Un estudio difundido por EIT Food encontró que las medidas de bloqueo sanitarias generaron modificaciones positivas en los comportamientos alimenticios de los consumidores en Europa. Los españoles experimentaron más cambios en sus hábitos de consumo en la pandemia. Especialmente en la escogencia de productos más saludables.
La iniciativa de innovación alimentaria líder en Europa, respaldada por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología , difundió los resultados de una encuesta a 5.000 consumidores en 10 países europeos.
El sondeo demostró que el confinamiento trajo alteraciones del comportamiento en relación con el consumo de alimentos. Marcado por cambios sustanciales en los patrones de compra, la preparación de comidas y los hábitos alimentarios. La investigación fue realizada por un consorcio de universidades líderes en Europa, que dirigió la Universidad de Aarhus, Dinamarca. Los diez países encuestados fueron España, Suecia, Alemania, el Reino Unido, Polonia, Italia, Francia, Grecia, Finlandia, Rumanía.
El 53% de los españoles encuestados reconoció que es más cuidadoso al planificar las compras, por encima de la media europea que se sitúa en 45%. Además, un 35% en España aseguró que tiene tendencia a comprar productos más baratos y de calidad, siendo la media comunitaria del 27%.
El análisis también indicó que un 46% de los españoles comprueba más las fechas de empaquetado y caducidad. Frente al 36% de la media europea. Al mismo tiempo, 37% de los encuestados manifestó la importancia de la cercanía de los establecimientos de alimentación a los hogares. La media en Europa fue del 30%.
Detrás de Rumanía, España es el segundo de los países europeos, en dar importancia a la alimentación saludable. Y en dar un giro a favor de un consumo consciente y beneficioso después de la pandemia.
Cambios en los hábitos de consumo en la pandemia
El nuevo informe se produce a pocos meses de que la Comisión Europea publicara su histórica estrategia de la granja a la mesa. En su propuesta pide la creación de un entorno alimentario que facilite a los consumidores la elección de dietas saludables y sostenibles.
“Nuestra investigación muestra que la COVID-19 ha cambiado la forma en que las personas piensan, compran, planifican y consumen sus alimentos. El lado positivo durante esta pandemia es el aumento de tendencias favorables. Particularmente en torno a la sostenibilidad y la salud. La industria tiene una oportunidad real de innovar para satisfacer las necesidades de los consumidores», dijo Klaus Grunert, jefe de Sección del Departamento de Gestión de la Universidad de Aarhus.
El estudio refirió que los consumidores de toda Europa sufrieron dificultades financieras durante la pandemia. Un tercio de los encuestados (34%) perdió parte o la totalidad de sus ingresos. Más de la mitad (55%) dijo que les resultaba difícil llegar a fin de mes todos los meses.
A pesar de esto, los consumidores compraron más en casi todas las categorías de alimentos. Un aumento en el trabajo a domicilio llevó a que las personas pasaran más tiempo en casa y comieran menos fuera.
El cambio de comportamiento más grande fue la forma en que se compra. Casi la mitad de los consumidores reportaron un aumento en las compras en línea (45%) y compras a granel (47%). Así como viajes de compras cuidadosamente planificados (45%).
Selección de alimentos, a favor de la salud y medio ambiente
Además de priorizar su propia salud, los europeos informaron de una serie de cambios en el consumo durante la pandemia, que podrían tener un impacto positivo en la salud del planeta. Por ejemplo, más de un tercio (35%) dijo que comprar alimentos producidos localmente se ha vuelto importante para ellos. Y parece que esa tendencia continuará, de acuerdo con lo expresado por casi nueve de cada diez (87%).
Los consumidores europeos también pasan más tiempo en la cocina. Más de un tercio (36%) señaló que ha disfrutado de pasar tiempo cocinando durante la cuarentena. Compartir esta experiencia con otros también se volvió más importante. Tres de cada diez (29%) se sentaron a comer juntos con más regularidad.
Un 32% afirmó que el acceso a alimentos a precios bajos será ahora más importante, no debería impactar a la salud y la buena nutrición. Por el contrario, casi la mitad de los consumidores (49%) dijo que gozar de buena salud será más importante a hora y a futuro como resultado de la COVID-19.
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