Es un vicio que mata. Los españoles ahora fuman tabaco en hoja para ahorrarse el no pagar impuestos. Aunque vender tabaco por vía online está prohibido, la adquisición del producto se concreta en una tienda virtual a la que se contacta por WhastsApp.
«Lo que yo te vendo es fertilizante. No sé si pillas la idea», así lo dice un vendedor al equipo reporteril del portal web Público. En la ley no queda claro si la comercialización de hojas de tabaco es equivalente a la venta de labores del tabaco porque se podría considerar un contrabando o posible objeto de una sanción administrativa.
Sin embargo, vender las hojas de tabaco en rama, sin procesar, no es necesariamente contrabando. En la actualidad un fumador puede ahorrarse hasta 300 euros mensuales, siempre y cuando esté dispuesto a consumir técnicamente «insecticida».
Contrabando o no, igual se fuma
La trampa es una sentencia del Tribunal Supremo. Fue emitida en 2019 e indica que vender hojas de tabaco sin procesar no es necesariamente contrabando. Es allí donde se encuentra la fisura, dado que ese mismo año fue anulado un veredicto anterior.
Este condenaba a tres años de cárcel y a la devolución a Hacienda de 300.000.000 de euros a un empresario madrileño por vender hoja de tabaco. El pedido mínimo es de un kilo de hojas y el precio comienza en 15 euros, pero puede descender hasta 10 euros por kilo. No obstante, ese precio se mantiene si el pedido es a partir de 100 kilos.
Es obvia la razón por la que los fumadores recurren al negocio por vía online. La publicación explicó que un fumador de dos paquetes diarios de cigarrillos puede llegar a gastar más de 325 euros mensuales en este hábito. Las picaduras ilegales, ahora populares en Andalucía, Extremadura o Murcia, rondan los 50 euros por kilo. Pero comprar el “fertilizante” y triturarlo en casa ayuda a reducir el coste a poco menos de 10 euros mensuales. Es decir, un ahorro de cerca de 4.000 euros al año.
Hablan los fumadores
Una mujer, que se hace llamar Roberta S., explicó que si bien el tabaco es un “vicio horrible”, considera que no debe pagar los impuestos a la Hacienda pública. “¿Además de poner en riesgo mi salud, tengo que financiar la Hacienda pública con unos impuestos desorbitados?», afirmó la publicación.
Es bien sabido por todos que el tabaco es perjudicial para la salud, porque va asociado al desarrollo del EPOC, enfermedades cardiovasculares o algún cáncer. Sin embargo, el excesivo pago de impuestos lleva a los consumidores a buscar la trampa. Entre ellos, la compra de cigarrillos de contrabando o la popularización de las picaduras artesanales, adquiridas en la calle o en la red.
La realidad es que a los fumadores no les importa si es pesticida. Para ellos, lo importante es adquirir el producto, fumar y no pagar impuestos. La mayoría de las tiendas que vendían picadura han sido neutralizadas por la actividad policial. Mientras tanto, el negocio de las hojas va ganando terreno en las ventas.
Tabaco en hojas, para cigarros y como insecticida
Ahora bien, una vez que se contacta al vendedor, y luego de recibir las indicaciones del producto, llega el momento de la solicitud y formalizar el pago y el envío. El pedido se formaliza por Internet, pasan varias semanas y luego avisan para la recepción de la mercancía, que se paga al recibirla.
El tabaco en hojas puede ser utilizado como fertilizante y pesticida natural. Algunas compañías venden estas hojas y otros residuos derivados como producto fitosanitario, de tipo pulverizado y combinado con otras plantas. La eficiencia como insecticida está en su contenido en nicotina y así lo revelan las recetas de las abuelas. Basta con unos cigarrillos disueltos en agua como un remedio casero para acabar con las plagas.
El consumo de tabaco también tiene un efecto destructor en el medio ambiente por los ingredientes tóxicos en los residuos de cigarrillos, toneladas de humo cancerígeno, entre otros.
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