POR ENERGIA16
27/11/2017
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Esta semana en Viena, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores de crudo decidirán una posible prolongación del recorte de la oferta de petróleo que está vigente hasta el 31 de marzo próximo.
Además de los catorce socios de la OPEP, al pacto se adhirieron los productores independientes Rusia, México, Kazajistán, Azerbaiyán, Baréin, Brunei, Malasia, Omán, Sudán y Sudán del Sur, quienes también aportaran su opinión al respecto.
Hasta la fecha, países como Venezuela, Ecuador y Rusia se han manifestado diciendo que apoyan la extensión.
Hay «discusiones en curso sobre la duración de los ajustes de suministros más allá de marzo de 2018», dijo hace una semana el secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo, reseñó Efe.
Barkindo aludió así a la limitación de la producción petrolera en casi 1,8 millones de barriles diarios (mbd) que, sellada hace un año por 24 países productores, se mantiene desde el 1 de enero de 2017 y ha contribuido a un considerable encarecimiento del crudo hasta niveles que no se veían en dos años y medio.
La decisión sobre una eventual prórroga del acuerdo será evaluada por los ministros de esos países el próximo jueves 30 de noviembre en una reunión en la sede vienesa de la OPEP, precedida el mismo día por la 173 conferencia ministerial.
Viena visualiza el futuro
A pocos días de la cita, han surgido rumores de que Arabia Saudí y Rusia, los mayores productores del grupo y por ende sus líderes naturales, habrían alcanzado un pacto previo para dar luz verde a una prolongación de entre seis y nueve meses.
En el IV Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG) celebrado en la ciudad boliviana de Santa Cruz, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro afirmó que el recorte de la producción activó los precios del crudo tras 30 meses de «la manipulación más prolongada y dramática» que se haya conocido en décadas para provocar una bajada de los precios.
Por su parte, el ministro de Hidrocarburos de Ecuador, Carlos Pérez, adelantó recientemente que acudirá a la cita del jueves con la intención de «respaldar lo que la OPEP decida».
«El planteamiento de la OPEP continúa siendo mantener las restricciones de la producción para que el suministro esté dentro de números razonables, de tal manera que mejore el precio del petróleo», dijo el ministro en una rueda de prensa en Quito.
Hasta ahora, los productores no han determinado una meta para el valor del barril, pues el desafío es lograr un nivel más alto, pero no tanto como para fomentar un nuevo auge de la oferta rival, sobre todo de la del petróleo de esquisto estadounidense o del freno de la coyuntura mundial y, por ende, de la demanda.
Según los cálculos publicados por la OPEP este mes, entre enero y septiembre esas reservas almacenadas en los países industrializados cayeron en 183 millones de barriles, pero continúan superando el nivel deseado en 154 millones de barriles.