Nada parece más ajeno al primer mundo que las chinches. Se asocian con historias pasadas. Etapas superadas gracias a la imposición de programas de salubridad e higiene. Pero como los bichos son indiferentes a la reglamentación o leyes humanas, están de regreso en Europa. Entraron campantes nada menos que a la «Ciudad luz». Uno de los males del siglo XVIII, una infestación de chinches, se vive en París en la tercera década siglo XXI.
Si los parásitos infestan Francia, pues pueden hacerlo también en España. Los servicios de Medicina Preventiva son «fundamentales» para evitar la diseminación. En los centros hospitalarios se han encendido las alarmas, aunque no se han detectado «niveles preocupantes».
Las chinches de vuelta
Las chinches han sido un problema creciente en varios países en los últimos años, incluidas Francia, España, Italia, Suecia y Rusia. En Francia, una décima parte de los hogares ha tenido problemas de chinches. Para afrontar la diseminación, el gobierno creó un sitio web específico y una línea directa de información. Como los resultados fueron deficientes, el Ayuntamiento de París demandó al gobierno que ponga en marcha un plan para luchar contra los chinches.
El Ministerio de Transportes anunció una reunión con los operadores de trenes y metros parisinos. Se ha detectado una vigorosa presencia en los vagones. Los burócratas argumentan que la fuerte incidencia de chinches se debe al aumento de turismo global, el incremento en la circulación de personas y la gestión de equipajes, combinada con las altas temperaturas. No nombran la higiene personal ni la escasez de agua.
En España, vecinos de Barakaldo, localidad próxima a Bilbao, reportaron la presencia de chinches en sus hogares. Daniel Troncoso, de la junta directiva de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria declaró a Redacción Médica, que las chinches se habían eliminado de Europa porque se habían utilizado productos altamente eficaces. “Como el uso de ese tipo de productos se ha abandonado, la infestación reapareció», dijo.
España preparada
Las chinches pueden aparecer en cualquier lugar donde haya humanos. Son insectos pequeños, de color marrón rojizo planos y ovalados de unos 5 mm de longitud. Suelen estar activas por la noche y se esconden durante el día en grietas y hendiduras, como las costuras de los colchones, los marcos de las camas, los cabeceros y otros muebles. Se alimentan de la sangre de humanos y animales. Sus picaduras pueden causar picazón e irritación en la piel. Sus excrementos dejan pequeñas manchas de color óxido en la ropa. Los huevos y las cáscaras de las chinches son muy pequeños y tienen un color amarillo pálido.
Las autoridades sanitarias implementan medidas de prevención ante probables brotes. Aunque Daniel Troncoso aclaró que hasta el momento no se ha detectado un aumento de casos en los hospitales españoles. “Los altos estándares de limpieza y diseño minimalista dificultan que estos insectos encuentren refugio. De producirse, sería relativamente sencillo identificarlos», apuntó.
Los protocolos establecidos por Medicina Preventiva cuando hay indicios de que un paciente está padeciendo picaduras de chinches, comprenden:
- Verificar que las picaduras provienen de este tipo de parásito.
- Revisar la ropa del paciente para confirmar el origen.
- Se le cambia por ropa esterilizada para prevenir que contamine las instalaciones hospitalarias.
- En caso de brote en un hospital, alertar a Salud Preventiva para detectarlos y diagnosticarlos correctamente.
- Identificar el grado de infestación y punto de origen, usualmente las pertenencias personales.
- Embolsar y sellar la ropa. Enviar a que se lave a alta temperatura para desinfestarla.
- Cambiar al paciente a una habitación desinfectada.
- Limitar ingreso de objetos personales como medida preventiva en hospitales, especialmente ropa, para evitar diseminación.
Sensibles al calor
Troncoso explica que antiguamente se atacaba al parásito con productos bastante tóxicos, pero, como se ha descubierto que es sensible a las altas temperaturas se utiliza principalmente el calor. Como quiera que las chinches andan sueltas y pueden llegar a los hogares del modo menos pensado es conveniente conocer la varias medidas preventivas contra una infestación de chinches caseras.
- Mantener la limpieza del hogar, sellar grietas y fisuras, utilizar fundas para colchones y almohadas, evitar el intercambio de ropa de cama, lavar la ropa a altas temperaturas son algunas medidas que se pueden tomar para prevenir la aparición de chinches en el hogar.
- Lave y seque en la secadora regularmente las sábanas, frazadas, colchas y cualquier ropa de cama que esté en contacto con el piso. Esto reduce la cantidad de chinches. Las chinches y sus huevos pueden esconderse en los canastos o cestas para la ropa sucia, así que límpielos cuando lave la ropa.
- Aspire las áreas de alto riesgo, por ejemplo, colchones, somieres, estructuras de camas, muebles, cajones y el piso cerca de la cama, para eliminar los huevos de chinche, las chinches inmaduras.
- Utilizar productos que han sido probados contra las chinches y que son lo suficientemente resistentes para durar todo el año.
- Ponga su secadora a la máxima temperatura posible durante 45 minutos. Si ha lavado la ropa previamente, deberá tenerla al menos una hora y cuarto a la máxima temperatura
Tratamiento para las picaduras de chinche
Las picaduras de chinche se caracterizan por ser en grupo y más difíciles de calmar que las de mosquito. Su mordedura ocurre de madrugada. No despiertan a la víctima porque al picar sueltan un leve anestésico que las hace imperceptibles al momento. Su sitios favoritos son brazos, piernas, cuello, espalda, cara y manos.
Para a aliviar el picor:
- Evite rascar la picadura, puede aumentar el malestar y hasta producir una infección de la piel.
- Lave frecuentemente la zona con agua y jabón, sin excesivo frotado para no reactivar el picor.
- Utilice cremas con hidrocortisona y compresas frías en la zona afectada.
- Recurrir a antihistamínicos orales si persiste el picor.
Aunque lo normal es que se trate de algo leve y anecdótico, en algunos casos puede producir alergias más graves y la aparición de ampollas. En ese caso, se recomienda acudir al médico cuanto antes.