Estados Unidos refuerza frontera. Mientras miles de migrantes centroamericanos se acercan cada vez más a la frontera sur de Estados Unidos, militares reforzaban la seguridad en dos de sus más importantes pasos fronterizos, colindantes con la ciudad mexicana de Tijuana.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés) cerró algunos carriles de acceso vehicular que conectan con la ciudad de San Diego, California, mientras efectivos castrenses instalaban equipos de seguridad al considerar la llegada de estos grupos como un «riesgo potencial».
«El personal del Departamento de Defensa está instalando cables de concertina (púas) y colocando previamente las barreras (de seguridad), barricadas y cercas», dijo el CBP en un comunicado.
CBP closing some northbound vehicle lanes Tues. starting 8 am – 1 lane at Otay Mesa & 3 lanes at San Ysidro – to install & pre-position port hardening infrastructure equipment for the migrant caravan & the potential safety & security risk it could cause https://t.co/vT1JJtjLRO
— CBP San Diego (@CBPSanDiego) November 13, 2018
A un mes desde que unos 1.300 migrantes salieron del norte de Honduras, el gobierno de Donald Trump ha venido implementando medidas para impedir que arriben a territorio estadounidense.
“Entre fatiga, hartazgo y dolencias físicas, los más de 5.000 migrantes (en su mayoría hondureños) que persisten desde el 13 de octubre en la marcha que salió de San Pedro Sula, amanecieron en la mexicana Guadalajara tras haber recorrido más de 2.000 km, mayoritariamente a pie y con autostop en algunos tramos”, reseñó AFP.
Los migrantes no reiniciaron su trayecto hacia el norte a pie, como en los días previos, sino que el gobierno de Jalisco, el estado al que pertenece Guadalajara, puso a su disposición decenas de buses.
Aunque el acuerdo era llevarlos hasta «el límite entre Jalisco y Nayarit, y otros transportes nos recogerían ahí para trasladarnos segura y dignamente a Sinaloa», los hicieron descender en la garita El Arenal, un punto muy alejado de Nayarit rodeado de desérticas montañas.
«Esta es una clara decisión del gobierno del estado de Jalisco de sacarnos de Guadalajara», indicó un comunicado de los líderes de la caravana.
Indocumentados sin posibilidad de asilo
Aunque muchos de los migrantes esperan llegar a EEUU y solicitar asilo, el presidente Trump firmó el viernes un decreto que suspenderá hasta 90 días el asilo a los inmigrantes indocumentados que crucen la frontera desde México.
“Presidential Proclamation Addressing Mass Migration Through the Southern Border of the United States” https://t.co/9blzn1XGyS
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 9, 2018
“Queremos que la gente ingrese a nuestro país, pero tiene que ingresar legalmente. La continua migración masiva de extranjeros sin base legal para ingresar a Estados Unidos por nuestra frontera sur ha precipitado una crisis y socava la integridad de nuestras fronteras”, dijo el mandatario, quien ha reiterado su preocupación por el avance de los migrantes hacia EEUU.
En el decreto, Trump sustentó su decisión en la necesidad de salvaguardar el “interés nacional” ante la esperada llegada de “un número sustancial” de extranjeros, principalmente centroamericanos.
La medida no afectará a ningún extranjero que pida protección presentándose debidamente en un puesto fronterizo, ni a ningún residente permanente legal en Estados Unidos. Tampoco alcanzará a los menores de edad que viajen solos.
La orden ejecutiva, que es eventualmente renovable, busca que el gobierno mexicano se haga cargo del tema, al estipular que el decreto dejaría de estar en vigor si antes se llega a un acuerdo que “permita a Estados Unidos expulsar a extranjeros a México“, reseñó AFP.
Durante el año 2018, las patrullas fronterizas registraron más de 400.000 ingresos ilegales. En los últimos cinco años, el número de solicitantes de asilo aumentó en un 2.000% y hay más de 700.000 casos acumulados para procesar. Esto ha hecho que según la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, el sistema se encuentre colapsado.
Mientras, Naciones Unidas ha exhortado al respeto de los derechos humanos de los migrantes.
Después de que Donald Trump haya limitado las opciones para pedir asilo en Estados Unidos, @ACNURamericas recuerda que todos los países deben garantizar “de manera inmediata y sin trabas” protección a quien lo necesite.
➡️https://t.co/1cEYf83OnU pic.twitter.com/DpX3ZR6Bh1
— Noticias ONU (@NoticiasONU) November 9, 2018
Estados Unidos refuerza frontera
Nelvin Mejía es una transexual que llegó el lunes a Tijuana junto con otras 70 personas que también buscarán asilo en tierra estadounidense.
«Yo prefiero estar en detención en Estados Unidos que volver a mi país donde sé que me van a matar por ser diferente«, dijo a Reuters.
Agregó que «el mes pasado mataron a mi pareja y no quiero terminar así».
Durante años, miles de inmigrantes, en su mayoría centroamericanos, se han aventurado en largas travesías por Centroamérica y México para llegar a Estados Unidos. Muchos de ellos mueren en el intento o son secuestrados por grupos del crimen organizado.
En su trayecto por México, la caravana llegó a sumar 7.000 integrantes según la ONU, pero muchos han claudicado en el camino. Sin embargo, los 5.049 migrantes que lograron llegar a Guadalajara (según cifras de autoridades locales) llevan consigo una voluntad de hierro.
A esta gran caravana le siguen a la distancia otras dos, con unos 2.000 migrantes cada una.
«Vamos jalando si Dios quiere p’arriba, nada ni nadie nos va a detener. Sucederá un milagro histórico» cuando lleguemos a la frontera y «abramos las puertas», dijo Aurelio Rojas, un hondureño de 42 años que viaja con su esposa y sus dos hijas de 13 y 16 años. A su hijo mayor lo asesinaron en Honduras durante un asalto, señaló AFP.