El riesgo de un choque con basura espacial obligó a corregir de manera urgente la órbita de la Estación Espacial Internacional (EEI) este martes. «El 22 de septiembre en la tarde el Centro de Control de Vuelos ruso recibió información de que la Estación Espacial Internacional entraba en la llamada zona roja. Es decir, había peligro de una colisión de la estación con basura espacial», señaló Roscosmos, agencia espacial de Rusia, en un comunicado.
Tras analizar la situación, el grupo que controla el vuelo de la EEI «decidió que era necesario hacer con urgencia una maniobra elusiva», agregó la agencia. La operación se realizó el martes a las 00.19 (hora de Moscú) con ayuda de los propulsores del carguero ruso Progress MS-14, que se encuentra acoplado a la plataforma orbital.
El objeto amenazante eran los restos de una parte de un cohete japonés que fue lanzado en 2018. Se desintegró en 77 piezas en febrero de 2019, según el astrónomo Jonathan McDowell.
De acuerdo con la página web de la Agencia Espacial Europea, la ISS estaba a unos 421 km sobre los océanos antes de la operación, y a 435 km después de ella. Se mueve alrededor de 27.500 km/h, una velocidad en la que incluso un objeto pequeño puede dañar gravemente o hasta destruir un panel solar u otro elemento.
En las últimas semanas se ha intensificado
La estación tuvo que evitar escombros de ese tipo durante 25 veces entre 1999 y 2018, según la NASA. «La Estación Espacial maniobró tres veces en 2020 para evitar los escombros. En las últimas dos semanas ha habido tres conjunciones potenciales de fuerte riesgo. ¡Los escombros están empeorando!», tuiteó Jim Bridenstine, jefe de la NASA.
Bridenstine reclamó 15 millones de dólares al Congreso para la Oficina de Comercio Espacial, un servicio civil, para hacerse cargo de la vigilancia de los objetos espaciales y coordinar las advertencias a los operadores de satélites privados en caso de riesgo de colisión.
Altura de la órbita de la EEI
El 7 de octubre la altura de la órbita de la EEI será reducida en 1,4 kilómetros tras la maniobra realizada este martes. Esto evitará un posible choque con basura espacial, comunicó la agencia espacial Roscosmos.
Al principio se pensaba elevar y no reducir la altura de la órbita de la EEI. La órbita de la plataforma se eleva periódicamente gracias a la ayuda de los propulsores de naves acopladas a ella, dado que pierde entre 100 y 150 metros de altura a diario debido a la gravitación terrestre, la actividad solar y otros factores.
Los motores del Progress estuvieron encendidos por 150 segundos, lo que le confirió a la EEI una aceleración de 0,3 metros por segundo y le permitió eludir el peligro de choque.
Actualmente, la plataforma orbital cuenta con tres tripulantes: los cosmonautas rusos Anatoli Ivanishin e Iván Vagner, y el astronauta estadounidense Christopher Cassidy. La NASA informó que por motivos de seguridad se refugiaron en la nave espacial Soyuz, que está acoplada a la plataforma orbital.
Los cambios se necesitan para crear condiciones balísticas que sean óptimas antes del lanzamiento de la nave tripulada Soyuz MS-17. El lanzamiento de esta nave se hará mediante el cohete Soyuz-2.1a, que partirá al espacio el 14 de octubre desde el cosmódromo de Baikonur.
La EEI es un proyecto de más de 150.000 millones de dólares y en el que participan 14 naciones. Está integrada por 14 módulos permanentes y orbita a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora a una distancia de 400 kilómetros de la Tierra.
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