A pesar de los esfuerzos por reducir el uso de antibióticos en la cría de animales, destinados a la producción de alimentos, un nuevo estudio de modelado sugiere que el uso global de estos medicamentos seguirá aumentando un 8% durante la década.
El uso de antimicrobianos en la agricultura ha permitido el crecimiento de la producción animal intensiva y ha ayudado a satisfacer la creciente demanda de proteína animal. Sin embargo, su uso generalizado genera resistencia con consecuencias importantes para la salud animal. Y potencialmente para la salud humana, señala la investigación.
Además, el uso excesivo de antibióticos en la agricultura es uno de los principales impulsores del aumento de infecciones bacterianas en humanos que no se pueden tratar con antibióticos. Estos tratamientos son necesarios, por ejemplo, para atacar infecciones en el ganado.
Pero a menudo, indica el estudio publicado en Nature, se usan para acelerar el crecimiento de los animales y prevenir enfermedades en condiciones de hacinamiento e insalubridad.
Muchos gobiernos se han esforzado por crear o hacer cumplir reglas para disminuir el uso de antibióticos o frenar su uso inadecuado. En EE UU y gran parte de Europa, prohíben el uso de antibióticos que promueven el crecimiento, los fabricantes pueden simplemente decir que comercializan los medicamentos para prevenir enfermedades.
Los investigadores también han tenido problemas para calcular la cantidad de antibióticos utilizados en países, fundamentalmente porque la mayoría no publica sus datos de uso de antibióticos agrícolas, dice el coautor del estudio, Thomas Van Boeckel. Epidemiólogo espacial del Instituto Federal de Tecnología de Suiza (ETH Zúrich).
En cambio, muchos publican los datos a la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH). Entidad que agrupa las estadísticas de antibióticos de los países en continentes, de modo que eso es todo lo que los investigadores pueden ver.
Suministro de antibióticos en animales
Alrededor del 40% de los países no informan su uso de antibióticos en animales a WOAH, por tanto hay un amplio porcentaje de desinformación. “La mayoría de los datos sobre el uso de antibióticos en el mundo no se pueden utilizar”, dice Thomas Van Boeckel.
Entonces, para estimar el uso de antibióticos en 229 países, el experto trabajó con Ranya Mulchandani, epidemióloga de ETH Zurich, y otros colegas para recopilar datos de gobiernos individuales. También de encuestas en granjas y artículos científicos que informaron el uso veterinario de antibióticos. Los compararon con datos sobre las poblaciones de animales de granja en todo el mundo, así como sobre las ventas de antibióticos de los 42 países que informaron públicamente esos datos. A partir de ahí, extrapolaron las tendencias para los 187 países restantes.
El equipo calculó que el uso de antibióticos en África es probablemente el doble de lo que informa WOAH. Y el uso en Asia es un 50% más alto de lo informado. Los autores atribuyen esto al hecho de que muchos países de estas regiones no responden a las encuestas de la organización. Teniendo esto en cuenta en sus cálculos, estiman que para 2030, el mundo utilizará alrededor de 107.500 toneladas de antibióticos en el ganado por año. En comparación con poco menos de 100.000 toneladas en 2020.
El uso de antibióticos es más alto en Asia, y China en particular. Una tendencia que se espera que continúe hasta 2030. Los investigadores también estiman que el uso de antibióticos crecerá más rápido en África, aumentando un 25 % entre 2020 y 2030 debido a una mayor demanda de productos cárnicos.
África y Asia encabezan la lista
En una conferencia ministerial sobre la resistencia a los antimicrobianos en Muscat, Omán, en noviembre pasado, 39 países se comprometieron a reducir su uso agrícola de antibióticos en un 30-50 % para 2030. Incluidos los principales productores agrícolas de Rusia e India.
Incluso si ese objetivo no se cumple, dice Steven Roach, el acuerdo significa que es más probable que los países comiencen a publicar datos de referencia sobre su uso de antibióticos. “Sugiere que hay potencial para una reducción real si hay voluntad global”, agrega el director del programas de Keep Antibiotics Working.
Mientras tanto, argumenta, los tipos de métodos utilizados en el último estudio son la única forma de obtener una imagen global del uso de antibióticos en animales.
En el futuro, adelanta Van Boeckel, su equipo modelará escenarios, como lo que sucedería si más países adoptaran enfoques de distribución de antibióticos más estrictos. Como el adoptado por Suecia, que requiere la prescripción de un veterinario para el uso de antibióticos en animales.
Hacer que los datos de uso sean más accesibles al público, resalta, podría generar una mayor responsabilidad para los países. Y los productores agrícolas, que no usan antibióticos de manera responsable.