Una fantástica combinación de ciencia, tecnología y una buena dosis de voluntad hizo posible que tres personas con parálisis volvieran a caminar, nadar, pedalear en bicicleta e incluso remar en canoas. Gracias a la investigación pertinaz de un equipo médico suizo recibieron un implante que estimula las neuronas de sus médulas espinales.
Michel Roccati es uno de los tres pacientes sometidos a pruebas, cirugías, entrenamientos y que hoy pueden desplazarse por sí mismos. El joven italiano perdió la capacidad de caminar luego de un accidente de moto en 2017, cuando tuvo una lesión medular completa. Ahora, equipado con un dispositivo de electrodos implantado en su médula espinal, puede andar. Ducharse sin silla e incluso pasear por la ciudad con un andador.
Roccati y dos hombres más participaron en el ensayo clínico, dirigido por la doctora Jocelyne Bloch, del Hospital Universitario de Lausana. Y por Grégoire Courtine, del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Lausana (EPFL). Los resultados del estudio se publicaron en Nature Medicine.
“Los primeros pasos fueron increíbles, ¡un sueño hecho realidad! He pasado por un entrenamiento bastante intenso en los últimos meses y me he fijado una serie de objetivos. Ahora puedo subir y bajar escaleras y espero poder caminar un kilómetro este verano”, dijo Roccati.
A los participantes se les implantaron dispositivos de 16 electrodos en el espacio epidural. Una zona situada entre las vértebras y la membrana de la médula espinal. Los electrodos reciben corrientes de un marcapasos implantado bajo la piel del abdomen.
Todos los pacientes del ensayo tenían pérdida completa de movimiento voluntario por debajo de sus lesiones. Dos de ellos también tenían pérdida completa de la sensibilidad. Pero con los dispositivos colocados, los investigadores pudieron utilizar una tableta para iniciar secuencias únicas de impulsos eléctricos enviados a los electrodos epidurales.
Personas con parálisis vuelven a caminar
Otros estudios han observado anecdóticamente el movimiento poco después de la cirugía para implantar dispositivos similares. Pero éste es el primer estudio que informa que todos los participantes pudieron dar pasos de forma independiente. A través de una cinta de correr apenas un día después de la cirugía, dicen los investigadores, reseñó CNN.
«Es un momento muy emotivo, porque (las personas con parálisis) se dan cuenta de que pueden caminar», dijo Jocelyne Bloch.
Los investigadores llevan tres décadas estudiando la estimulación eléctrica de la médula espinal. En este se rediseñó la tecnología utilizada originalmente destinada a aliviar el dolor para dirigirla a las raíces de los nervios espinales.
Estudios anteriores de la Universidad de Louisville demostraron que los pacientes con parálisis completas, pero que seguían teniendo sensibilidad podían volver a caminar con varios meses de rehabilitación. Mediante la estimulación eléctrica de la médula espinal.
En este ensayo se comprobó que, una semana después de las operaciones, los tres participantes podían caminar de forma independiente. Con el apoyo del peso del cuerpo en barras paralelas y un arnés por encima de la cabeza.
Las mejoras alcanzadas precisan que “la matriz de electrodos implantada es más larga y ancha en esta versión. Esto permite acceder a un mayor número de raíces nerviosas de las piernas y el tronco”, explicó Bloch.
Estos implantes estimulan la región de la médula espinal que activa los músculos del tronco y las piernas. Gracias a esta tecnología, tres pacientes con lesión medular han podido caminar fuera del laboratorio.
«Por primera vez, no solo tenemos un efecto inmediato sino que los individuos que perdieron la sensación, sin movimiento alguno, han podido recuperar totalmente estar de pie. Y caminar fuera del laboratorio», dijo el neurocientífico Courtine a la cadena de televisión, tras precisar la importancia de los entrenamientos.
Los ensayos, implantes y resultados
Courtine y su equipo ofrecieron más detalles del exitoso ensayo. Utilizaron imágenes de resonancia magnética y tomografía computarizada. Para mapear el tamaño y la disposición de las neuronas en la médula espinal de 27 personas. Y creó un modelo predictivo de la médula espinal promedio.
Esto ayudó a mostrarle a la neurocirujana Bloch en qué parte del cuerpo de los receptores colocar los electrodos del implante. Luego, los investigadores ajustaron la corriente eléctrica para cada individuo. La experta implantó el dispositivo en tres personas cuyas médulas espinales habían sido completamente inhabilitadas, causando parálisis en la parte inferior del cuerpo.
Una vez colocado el implante, cada persona podía controlar el patrón de estimulación eléctrica. Usando botones y una tableta para subir o bajar cada pierna, por ejemplo. Las tres personas con parálisis recuperaron cierto nivel de movimiento dentro de un día de la activación del implante, Incluida la posibilidad de caminar en una caminadora.
Los pacientes también pudieron participar en actividades como pedalear en bicicleta y realizar sentadillas. Y mantener sus cuerpos estables mientras remaban en canoas, usando el dispositivo para guiar sus músculos a través de movimientos preprogramados.
Reggie Edgerton, fisiólogo del ejercicio de la Universidad de California, Los Ángeles, está impresionado con los resultados. Trabaja en estimulación eléctrica para personas con lesiones en la médula espinal.
Destacó la importancia de integrar el elemento «micro» de activación dirigida y sincronizada de neuronas particulares con la escala «macro» de garantizar que todo el cuerpo esté en sintonía con el movimiento. “No se camina solo con las piernas”, indicó.
La siguiente pregunta, agregó, es si la estimulación durante mucho tiempo ayudará a las neuronas motoras a desarrollar las conexiones correctas para llevar a cabo el movimiento sin estimulación.