Faltando horas para abandonar la Casa Blanca, el gobierno Donald Trump enfiló una vez más contra el régimen de Xi Jinping. Estados Unidos hizo un fuerte señalamiento contra China al acusarlo de cometer “genocidio y crímenes de lesa humanidad” con su su represión a los uigures.
El emplazamiento correspondió al entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, en la víspera de concluir el mandato de Trump. “Declaro que el Gobierno chino ha cometido genocidio y crímenes contra la humanidad. En su campaña de represión contra la etnia musulmana uigur. En la convulsa región de Xinjiang, en el oeste del país asiático”, dijo.
Asimismo, atacó el uso por el régimen chino del internamiento masivo y la esterilización forzada. Así como el trabajo forzoso de más de u millón de miembros de esa minoría musulmana. Recluidos en un Centro de Educación, como se le identifica oficialmente.
«Creo que el genocidio está en curso. Y que estamos siendo testigos del intento sistemático de destruir a los uigures por el partido-Estado chino», señaló Pompeo.
Además, Pompeo indicó que realizó un examen cuidadoso de los hechos disponibles. «He determinado que desde al menos marzo de 2017, la República Popular de China, bajo la dirección y el control del Partido Comunista, ha cometido crímenes de lesa humanidad contra los predominantemente uigures musulmanes. También contra otros miembros de grupos minoritarios étnicos y religiosos en Xinjiang», dijo.
Aunque se presentan con amplias diferencias, la actuación del gobierno de Trump coincide con la de Joe Biden. El actual presidente dijo en 2020 que la política china contra el pueblo uigur era un «genocidio».
China y su vigilancia extrema a los uigures
La Fundación en Recuerdo de las Víctimas del Comunismo, en Washington, sostiene que los uigures en Sinkiang sufren de un “estado policial de pleno derecho”. Con controles y restricciones extensas en su vida religiosa, cultural y social. China vigila vigila si los uigures se dejan la barba, tienen una alfombra de oración o dejan de fumar o beber.
La Cancillería china respondió a Pompeo calificándolo como “payaso del apocalipsis”. Además dijo que su señalamiento contra China como responsable de genocidio y crímenes contra la humanidad era “papel mojado”.
«Las acusaciones de abusos contra minorías musulmanas en la región china de Xinjiang son seudoproposiciones sensacionalistas descaradas. Una farsa maligna tramada por fuerzas antichinas y anticomunistas representadas por Pompeo”, afirmó la portavoz Hua Chunying.
“Desde nuestro punto de vista, la llamada determinación de Pompeo es un trozo de papel mojado. Este político estadounidense, que es conocido por mentir y engañar, se está convirtiendo en un payaso del apocalipsis. Y en la broma del siglo con su última locura y las mentiras del siglo”, añadió.
China manifestó que sus políticas en Xinjiang pretenden fomentar el crecimiento económico y la estabilidad social.
La semana pasada se anunció que Estados Unidos detendría las importaciones de algodón y tomates de Xinjiang. Funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos dijeron que bloquearían los productos llegados de la región, sospechosos de haberse producido con trabajos forzosos.
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