Por Carlos Martínez*
4/4/2018
*Presidente de IMF Business School
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Marzo es tradicionalmente un buen mes para el empleo. Esto es un hecho contrastado, máxime cuando la Semana Santa ha recaído casi íntegra en el mes. El ascenso prosigue con la estacionalidad en el empleo.
El paro en el mes de marzo ha disminuido en casi 48 mil personas. Así lo confirman los datos proporcionados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Se trata del peor dato desde 2014. La cifra deja el número de desempleados inscritos en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en 3,4 millones de parados. Además, como dato más importante, hemos ganado 138 mil nuevos cotizantes a la Seguridad Social. El número de afiliados sube hasta los 18,5 millones, casi 600 mil más que en el mismo mes del año 2017.
Estacionalidad en el empleo
El sector servicios es el que ha creado más empleo. Esto es como consecuencia de la estacionalidad en el empleo y, además, viene siendo habitual. El sector turístico sigue batiendo récords. Suma prácticamente la mitad de las nuevas afiliaciones durante el mes. Además, debemos destacar el buen comportamiento de la industria, que creó más de 1.600 nuevos empleos. Y eso que el número de festivos del mes no invitan a nuevas contrataciones,
En cuanto a la temporalidad hay que destacar que durante el mes de marzo se han firmado un 11,7% de contratos indefinidos. Supone casi 200 mil nuevos contratos. Una cifra que supera ampliamente los registros de años anteriores. Y un factor aún más importante: acumula 50 meses consecutivos de aumento de la contratación indefinida. Todo ello pese a que la temporalidad es otro de los males de nuestro mercado de trabajo. En este sentido observamos que conforme el paro se vaya reduciendo, la estacionalidad en el empleo irá disminuyendo.
En cualquier caso, las cifras que se manejan son alarmantes. En un reciente informe publicado por la CEOE, se afirma que una cuarta parte de los contratos de trabajo son de menos de siete días. Esas mismas fuentes afirman que el 38% de los contratos tenían menos de un mes. Los contratos de entre 1 y 3 meses suponen un 9% del total y solo son indefinidos el 8,5%. En este sentido, debemos establecer más controles por parte de la Inspección de Trabajo. El objetivo es que no se vulnere la legislación vigente. Así como que las empresas no abusen de manera ilícita de los contratos temporales.
El círculo vicioso del empleo
Observamos que el mercado laboral repite año tras año unos patrones que, con leves matices, permanecen inalterables. Cada año, tenemos un primer trimestre donde los datos suelen ser nefastos (especialmente en el mes de enero). Un segundo y tercer trimestre, donde la temporada turística hace que los contratos laborales florezcan por doquier. Y como siempre llega el día 31 de agosto y nos encontramos con que día tan señalado y de forma reiterada se llegan a destruir más de 300 mil contratos. A partir de ahí entramos en una fase descendente que llegará hasta la campaña de Navidad. En ese periodo, de nuevo y de forma circunstancial, crearemos miles de contratos que serán destruidos en enero. Y a partir de ese momento, volvemos al punto de partida.
No parece que los distintos gobiernos que han pasado desde que tenemos datos estadísticos les preocupe tomar medidas para atenuar este fenómeno. A pesar que, como hemos dicho, esta situación se repite año tras año,
Para mejorar esta situación, deberíamos ser capaces de mejorar sustancialmente el superávit de la balanza por cuenta corriente. También aumentar el comportamiento del consumo interno y, por supuesto, incentivar una mayor aportación del sector exterior. Si fuésemos capaces de conseguirlo, mejoraría nuestra estacionalidad en el empleo, la competitividad y productividad. Además, entre otras cosas permitiría crear empleos más estables y de mayor valor añadido.
Contingencias no deseadas
Leíamos recientemente unas declaraciones del presidente Rajoy donde afirmaba que “si las cosas van bien”, se superará el crecimiento del 2,7% del PIB previsto para este año. Igualmente se crearían 475 mil nuevos empleos durante este ejercicio.
En realidad, para que eso suceda, además de que no se produzcan contingencias no deseadas el crecimiento del PIB deberá llegar al 3%. entre las contingencias están el conflicto de Cataluña, aumento significativo del precio del petróleo, aumento de los tipos de interés, aprobación de los presupuestos, etc.. Deberemos seguir apostando por dinamizar el mercado de trabajo y poder conseguir la cifra mágica de los 500 mil empleos. No olvidemos que en los últimos cinco años hemos creado 1,6 millones de empleos. Pero todavía nos queda el reto de las 3,4 millones de personas que siguen en situación de desempleo.