Por Cambio16
La reunión extraordinaria de los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona terminó este lunes sin un acuerdo con Grecia, dado que las instituciones no tenían suficiente tiempo para analizar las propuestas griegas, que son, no obstante, consideradas una base para alcanzar un acuerdo esta misma semana.
Una de las propuestas griegas llegó el domingo por la noche y otra este lunes por la mañana temprano con cambios menores, dijo el presidente del Eurorgupo, Jeroen Dijsselbloem (en la imagen), en la rueda de prensa posterior de la reunión, en la que indicó que las instituciones las consideran en general «amplias y completas», pero necesitan hacer cálculos y revisarlas en detalle.
Ante esta situación, el Eurogrupo ha instado a la Comisión Europea (CE), al Banco Central Europeo (BCE) y al Fondo Monetario Internacional (FMI) a trabajar de cerca con Grecia y a comenzar esta misma tarde el trabajo técnico con vistas a «la posibilidad de alcanzar un acuerdo más adelante esta semana y utilizar las propuestas griegas como base para ello».
La nueva propuesta griega acepta retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años y penalizar las prejubilaciones, así como aumentar las contribuciones sociales.
Sobre el IVA, Grecia se compromete a aplicar a la mayoría de productos el tipo general del 23%. El tipo reducido del 13% se limitará únicamente a la energía, los alimentos básicos y los hoteles, mientras que habrá un tipo superreducido del 6% para suministros médicos y libros.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, señaló tras el Eurogrupo que las propuestas helenas suponen «una buena base de trabajo», pero que aún falta tarea para completarlas, precisarlas y verificar la coherencia del conjunto de las medidas.
«Es una base sólida y global, pero queda trabajo por hacer, estamos buscando un acuerdo, un acuerdo no está aún ahí», dijo el comisario, al tiempo que recalcó que habrá un nuevo Eurogrupo esta misma semana si el trabajo avanza, antes de la cumbre ordinaria de líderes europeos del jueves y viernes, para cuando podría darse el acuerdo.
Dijsselbloem sostuvo que se mantiene la celebración de la cumbre de hoy porque «los líderes son libres de dar una opinión diferente», pero que las propuestas griegas «son un paso en la dirección positiva» y «una oportunidad de lograr un acuerdo esta semana».
«Es para lo que trabajaremos esta semana», señaló.
A la reunión del Eurogrupo precedió otra entre el primer ministro griego, Alexis Tsipras, el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y responsables del BCE, oportunidad en la que el líder griego abogó por que Grecia vuelva «al crecimiento dentro de la eurozona con justicia social».
Críticas a la llegada tardía de las propuestas
Ya a su llegada a la reunión, la mayoría de los ministros habían indicado la imposibilidad de alcanzar un acuerdo este mismo lunes ante la llegada tardía de las propuestas griegas, al tiempo que afirmaban que así no se podía preparar seriamente una cumbre de líderes.
El ministro español de Economía, Luis De Guindos, dijo que esperaba que de esta reunión salieran «indicaciones» y que se pusieran «las bases de un acuerdo», pero recalcó que un acuerdo no se podría alcanzar.
«No conozco ninguna propuesta nueva. La situación es la misma que el jueves pasado» en el Eurogrupo de Luxemburgo, dijo el titular de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, quien agregó: «no veo cómo sin una propuesta sustancial podemos en el Eurogrupo hacer lo que tenemos que hacer, que es preparar la cumbre».
El titular austríaco, Hans-Jörg Schelling, señaló que Grecia podría haber enviado las propuestas el pasado jueves para tener este lunes así quizás ya una base para tomar decisiones, pero «se nos hace venir aquí y se convoca una cumbre que probablemente no pueda tomar decisiones porque no hay documentos», lamentó.
Su colega irlandés, Michael Noonan, dijo que la confusión que ha habido durante la noche sobre las diferentes propuestas griegas no es una adecuada preparación» para una reunión.
El viceprimer ministro de Eslovaquia, Peter Kazimir, sostuvo que ahora la «presión del tiempo es nuestro mejor amigo de momento», ante el vencimiento el próximo día 30 de la prolongación del segundo rescate a Grecia, los 1.600 millones de euros que Atenas debe pagar ese día al FMI, así como por la fuga de capitales.