El Departamento de Justicia junto con once estados de Estados Unidos presentó una demanda civil contra la multinacional Google «por mantener ilegalmente un monopolio en los servicios de búsqueda general y búsqueda de publicidad en violación» de las leyes antimonopolio.
El Departamento de Justicia asegura que Google, una multinacional valorada en «un trillón de dólares», es «el guardián del monopolio de Internet para miles de millones de usuarios e innumerables anunciantes en todo el mundo». Para el Departamento de Justicia, Google ha representado casi el 90% de todas las consultas de búsqueda en Estados Unidos utilizando «tácticas anticompetitivas para mantener y extender sus monopolios en búsquedas generales y publicitarias».
La demanda contra Google recoge que a multinacional ha mantenido ilícitamente estos monopolios por los siguientes hechos:
Celebrar acuerdos de exclusividad que prohíben la preinstalación de cualquier servicio de búsqueda de la competencia.
Llegar a acuerdos de vinculación y otros que obligan a la preinstalación de sus aplicaciones de búsqueda en ubicaciones privilegiadas en dispositivos móviles y las hacen indelebles; independientemente de las preferencias del consumidor.
Alcanzar acuerdos a largo plazo con Apple que requieren que Google sea el motor de búsqueda general predeterminado; y de facto exclusivo, en el popular navegador Safari de Apple y otras herramientas de búsqueda de Apple.
Utilizar las ganancias del monopolio para comprar un trato preferencial para su motor de búsqueda en dispositivos; navegadores web y otros puntos de acceso de búsqueda, creando un ciclo continuo y autorreforzado de monopolización.
Consumidores perjudicados y retraso en la innovación
Añaden que existen otras prácticas «anticompetitivas que perjudican a la competencia y a los consumidores y reducen la capacidad de las nuevas empresas innovadoras para desarrollar, competir y disciplinar el comportamiento de Google». Finalmente, enuncia que «las leyes antimonopolio estadounidenses protegen la economía de libre mercado y prohíben a los monopolistas participar en prácticas anticompetitivas».
“Today, millions of Americans rely on the Internet and online platforms…Competition in this industry is vitally important, which is why today’s challenge against Google…for violating antitrust laws is a monumental case both for the DOJ and for the American people.” — AG Barr pic.twitter.com/CG8UKXDtZo
— Justice Department (@TheJusticeDept) October 20, 2020
Detener la conducta
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos explica que Google «al restringir la competencia en la búsqueda ha perjudicado a los consumidores, reduce la calidad de la búsqueda (incluso en dimensiones como la privacidad, la protección de datos y el uso de los datos del consumidor); disminuye las opciones en la búsqueda e impide la innovación. Al suprimir la competencia en publicidad, Google tiene el poder de cobrar a los anunciantes más de lo que podría en un mercado competitivo y de reducir la calidad de los servicios que les brinda.
Asimismo, hacen hincapié en que el objetivo es frenar «la conducta anticompetitiva» de Google para «restablecer» la competencia para los consumidores estadounidenses; los anunciantes y todas aquellas compañías dependientes de la economía digital y, por ende, de internet.
La respuesta llegó tan rápido como una búsqueda en Google
Ante la demanda del Departamento de Justicia Google se manifestó. Alega que se trata de una solicitud «profundamente defectuosa» y que «no ayudaría a los consumidores». Asegura que los usuarios utilizan en Internet sus motores de búsqueda y de publicidad porque «así lo desean» y no porque se vean en la obligación de hacerlo o porque no logren encontrar alternativas.
Asimismo, reprocha al Departamento de Justicia que la petición esté basada en argumentos antimonopolio «dudosos» para «criticar nuestros esfuerzos por hacer que el motor de búsqueda de Google sea más accesible». Insistió en que sus competidores están disponibles si el usuario desea utilizarlos. «Negociamos acuerdos con muchas de esas empresas para obtener espacio en los estantes a la altura de los ojos. Pero seamos claros, nuestros competidores también están disponibles si desea utilizarlos», agregó.
Respecto a los acuerdos con Apple y otros fabricantes y operadores de dispositivos resalta que «no son diferentes» de aquellos que otras empresas han utilizado tradicionalmente para distribuir software. «Otros motores de búsqueda, incluido Bing de Microsoft; compiten con nosotros por estos acuerdos», subraya Google. Y sentencia: «Nuestros acuerdos han pasado repetidas revisiones antimonopolio».
Centrados en brindar servicios gratuitos
Respecto a la ley antimonopolio, la multinacional indica que está diseñada para promover la innovación y ayudar a los usuarios; «no para inclinar el campo de juego a favor de competidores en particular o en dificultar que las personas obtengan los servicios que desean». De la decisión del tribunal esperan que concluya que la demanda no encaja «ni con los hechos ni con la ley».
Google asegura que se mantendrá enfocada en «brindar los servicios gratuitos que ayudan a los estadounidenses todos los días, eso es lo que más importa».
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