El agua ha pasado a ser uno de los recursos más escasos del planeta. En la actualidad hay numerosas regiones que padecen la escasez del agua, sufriendo deshidratación, enfermedades y desaseo. El calentamiento global y los largos períodos de sequía también son amenazas latentes contra la distribución de agua en todas los lugares del planeta. Sin embargo, un estudio ha demostrado que algunos microorganismos son capaces de sobrevivir extrayendo agua de las rocas que colonizan.
El estudio se realizó en el Desierto de Atacama, en el norte de Chile, uno de los lugares más secos del planeta. En la investigación participaron la Universidad de California en Irvine, la de California en River Side, la Universidad John Hopkins, y fue financiada por el Laboratorio de Investigación del Ejército de los Estados Unidos.
Todas las instituciones se juntaron para llevar a cabo la investigación que ha determinado los mecanismos por los que algunas cianobacterias, un antiguo grupo de microbios fotosintéticos, sobreviven en ambientes hostiles.
Las conclusiones no dejan de ser reveladoras. Los principales autores del estudio David Kisailus, Jocelyne DiRuggiero y Wei Huang, demostraron cómo en lugares donde el agua es muy escasa, incluyendo el planeta Marte, puede florecer la vida.
Además, se puede considerar que es un hallazgo y una solución para las regiones con climas áridos que podría valerse de tecnología para obtener hidratación de los minerales disponibles en su entorno.
La investigación
La investigación se centró en en las interacciones de ciertas cianobacterias con el yeso, un mineral a base de sulfato de calcio y que contiene agua. Esos microorganismos son del género Chroococcidiopsis, los cuales tienen una gran resistencia a la desecación y se encuentran en desiertos de todas partes del mundo.
Los científicos determinaron que los microbios colonizadores se colocan debajo de una fina capa mineral que les sirve de protección contra la temperatura extrema del Desierto de Atacama, la alta irradiación solar y las fuertes ventiscas. Los microorganismos colonizan las rocas de yeso y extraen su agua.
DiRuggiero viajó al desierto para recoger muestras de yeso y las llevó a sus laboratorios en los Estados Unidos. Cortó pequeños trozos, donde se podían encontrar microorganismos, mientras que en la Universidad de California en Irvine se analizaron los materiales.
Las conclusiones
En los experimentos realizados se comprobó que los microbios procuraban primeramente obtener agua del ambiente. Sin embargo, cuando era necesario para su supervivencia extraían el agua del yeso. También se comprobó que los microorganismos cambian la naturaleza misma de la roca que ocupan. Al extraer el agua causan una transformación de fase del material: de yeso a anhidrita, un mineral deshidratado.
De la mismo forma se llegó a la conclusión que los microbios penetraban en el material como mineros diminutos al excretar una biopelícula que contenía ácidos orgánicos. Wei Huang utilizó un microscopio electrónico modificado equipado con un espectrómetro Raman para examinar más a fondo el mecanismo de perforación. El resultado fue que las cianobacterias observadas utilizaban los ácidos para penetrar en la roca en direcciones cristalográficas específicas.
Regiones con escasez de agua
Actualmente hay numerosas partes del mundo que se enfrentan a la escasez de agua. El Medio Oriente es la región más vulnerable. 14 de los 33 países que tienen más probabilidades de enfrentarse a una fuerte escasez de agua se encuentran ahí. Entre ellos nueve países están en una etapa grave: Bahréin, Kuwait, Palestina, los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Omán y el Líbano.
Hay otros países que están sufriendo recortes de suministro de agua. Entre ellos están los Estados Unidos, China e India, que también sufren una sobrepoblación. Algunas provincias como el sudoeste estadounidense o la región autónoma de Ningxia, en China, podrían enfrentarse a una escasez enorme de agua en los próximos años.
Se proyecta que el déficit de agua en el mundo pueda incrementarse del 40% al 70% para 2040. Australia, Indonesia, Filipinas, Mongolia, Namibia, Sudáfrica, Botsuana, Perú, Chile y distintos países del norte de África también se enfrentan a un elevado riesgo de escasez de agua para ese año.
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