Si bien hace unos años el bienestar de los empleados en el trabajo se medía en función del seguro de salud que tenían contratado y a los ahorros tras la jubilación, hoy en día las necesidades son otras bien diferentes. El informe EBTS (Employee Benefit Trends Study) de MetLife ha determinado que luego de dos años de pandemia el equilibrio entre la vida laboral y la personal, el trabajo con propósito y la cultura de apoyo, se han convertido en clave para la retención del talento.
A lo largo de los últimos veinte años, el informe EBTS de MetLife ha examinado las cambiantes impresiones de los trabajadores sobre sus empleadores. Con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que se celebra el 28 de abril, MetLife desvela las principales conclusiones de la más reciente investigación.
Así, un 86% de las compañías afirman tener la responsabilidad de apoyar el bienestar de los empleados para el buen funcionamiento empresarial y el 84% confirma que la mejora de la salud general de los trabajadores en el lugar de trabajo es uno de los principales objetivos a nivel empresarial.
El bienestar como un concepto total
Actualmente, el bienestar de los empleados depende de un mayor número de factores: desde el bienestar financiero (incluido el acceso a la planificación financiera, a un plan de pensiones, etc.) al concepto de bienestar físico.
La forma física y atención preventiva ocupan un lugar destacado en el bienestar laboral. Un ejemplo es el aumento de empresas que ofrecen a sus trabajadores suscripciones a gimnasios, programas de nutrición o recursos para el tratamiento de enfermedades crónicas.
No hay dudas de que el rendimiento financiero y operacional de una empresa lo marca directamente el compromiso y la salud de sus empleados. Es la razón de que la mayoría de ellas ha convertido el bienestar de su personal en pieza clave de su estrategia.
Bienestar holístico de los trabajadores
La responsabilidad de las compañías en materia de bienestar se extiende ahora fuera del lugar de trabajo. Las organizaciones pasan a concebir al trabajador como un «empleado completo», un individuo con una vida importante fuera del trabajo y con necesidades que van más allá de las prestaciones básicas y un entorno de trabajo seguro.
El bienestar en los empleados contempla la salud desde un enfoque más global que incluye condicionantes físicos, emocionales, financieros y sociales.
El estudio confirma que un empleado que se siente holísticamente cuidado, está un 74% más feliz en su trabajo, un 59% más comprometido con la empresa, es un 54% más productivo en sus tareas y un 51% más propenso a permanecer en la compañía.
Trabajo en remoto vs trabajo presencial
La preocupación por la salud y la seguridad física no se distribuye uniformemente entre los trabajadores. Así, los trabajadores que deben estar en el lugar de trabajo de manera presencial son mucho más propensos a afirmar que las compañías deberían brindarles una mayor seguridad y protección tanto a ellos como a sus familias (55% frente al 48% de los que trabajan en remoto). Asimismo, el 57% afirma que le preocupa su salud física frente al 52% restante.
“Las compañías debemos buscar el bienestar integral de nuestros empleados, que englobe tanto el bienestar físico, la seguridad laboral, el bienestar psicológico/mental y el bienestar social, para lograr una experiencia de empleado diferencial y sostenible a lo largo del tiempo”, declaró Oscar Herencia, vicepresidente para el Sur de Europa y director general de MetLife Iberia.
Afirmó, además que las compañías que cuidan holísticamente de sus empleados son más creativas e innovadoras. “Lo que se traduce en una mejora directa del negocio y en la retención y atracción del talento”, añadió.