Por Andrés Tovar
20/03/2017
Dos científicos españoles han desarrollado un software capaz de convertir el ADN en un disco duro biológico. Por consiguiente, tal y como suena, esta tecnología sería capaz de traducir cualquier tipo de archivo informático al lenguaje del ADN y guardarlo en el material genético de microorganismos o bacterias vivas. El desarrollo español para un disco duro biológico lleva por nombre «Bacter10» y fue creado por el experto en ciberseguridad Juan Antonio Calles y la bióloga Patricia Rada.
El trabajo de los dos españoles fue presentado el última edición de la conferencia sobre ciberseguridad RootedCON en Madrid. Primeramente, la idea de un disco duro biológico tiene antecedentes en estudios recientes. Varios científicos han utilizado técnicas similares a la de la edición de genes (CRISPR) para engarzar las piezas que guardan la información en el ADN de los seres vivos. Uno de los últimos, publicado en la revista Nature, describía cómo es posible codificar varias imágenes y un GIF en el material genético de bacterias.
En este contexto entra el trabajo del disco duro biológico de Calles y Rada. Básicamente, en convertir el ADN de un microorganismo en un disco duro que pueda almacenar información. Una simple serie de correlaciones basta para hacerse una idea de las posibilidades del proyecto. Según las estimaciones de la International Data Corporation, publicados por la revista Forbes, el volumen de datos de Internet en 2020 alcanzará los 40 zettabytes. Dada la estructura del código genético, en sólo 90 gramos de ADN para almacenar esa cantidad. El cuerpo de un ser humano tiene alrededor de 200 gramos de ADN. Por consiguiente, toda la información de Internet cabría en el código genético de un solo ser humano.
¿Para qué serviría un disco duro biológico?
La idea de un disco duro biológico podría introducir un nuevo paradigma en el almacenaje de datos. Primeramente sería una revolución no imaginada de los medios físicos de almacenaje (CD, un pendrive o un disco duro). Todos estos medios tienden a hacerse obsoletos. Asimismo, conforme al paso del tiempo, los medios físicos de almacenaje disponibles en el planeta no serán suficientes para almacenar la cada vez más creciente cantidad de información que produce la humanidad.
Trabajos como el de Calles y Rada atacan ese problema de raíz. Al probar con el almacenaje de información en microorganismos se elimina el tema de la obsolescencia. (Pues ADN no se queda obsoleto ni se degrada). Y obviamente, cambia por completo el tamaño del medio físico de almacenaje. Los científicos que trabajan con la idea de un disco duro biológico, o el almacenaje de información en ADN, defienden que un medio como ése puede preservar todo el conocimiento humano de cualquier falla técnica. O sabotaje.
No obstante, aún queda mucho que desarrollar. Y más notable, es que actualmente el desarrollo no es nada barato. Se estima que leer un solo megabyte de ADN cuesta unos 200 euros. Y más de 10.000 euros para escribirlo.
Aún así, científicos como Calles y Rada confían en que estas cifras se irán reduciendo con el tiempo. Por ende, la tecnología de un disco duro biológico sea aún más asequible.
Biohacking: la ciencia detrás del disco duro biológico
Desarrollos como el del disco duro biológico forman parte de la revolucionaria rama del Biohacking. En líneas generales, se trata de una rama científica (Biología + hacking) que tiene como objetivo ampliar las capacidades de los seres vivos. Los biohackers experimentan de las formas más variopintas. Desde la secuenciación de genomas a la implantación de dispositivos electrónicos (chips) en la piel, por mencionar algunos. Esta rama, como todas las ramas de la ciencia, cuenta con adeptos y detractores. No obstante, ofrece un mundo de posibilidades que, concretas, cambiarían mucho de la actual ciencia. Por ejemplo, imagine que con sólo un chip en la piel se puedan controlar enfermedades en algún órgano del ser humano. A ésto apunta esta rama que cuenta con especialistas afines en todo el mundo. En España, grupos como DIYBio Barcelona y DIYBio Madrid realizan investigaciones en este interesante ramo científico.
Visita: Ciencia y Tecnología