Estados Unidos desarmó un plan de Irán para generar caos y confusión en las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre. La inteligencia estadounidense reveló que la república islámica utilizó correos maliciosos para tomar los datos de registro de algunos votantes.
El director de Inteligencia Nacional, John Ratcliffe, denunció un campaña de injerencias destinada a poner en duda la legitimidad de los comicios y «perjudicar al presidente Trump». Ratcliffe señaló que el Kremlin también podría estar involucrado en la obtención de información de los votantes, como lo hizo en 2016. Los datos pueden ser utilizados para trasladar información falsa a los votantes registrados, con el fin de sembrar el caos y crear desconfianza con respecto a las elecciones y el voto.
Irán genera una campaña de desinformación
Los correos maliciosos fueron difundidos por varios votantes a través de las redes sociales. Se leía: «Estamos en posesión de toda su información (correo electrónico, dirección, teléfono …todo. Actualmente estás registrado como demócrata y lo sabemos, hemos obtenido acceso a toda la infraestructura de votación. Votarás a Trump el día de las elecciones o te perseguiremos. Cambia la afiliación de tu partido a republicano para hacernos saber que recibiste nuestro mensaje. Sabremos por qué candidato votaste. Me tomaría esto en serio si fuera tú».
El origen de los correos es Irán, pero trataron de encubrirse enviando los correos a través de la red de una compañía saudí de seguros. Podría ser una maniobra para que pierda Trump, que ha sometido a Irán a durísimas sanciones desde que fue elegido. Incluso, en muchas ocasiones ha dicho que tanto la dictadura islamista y China maniobran para que él pierda la reelección.
Teherán también distribuye información sobre las elecciones estadounidenses en sus portales. Hasta colgó un vídeo en las redes sociales que explica cómo votar fraudulentamente desde el extranjero. La Casa Blanca ha advertido de que adversarios extranjeros buscan generar desinformación y desconfianza en los sistemas electorales estadounidenses.
¿Por qué acusan también a Rusia?
El episodio de los correos electrónicos encendió las alarmas. Estados Unidos sufrió en la campaña de 2016 ciberataques y campañas de desinformación llevada a cabo por Rusia. Tanto los servicios de inteligencia y seguridad como el Departamento de Justicia, el Congreso y la investigación a cargo del fiscal especial Robert S. Mueller concluyeron que el Kremlin orquestó toda una estratagema para denigrar la imagen de Hillary Clinton y favorecer la victoria de Trump. Una gran campaña de desinformación. Además de las miles de noticias falsas que difundieron, robaron y distribuyeron correos electrónicos del Partido Demócrata. Trump siempre le concedió el beneficio de la duda a Vladímir Putin, quien rechazó la acusación y aceptó a regañadientes la conclusión de su propio Gobierno.
La líder de los demócratas en Washington y presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se refirió a la operación de los correos electrónicos atribuida a Irán. “Rusia es el villano aquí. Irán es un elemento negativo, pero no es equivalente a Rusia”, dijo.
Aunque aún no hay suficiente información sobre cómo Rusia podría intentar utilizar esa información de los votantes, lo que sí es seguro es que los próximos días serán intensos. Las elecciones presidenciales son el 3 de noviembre.
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