Las autoridades aeroportuarias de EE UU se preparan para una intensa movilización de pasajeros en este verano, la mayor de la historia reciente en el país. La Administración de Seguridad en el Transporte prevé que el punto máximo se registre durante el feriado del Día de la Independencia y traspase el umbral de los 32 millones de viajeros en esa semana. ¿Qué previsiones tomar? ¿Cómo llegar a tiempo y no perder el avión?
La TSA estima que desde el 27 de junio hasta el 8 de julio, el nutrido tránsito de pasajeros aumentará 5,4% con respecto a los volúmenes registrados durante las festividades patrias de 2023. Anticipa que el día pico será el v28 de junio, cuando se espera examinar a más de 3 millones de personas.
La TSA cuenta con personal para cumplir con sus estándares de tiempo de espera, que son 10 minutos o menos en los carriles TSA PreCheck y 30 minutos o menos en los carriles de control estándar. Siete de los 10 días de viaje con mayor actividad de la historia se produjeron el último mes.
«Esperamos que este verano sea el más ocupado de nuestra historia. El público viajero está en movimiento, lo que es señal de una economía sana. Estamos listos, junto con nuestras aerolíneas y aeropuertos asociados, para manejar este aumento en el volumen de pasajeros”, señaló el administrador de la TSA, David Pekoske
Los pasajeros de aerolíneas deben tener en cuenta que las tecnologías de control de seguridad pueden variar según el aeropuerto. Aunque la TSA sigue estrictos protocolos de control estandarizados, es importante que los pasajeros lleguen temprano y escuchen las instrucciones proporcionadas por los Oficiales de Seguridad del Transporte (TSO).
Voluminoso tránsito de pasajeros en EE UU
Con más de 430 aeropuertos comerciales federalizados en todo el país, 685 puntos de control de seguridad y 2.412 carriles de control de seguridad, puede ser un desafío saber qué esperar al momento del viaje.
La TSA recomienda, ante la fuerte afluencia de pasajeros en EE UU, llegar al aeropuerto dos horas antes de la hora prevista de embarque. Tomar en cuenta el tiempo para estacionar, navegar hasta la terminal, registrar el equipaje con la aerolínea si es necesario y pasar por el punto de control. La mayoría de los vuelos abordan entre 30 y 45 minutos antes de la hora de salida programada. E incluir, el factor climático que puede entorpecer, restringir o elevar las demoras en los vuelos y el flujo en aeronaves.
Pero The Wall Street Journal preguntó a expertos en viajes qué factores aumentarían o reducirían el tiempo que los viajeros necesitan antes de un vuelo. Alrededor del 99% de los viajeros esperan 30 minutos o menos en los carriles de control estándar en los puntos de seguridad. Mientras el embarque generalmente comienza unos 30 minutos antes de las salidas nacionales programadas.
Las personas que viajan únicamente con artículos de mano necesitan como mínimo un margen de seguridad de 90 minutos antes de su vuelo, incluido el tiempo que les lleva caminar hasta la puerta de embarque.
La publicación sugiere varios tips o recomendaciones que ahorrarían tiempo al pasajero y tomar nota. La preparación vale la pena. Intente registrarse para su vuelo antes de partir hacia el aeropuerto. Obtener su tarjeta de embarque móvil (o imprimir una copia en casa) le permite evitar la espera en el quiosco de facturación.
Para tomar en cuenta
Un funcionario de la agencia sostiene que el 99% de las personas que tienen TSA PreCheck esperan 10 minutos o menos para pasar por seguridad. Y la detección en sí es más fluida, ya que no es necesario vaciar la bolsa de dispositivos electrónicos ni quitarse los zapatos. (Algunos aeropuertos ofrecen la posibilidad de reservar una hora para el control de seguridad de su grupo de viaje de forma gratuita).
Las personas con estatus elevado de viajero frecuente generalmente tienen acceso a filas exclusivas para el check-in. En algunos aeropuertos, las personas que pagaron más por tarifas premium o aquellas con estatus de élite pueden tener sus propias filas de seguridad.
Contrariamente, la investigación de WSJ enumera los pasos que demoran más tiempo al momento de abordar el vuelo. En este período de alto tránsito de pasajeros en los aeropuertos de EE UU, sugiere tomar las previsiones de los siguientes casos:
- El factor principal que determina el margen de seguridad que necesitan los viajeros es el tamaño del aeropuerto, dice Jen Campbell Boles, de Explore More Family Travel. Una agencia de viajes con sede en Carolina del Norte. Más gente y terminales más grandes a menudo equivalen a colas y caminatas más largas.
- El proceso de devolución de un auto de alquiler es más fácil hoy, afirman los asesores de viajes. El problema es llegar desde la agencia de alquiler hasta la terminal, posiblemente cargando maletas. En algunos aeropuertos, la entrega de vehículos puede estar lejos de las instalaciones. Si lleva su propio automóvil al aeropuerto, prepárese para los estacionamientos llenos de gente. Reserve su lugar de estacionamiento con anticipación si puede; de lo contrario, es posible que aparque en un estacionamiento desbordado.
Previsiones adicionales
¿Qué debo hacer si mi vuelo se retrasa o cancela? Los vuelos pueden retrasarse o cancelarse por diversas razones. Desde problemas mecánicos específicos del avión hasta grandes tormentas que afectan las rutas de viaje más populares.
Si su vuelo se cancela, las aerolíneas deben proporcionar reembolsos a los clientes, incluso si la cancelación se debe al clima. Los retrasos son más complicados, porque normalmente tienen que cumplir ciertos criterios para obtener alivio, como reembolsos o compensaciones. Pero las aerolíneas a menudo dan a los clientes la oportunidad de cambiar a vuelos alternativos, si están disponibles, sin costo alguno.
En abril, el gobierno de Biden emitió reglas finales que incluyen exigir a las aerolíneas que proporcionen reembolsos automáticos en efectivo dentro de unos días por vuelos cancelados y retrasos “significativos”.
Esas reglas entrarán en vigencia en los próximos dos años. Pero el Departamento de Transporte tiene un sitio que permite a los consumidores ver los compromisos que cada aerolínea ha asumido para reembolsos y cobertura de otros gastos cuando los vuelos se cancelan o se retrasan significativamente.