La impaciencia tiene un límite en los estadounidenses. En Florida rompieron el confinamiento para saturar las playas después de que el condado de California relajó las restricciones sin atender al aumento diario de casos por el coronavirus.
Los expertos sanitarios han insistido en que el el aumento de la interacción entre personas podría desencadenar una nueva ola de casos de la COVID-19, pero los estadounidenses prefirieron desafiar el SARS-CoV-2.
El condado de Volusia, donde se encuentra la famosa playa de Daytona, también rompe en confinamiento y abrió el sábado el área de sus parques a visitantes con algún tipo de discapacidad.
Algunos estados de la Unión mantienen cerradas las playas a quienes quieran caminar, hacer surf, andar en bicicleta o nadar.
Voces en contra de la medida
En una sesión informativa, el gerente del condado George Recktenwald anunció la medida como un paso gradual y advirtió que se debían evitar los grupos. Pero quienes acuden a la playa no le prestan atención al consejo.
«Sé que hay reglas y restricciones, pero la gente no está escuchando. Salí a caminar por la playa y estaba abarrotada. Se supone que eso no iba a pasar», dijo John Overchuck, un abogado que vive frente a Daytona Beach.
Habitantes de la zona temen el regreso de los miles de turistas que en tiempos normales disfrutan de las playas del condado. Algunos han empezado a aparcar sus coches y montar sus tiendas de campaña en la arena.
Nueva York, el epicentro
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, no está de acuerdo con romper el confinamiento. Dijo que han comenzado a realizar pruebas de anticuerpos a enfermeros, médicos, policías, empleados de supermercados y otros trabajadores de sectores esenciales. También ha permitido que las farmacias tomen muestras para realizar pruebas de diagnóstico.
La gravedad de la crisis parece disminuir en Nueva York. Las cifras de hospitalizaciones están en su nivel más bajo en tres semanas.
El experto en enfermedades infecciosas y asesor de la Casa Blanxa, Anthony Fauci, coincidió en que los test son la clave para volver a la normalidad. Los infectados que se detecten serán aislados y rastreados sus contactos con otras personas.
Reapertura con cautela
En Nueva Jersey su gobernador, Phil Murphy, dijo que no reabrirá parques o playas aunque su curva de casos se ha «aplanado innegablemente». Sugiere un plan de reapertura con mucha cautela.
El presidente Donald Trump no se ha pronunciado y el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, repitió su advertencia de que reabrir los negocios demasiado pronto era arriesgado. Mientras que la gobernadora de Rhode Island, Gina Raimondo, desestimó una protesta y argumentó que podría retrasar la fecha del desconfinamiento hasta el 8 de mayo.
Los negocios reabren
No solo las playas abrieron al público. En varios estados han reabierto en plena pandemia del coronavirus, a pesar de que los gobernadores toman medidas para evitar la propagación, a veces lo contrario. En Georgia la cuarentena expira el 30 de abril, pero el gobernador Brian Kemp permitió la reapertura de peluquerías y gimnasios.
En Okhlahoma, que tiene menor número de casos positivos y de muertes por Covid-19 que Georgia, también abrieron los salones de uñas y los parques naturales.
En Tennessee el gobernador Bill Lee ordenó que los locales comerciales comiencen a funcionar el 30 de abril, pero ha relajado un poco la norma al permitir entrar en parques y restaurantes con medidas para evitar los contagios.
El viernes Estados Unidos registró 36.491 nuevos casos de COVID-19, un récord en la cifra de aumento diaria.
Las muertes causadas por el virus en todo el mundo superaron las 200.000 el sábado, más de una cuarta parte en Estados Unidos.
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