Por Cambio16
31/03/2017
-
Estás propenso a auto medicarte
Te encuentras en una etapa en la que te retiras de los neurotransmisores que te hacen feliz. Los niveles de dopamina, oxitocina y serotonina son mas altos cuando estás enamorado. Cuando experimentas una ruptura amorosa, el cuerpo siente más dolor físico que antes. En este momento empiezas a consumir medicamentos para evitar el dolor
-
Tu peso corporal cambia
Subir o bajar de peso es común para aquellos que han sufrido rupturas amorosas. Comer libera dopamina, la cual te hace sentir mejor. Cuando dejas de comer, los niveles de dopamina disminuyen, causando que quieras comer más. Otras personas experimentan pérdida de apetito. El cuerpo reacciona al rechazo similar a cuando se experimenta una enfermedad y quieres estar en cama todo el día.
-
Pierdes sueño
El insomnio aparece luego de una ruptura. Tus pensamientos se fijan en la causa del rompimiento, recuerdas los momentos felices de la relación y en como ganar de vuelta a tu pareja.
-
Te olvidas de quien eres
Cuando experimentas una ruptura, tu mente debe resolver cambios en la manera en cómo te concibes. Luego de compartir muchas personalidades con tu pareja, quedas preguntándote quién eres realmente sin la otra persona.
-
Tus deseos sexuales disminuyen
Aunque pienses que un sexo casual puede curar un corazón roto, debido al dolor emocional que sientes, tu deseo sexual se coloca en pausa temporalmente. No sentirás muchas ganas de buscar una próxima pareja romántica, lo cual es bueno porque necesitas curar tus heridas primero.
-
Experimentas dolor en el pecho, similar a un ataque al corazón
Estrés de cardiomiopatía es un tipo de dolor de pecho asociado con las rupturas amorosas. Contracciones anormales del corazón han sido reportados en la parte media y superior del corazón. El ritmo cardiaco se asemeja al de las personas con estrés.
-
Los niveles de estrés se incrementan
Luego de una ruptura, el estrés emocional acumulado en tu cuerpo se refleja en los altos niveles de la hormona cortisol. El cortisol causa que las palpitaciones del corazón se aceleren, respires más rápido y la presión arterial suba.