, después de recibir casi 300.000 millones de euros desde 2010, año en que se firmó el primer rescate heleno. Sólo en el tercer programa se habrán inyectado a la economía griega un total de 61.900 millones de euros cuando se complete el último pago.
«Este ha sido un Eurogrupo para recordar», ha dicho el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, en la rueda de prensa posterior a la reunión. «No es un momento banal. Es un momento excepcional. Es un momento histórico. La crisis griega se acaba hoy en Luxemburgo», ha celebrado el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici.
De los 15.000 millones de euros del último tramo del rescate de Grecia, el país heleno reservará 5.500 para el pago de servicios de deuda. Y utilizará los 9.500 restantes para construir una reserva de efectivo. Ésta ascenderá en total a 24.100 millones de euros. Principalmente, para cubrir necesidades financieras durante un periodo de 22 meses.
Asimismo, el Gobierno de Alexis Tsipras se ha comprometido a mantener un superávit primario del 3,5% del PIB hasta 2022 y de un 2,2% desde ese año hasta 2060. Sin tener en cuenta el pago de los intereses de la deuda.
El final del rescate de Grecia trae nuevas responsabilidades
Los titulares de Finanzas de la zona euro han pactado además un paquete de medidas para reestructurar la deuda pública de Grecia, que en abril de este año ascendía el 178% de su PIB. Este acuerdo incluye una extensión de diez años de los vencimientos de los préstamos. Asimismo, una moratoria también de una década para empezar a devolverlos y a pagar sus intereses.
El pacto alcanzado este viernes también incluye el desembolso de los 4.000 millones de euros en beneficios que ha conseguido el Banco Central Europeo (BCE) por la compra de deuda griega. Este dinero se traspasará a Atenas en tramos de igual tamaño dos veces al año hasta 2022. Pero bajo la condición de que Grecia sigue adoptando reformas.
La Comisión Europea y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) activarán «en las próximas semanas» una vigilancia «reforzada» para supervisar que Atenas cumple con los compromisos. Este modelo de control supone visitas trimestrales a Grecia. También la elaboración de informes sobre los progresos conseguidos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) participará en estas misiones de supervisión trimestrales. Pero no inyectará dinero a la economía griega en el marco de este rescate.