Por Cambio16
02/01/2018
La génesis del estadio del Super Bowl 2018, el US Bank Stadium, comenzó en 2010, cuando el techo en el antiguo estadio de Minnesota Vikings en Minneapolis se rompió y colapsó bajo el peso de 17 pulgadas de nieve húmeda. Nadie resultó herido, pero el incidente fue una llamada de atención para la oficina principal de los Vikings. El equipo necesitaba una nueva instalación que pudiera soportar los rigores del invierno en Minnesota.
El resultado de aquel propósito es lo que millones de espectadores en todo el mundo verán el 04 de febrero en el Super Bowl 2018 entre los New England Patriots y los Philadelphia Eagles. El US Bank Stadium, que reemplazó al antiguo Metrodome en 2014, está construido para soportar las tormentas más feroces. Pero además el lugar también despliega una serie de características de ahorro de energía.
Además de ganar premios por su techo casi indestructible, el US Bank Stadium obtuvo una certificación del US Green Building Council por la conservación de la energía.
El techo del US Bank Stadium se trata con un esmalte especial que desvía la luz solar. Su inclinación es muy aguda, lo que ayuda a la nieve a deslizarse. Asimismo el techo permite la entrada de luz natural, lo que ayuda al local a ahorrar dinero en iluminación.
La mayoría de los juegos de los Vikings se juegan cuando hace frío. Las temperaturas pueden caer a menos de -10. Por ello los diseñadores del estadio decidieron utilizar la calefacción solar y capturar el calor en las instalaciones a medida que se eleva. Luego lo recirculan a los aficionados. El sistema redistribuye el aire caliente en el invierno y bombea al aire frío durante el verano.
El estadio del Super Bowl 2018, el más «ecoamigable»
El US Bank Stadium es uno de los 80 recintos deportivos estadounidenses certificados como eficientes por el Consejo Americano para una Economía Eficiente en Energía (ACEEE).
Además utiliza grifos de bajo flujo para ahorrar agua, iluminación LED y sus residuos son reciclables.
Especialmente relevante es que los estándares de construcción del estado requieren que las estructuras construidas después de 2010 consuman un 60% menos de energía que el edificio promedio, con el objetivo de alcanzar el cero neto para 2030. El US Bank Stadium está trabajando para cumplir con estos estándares.
El US Bank Stadium es un ejemplo de una nueva tendencia más grande entre los equipos deportivos estadounidenses para ser más ecoamigables. Este esfuerzo asume un perfil más alto durante el Super Bowl.
«Como uno de los eventos deportivos más visibles en el mundo, el Super Bowl tiene una oportunidad única de promover la alfabetización ambiental» manifestó Allen Hershkowitz de Sport and Sustainability International. «Esperemos que éste Super Bowl sea el primero de una generación de eventos más ecointeligentes».