La pandemia desvela en su recorrido de más de siete meses, muchos efectos negativos. Su cara más visible es la de la enfermedad, las muertes y las limitaciones sanitarias. El colapso de la producción y el empleo. Pero hay otra, un poco más oculta, que asegura que la crispación de esta crisis, dará por terminada prácticas poco beneficiosas para el planeta. Surgirán a cambio, otras propuestas mejores, como la economía circular para superar el desplome de la COVID-19.
Un grupo de investigadores del Reino Unido, Malasia, Nigeria, Emiratos Árabes Unidos y Japón, reunidos por la Universidad de Warwick, en Inglaterra, analizó lo positivo y negativo de la emergencia. Consideraron que un mundo después de la COVID-19 debe potenciar la defensa del medio ambiente y relegar los esquemas nocivos.
En ese sentido, confiaron que la adopción de estrategias de economía circular sería la mejor manera para que la economía mundial se recupere. Al tiempo que permitiría la transición a una baja economía del carbono
La economía tradicional y lineal de extracción, fabricación, utilización y eliminación ha alcanzado sus límites. Se empieza a vislumbrar, en efecto, el agotamiento de una serie de recursos naturales y de los combustibles fósiles. Por lo tanto, la economía circular propone un nuevo modelo de sociedad que utiliza y optimiza los stocks y los flujos de materiales, energía y residuos y su objetivo es la eficiencia del uso de los recursos.
Los residuos de unos se convierten en recursos para otros. El producto debe ser diseñado para ser deconstruido. La economía circular reintroduce en el circuito económico aquellos productos que ya no se corresponden a las necesidades iniciales de los consumidores. También reutiliza ciertos residuos o partes de los mismos, que todavía pueden funcionar para la elaboración de nuevos productos. Repara y recicla para darles una segunda vida.
Economía circular y efectos positivos de la COVID-19
Los expertos convocados por la Universidad de Warwick insistieron en que la economía circular está llamada a recuperar la economía de la mejor forma posible. Luego de que las cadenas de suministro mundiales estuvieron y algunas están gravemente interrumpidas. Así como el mercado financiero que se mantiene inestable.
Los bloqueos y cierres de fronteras hicieron añicos los pilares básicos de sustentación de las economías del mundo moderno, y el impacto aún está por despertar plenamente.
Frente a esta situación, los investigadores también perciben rasgos positivos en el desarrollo de la COVID-19. Se mejoró puntualmente la calidad del aire. En el Reino Unido se cree que se han salvado más vidas gracias a la reducción de los contaminantes del aire en comparación con la cantidad de personas que murieron por el virus en China, por ejemplo.
La disminución del uso global de energía primaria. En el caso del carbón se redujo un 8%, un 60% menos de petróleo y la electricidad se desplomó un 20% en comparación con el primer trimestre de 2019, lo que generó un récord de bajas emisiones globales de CO2.
Aunque esas mejoras fueron efímeras, se observó la necesidad de ir a la diversificación y la circularidad de las cadenas de suministro,
«La pandemia ha puesto de relieve la locura medioambiental del modelo económico ‘extraer, producir, utilizar y verter’ de los flujos de materiales y energía. Sin embargo, las resoluciones a corto plazo para hacer frente a la pandemia no serán sostenibles a largo plazo. Debido a que no reflejan mejoras en las estructuras económicas de la economía global”, dijo Taofeeq Ibn-Mohammed, jefe del equipo
Inversiones integradas a propuestas de los gobiernos
Los especialistas concluyeron que la mejor opción post COVID-19 es aplicar la economía circular para todas las industrias, con diferentes estrategias para cada una. Esto significa, adoptar las capacidades transformadoras de las tecnologías digitales para la resiliencia de la cadena de suministro.
De esta manera, indicaron, aprovechar el análisis de big data para agilizar los procesos de selección de proveedores, entre otros.
«Las inversiones posteriores a la COVID-19 necesarias para acelerar las economías más resilientes, bajas en carbono y circulares deben integrarse en los paquetes de estímulo para la recuperación económica que prometen los gobiernos. Ahora se reconocen las deficiencias en el modelo económico lineal dominante y se conocen las brechas que hay que cerrar”, sostuvo Taofeeq Ibn-Mohammed.
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