El 81 % de los españoles está a favor de medidas gubernamentales más estrictas para hacer frente a la emergencia climática. Según la encuesta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), este porcentaje es mayor en 2 puntos a la consulta anterior y 11 puntos por encima de la media de la UE.
Los españoles muestran una mayor concienciación y compromiso sobre el tema en esta edición 2021-2021. El 82% consideró que el cambio climático y sus consecuencias son los mayores retos para la humanidad en el siglo XXI.
Mientras la mayoría (81 %) considera que el cambio climático tiene un impacto en su vida cotidiana, lo que supone un aumento de 5 puntos respecto al sondeo anterior (76 %). Esta cifra es también 4 puntos superior a la de los europeos en general (77 %).
El estudio fue realizado en septiembre a 30.000 personas encuestadas en toda la Unión Europea. Apunta que los españoles consideran el cambio climático un «problema importante para el futuro”.
Una amplia mayoría de los españoles (83 %) cree estar más preocupada por la emergencia climática que su propio gobierno (ocho puntos más que la media europea del 75 %). Afirman que las medidas vigentes son demasiado flexibles, por lo que los particulares y las empresas no se ven obligados a cambiar sus comportamientos y prácticas.
El 58 % estima que España no conseguirá reducir drásticamente sus emisiones de carbono para 2050, como se comprometió en los Acuerdos de París. Y pide medidas y actuaciones más contundentes.
El BEI es el instrumento de préstamo de la Unión Europea y el mayor proveedor de fondos multilateral del mundo para proyectos de acción por el clima.
Españoles, la emergencia climática y las energías
La institución señala que hace un año la pandemia de la COVID-19 era percibida por los españoles como su mayor reto. Pero este año son sus consecuencias lo que más les preocupa. Para esta población, el desempleo encabeza la lista de desafíos (64 %), mientras que el segundo lugar lo ocupa la pandemia (62 %) y, el tercero, la crisis financiera (35 %). La emergencia climática se sitúa en el cuarto lugar, con un 29 % de los encuestados españoles que afirma que es uno de los mayores retos a los que se enfrentan. Frente al 39 % de la media europea.
Además los españoles, al igual que la población de otros países mediterráneos como Italia, Grecia o Croacia, sienten el impacto del cambio climático en su vida cotidiana. En mayor medida que los demás países europeos (77 %).
Otros resultados de la encuesta advierten que el 76% piensa que su país debería recurrir en mayor medida a las energías renovables para hacer frente a la crisis climática. Una cifra que supera en 13 puntos la media europea (63 %). Los españoles con opiniones políticas de izquierdas son mucho más partidarios de las energías renovables que los que tienen opiniones políticas de derechas (el 85 % frente al 65 %). Con una diferencia de 20 puntos, refiere el banco.
El 10 % de los españoles (el 7 % de los hombres y el 13 % de las mujeres) priorizaría el ahorro energético sobre el desarrollo de otras fuentes de energía para hacer frente a la crisis climática.
Sustituir vuelos de corta distancia por trenes
Los españoles verían con buenos ojos varias propuestas para acelerar la lucha contra la emergencia climática. El 95 % está a favor de reforzar la educación y sensibilizar a los niños sobre el consumo sostenible.
Por otra parte, el 94 % es partidario de imponer una garantía de un mínimo de 5 años a cualquier producto eléctrico o electrónico. Entretanto, el 89 % afirma desear sustituir los vuelos de corta distancia por trenes rápidos y poco contaminantes en colaboración con los países vecinos.
Tres cuartas partes de los españoles (el 75 %) estarían a favor de un impuesto sobre los productos y servicios que más contribuyen al calentamiento global. Incluso el 73 % de los encuestados con un nivel de ingresos considerado como renta baja estaría a favor de este impuesto
“El 89 % de los encuestados españoles dice que quiere sustituir los vuelos de corta distancia por trenes rápidos. Esta es una de las principales prioridades del BEI en toda Europa. En España, aportamos 890 millones de euros a Adif Alta Velocidad para financiar la línea de alta velocidad que conecta Madrid con Extremadura, utilizada por más de 2,6 millones de pasajeros al año. Debemos trabajar juntos, movilizar recursos del sector privado e invertir en nuevas tecnologías disruptivas para alcanzar los objetivos climáticos que nos hemos fijado”, dijo el vicepresidente del BEI Ricardo Mourinho Félix.
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