Por Juan Emilio Ballesteros
01/07/2018
Por primera vez, España ha adelantado a Estados Unidos como destino turístico global y se sitúa en segundo lugar en las preferencias internacionales, detrás de Francia, un hito al que no es ajeno Gabriel Escarrer Jaume (Palma, 1971), que representa a la segunda generación de una empresa familiar pionera en el sector, un referente histórico que surgió en Mallorca en 1956 de la mano de Gabriel Escarrer Juliá, fundador del grupo que más tarde se llamaría Sol Meliá, artífice del milagro turístico español y uno de los primeros inversores internacionales en apostar por el desarrollo sostenible en un mercado que crece de forma tan exponencial como desordenada y cuya falta de regulación puede desembocar en un fracaso histórico. El rechazo social a la degradación de la oferta genera turismofobia. La competencia salvaje y la burbuja de los alquileres turísticos vacacionales acabarán pasando una abultada factura. Está en juego la primera industria del país. “Podemos morir de éxito por no haber sabido controlar esta oferta, que ha crecido de forma disparatada”.
Qué lejos está este modelo de la apuesta de los Escarrer por los resorts y hoteles de sol y playa en el Mediterráneo o en el Caribe, donde se instalaron en Cuba cuando nadie se atrevía a invertir en la isla. Hoy, Meliá Hotels International es el primer grupo hotelero de España, el tercero de Europa y el número 16 del mundo. Es una de las dos hoteleras españolas que cotizan en Bolsa y la única que forma parte del selectivo índice Ibex35. La cadena cuenta con 376 hoteles repartidos en 43 países y tiene previsto abrir 30 establecimientos más este año, la mitad de ellos en el sudeste asiático y en China, ocho de ellos en Cuba. A Gabriel Escarrer le gusta decir que su padre fue un visionario. Él ha heredado esta condición y la proyecta en la expansión de la marca en Asia. Bali, Tailandia y Vietnam deberían representar muy pronto lo que el Caribe en la década de los 60.
Graduado en Finanzas y Gestión Empresarial en la Wharton School de la Universidad de Pennsylvania y con un grado cursado en ESADE, participó en la salida a Bolsa de la compañía en 1996 desde el Banco de Finanzas Salomon Brothers de Nueva York. A partir de entonces, desde su responsabilidad ejecutiva, que asumió por completo en 2016 de manos de su padre, impulsó la expansión internacional y el plan estratégico de crecimiento, basado en una profunda transformación cultural, tecnológica y organizativa, que dotó al grupo de capacidad financiera para hacer frente a los retos de un mercado en expansión.
Hoy, Meliá hace valer su liderazgo global en el segmento hotelero vacacional con el objetivo de recuperar los beneficios históricos a través de un modelo de gestión que persigue mejorar los márgenes y afianzar el desapalancamiento. Es posible que todavía no sean los más grandes, pero sin duda son los más fuertes del mercado.
El turismo representa el 14% del PIB en España, que se prepara para recibir a más de 100 millones de visitantes en esta campaña. Gabriel Escarrer sabe que una de las fortalezas de España es su alta capacidad competitiva y apuesta por factores como la seguridad, las infraestructuras, el medio ambiente y el patrimonio cultural. Por eso, entiende desde su experiencia que debido a su transversalidad, el turismo debería contar con un departamento propio en la administración y ser considerado objetivo estratégico con una política de incentivos para la colaboración público-privada. Asimismo, el sector se enfrenta a la transformación digital, que va a consagrar la experiencia del cliente, un área ya integrada y consolidada en la cadena. “El modelo actual de crecimiento no es sostenible y se tiene que corregir”, concluye.