Otro temor se suma a los ya generados por la pandemia de la COVID-19. Un estudio neurológico encontró que casi una tercera parte de los pacientes hospitalizados con el coronavirus SARS-CoV-2 presentó algún tipo de alteración en sus funciones mentales.
La investigación, que se hizo entre los pacientes con coronavirus de un sistema hospitalario de Estados Unidos, arrojó que quienes presentaron funciones alteradas obtuvieron peores resultados médicos. El estudio, publicado en Anals of Clinical and Translational Neurology, analizó los expedientes de los primeros 509 pacientes hospitalizados por coronavirus, del 5 de marzo al 6 de abril, en diez hospitales de Chicago.
De acuerdo con los datos analizados, estos pacientes estuvieron tres veces más tiempo en el hospital que quienes no presentaron funciones mentales alteradas.
Efectos de la alteración mental en las actividades cotidianas
El 32% de los pacientes estudiados no fue capaz de realizar actividades cotidianas después de que recibieron el alta médica. Cocinar y pagar facturas fueron algunas de las tareas que se les complicaron. Lo constató Igor Koralnik, autor principal del estudio y jefe del Departamento de Enfermedades Neuroinfecciones y Neurología Global en Northwestern Medicine.
Con esta investigación también hallaron que quienes sufrieron estas alteración mental, médicamente conocida como encefalopatía, tenían siete veces más altas probabilidades de morir. Independientemente de la afección respiratoria del paciente.
Koralnik explica que la «encefalopatía es un término genérico que significa que algo anda mal». Puede incluir dificultad de atención y concentración, desorientación, pérdida de la memoria a corto plazo e incluso un nivel de conciencia parecido al que se tiene en estado de coma.
El grupo más vulnerable
La encefalopatía puede aparecer con otras enfermedades, sobre todo entre personas mayores, pero no se ha identificado qué la causa. No hay evidencia suficiente como para asociar el virus con efectos directos en las neuronas. No obstante, la mayoría de los expertos señala que es posible que las variaciones neurológicas sean ocasionadas por respuestas inflamatorias del sistema inmunitario que suelen afectar a otros órganos, aparte del cerebro.
Los especialistas también comprobaron que los hombres mayores eran más propensos a sufrir de encefalopatía. Además, también presentaban enfermedades preexistentes como cáncer, afecciones renales, diabetes, hipertensión o tabaquismo.
Algunos expertos que no participaron en el estudio indicaron que el hallazgo sugiere que los pacientes hospitalizados con encefalopatía pueden necesitar supervisión después de salir de alta.
Otros síntomas asociados con la COVID-19
La encefalopatía no fue el único síntoma que descubrieron los especialistas. La investigación reveló que el 45% de los pacientes presentó dolor muscular y el 38% dolor de cabeza. Casi el 30% reportó mareos y un pequeño porcentaje restante tuvo trastornos del olfato y el gusto, síntomas que se dieron sobre todo entre los más jóvenes.
El jefe del Departamento de Infecciones del Sistema Nervioso en el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de Estados Unidos, Avindra Nath, opinó sobre la importancia de este estudio. Nath no participó en la investigación.
«Es relevante porque las complicaciones neurológicas de la infección parecen ser frecuentes y duraderas en muchos casos, pero no han recibido mucha atención», dijo.
Este es el estudio más grande que se ha hecho hasta el momento sobre síntomas neurológicos relacionados con la COVID-19.
Sus resultados esbozan varios aspectos importantes para el tratamiento de los pacientes. Sin embargo, Koralnik pidió cautela al sacar conclusiones. Otros expertos aseguran que el estudio sirve para predecir los peores efectos de la enfermedad.
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