Durante medio siglo, los aeropuertos estadounidenses han utilizado una espuma espesa y asfixiante para apagar incendios en los aeropuertos. Su alta eficiencia en salvaguardar vidas, aviones e instalaciones aeroportuarias, se ve neutralizada por la toxicidad de sus componentes. Investigadores militares encontraron que esos productos químicos contaminaron el agua subterránea de los aeropuertos O’Hare y Midway, en Chicago.
La espuma, que están eliminando gradualmente, también contiene tóxicos conocidos como ‘sustancias químicas eternas’ que se han relacionado con cánceres, daño hepático, bajo peso al nacer, colesterol alto y otras amenazas para la salud.
El Departamento de Defensa lleva algunos años advirtiendo de su impacto en la salud y, junto a autoridades civiles, han procedido a disminuir su utilización y a hacer una limpieza a nivel nacional. Poco se ha hecho público sobre el uso extensivo de la espuma contra incendios en Chicago. Pero ese Departamento está examinando la propagación de los productos químicos desde los dos aeropuertos de la ciudad, donde alguna vez operaron estaciones militares.
Los investigadores descubrieron que los productos químicos (sustancias perfluoroalquilo y polifluoroalquilo, para abreviar PFAS) contaminaron el agua subterránea en los aeropuertos. Inside Climate News reveló que el alcance de la propagación no está claro. “El PFAS fue el producto químico utilizado para combatir incendios en los aeródromos, tanto civiles como militares, durante mucho tiempo. No teníamos idea de las consecuencias de la exposición a PFAS», dijo la senadora Tammy Duckworth, demócrata por Illinois.
Duckworth se encuentra entre los legisladores que impulsan la limpieza. También presiona para que se busquen alternativas a las espumas que todavía se utilizan en instalaciones militares y aeropuertos. Aunque las instancias federales recomiendan que su uso se limite a emergencias.
Toxicidad de espuma para apagar incendios
Las PFAS se esparcieron durante décadas en los aeropuertos a través de espuma que se derramaba o se usaba para apagar incendios y ejercicios de entrenamiento. Los militares requirieron su uso. Y los grandes aeropuertos, como O’Hare y Midway, convirtieron el producto en un estándar para apagar incendios derivados del petróleo. Se han almacenado decenas de miles de galones de espuma en los dos aeropuertos de Chicago.
La espuma para apagar incendios no es lo único que se elabora con PFAS. Miles de productos de consumo pueden contener estos químicos, que se han utilizado desde 1940. Desde sartenes antiadherentes, ropa impermeable, cajas de pizza, bolsas de palomitas de maíz para microondas e hilo dental. Casi 15.000 sustancias químicas pertenecen a la clase de compuestos conocidos como PFAS. Se estima que casi todos los residentes en EE UU tienen algún nivel de PFAS en el cuerpo.
Además de las estaciones del Departamento de Bomberos de Chicago en O’Hare y Midway, el ejército tenía abundantes suministros en el lugar. En O’Hare, la espuma se usó en una estación de la Reserva de la Fuerza Aérea desde 1970 hasta que se cerró en 1999. Hay 11 ubicaciones en el antiguo sitio de entrenamiento que necesitan más investigación, indica un informe de la Fuerza Aérea de 2020. En la estación de bomberos de la base también se almacenaron tanques con miles de galones de espuma.
¿Contaminación del agua potable?
Las posibles liberaciones de espuma PFAS provenientes de derrames dentro y alrededor de la armería probablemente se drenaron por las alcantarillas que conducían a una planta de tratamiento de agua en Cicero, según la Guardia Nacional del Ejército.
Los militares descartaron cualquier amenaza inmediata al agua potable. Afirman que Chicago y la mayoría de los suburbios que rodean los aeropuertos dependen del agua del lago Michigan que llega directamente a los hogares. Aún así, los expertos dicen que los químicos podrían estar ahora en el suelo debajo de las casas, en las áreas circundantes y en el sistema de alcantarillado.
Después de tratar el agua contaminada, los químicos permanecen. «Una vez que llega a las aguas subterráneas y se descarga, permanece allí para siempre», advierte Erik Olson, estratega senior del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales. Un grupo de defensa del medio ambiente.
Los PFAS siempre fueron calificados de químicos para siempre porque no se descomponen en el medio ambiente. Aparte de experimentos de laboratorio a pequeña escala, no se ha demostrado que nada destruya los químicos. Incluido el procesamiento en plantas de tratamiento de agua.
El Distrito Metropolitano de Recuperación de Agua del Gran Chicago, que opera la planta de tratamiento de agua Stickney, en Cicero, también distribuye biosólidos o lodos para mezclarlos con la capa superior del suelo. Dice que sigue las pautas ambientales federales que consideran que el material es seguro para el cultivo de productos agrícolas.
Conscientes de la preocupación por las PFAS, los funcionarios del distrito de recuperación de agua dicen que están esperando directrices ambientales federales con respecto a las pruebas de sustancias químicas. «Encontrar espumas alternativas podría resultar beneficioso para nuestros programas de recursos hídricos y biosólidos», señalan