Por Cambio16
17/06/2018
El Aquarius y las 629 personas de 26 nacionalidades que forman su flotilla culminaron este domingo su llegada al Puerto de Valencia. Tras superar una travesía de ocho días, el desembarco se prolongó este domingo durante más de siete horas.
Principalmente marcado por un ambiente se sonrisas y cánticos, el operativo del Aquarius ofreció un balance médico positivo. La mayoría de personas en condiciones aceptables a pesar de la fatiga de la travesía. Algunas embarazadas ya han sido trasladadas a hospitales y los menores y adultos también asistidos.
Todos los migrantes de la flotilla del Aquarius tendrán autorizada una entrada extraordinaria a España por motivos humanitarios de 45 días. Una vez pasen los trámites documentales por parte de la Policía estarán tutelados por varias ONG y por parte del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Podrán ir a Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) los que se encuentren en determinadas situaciones. Fundamentalmente, en función de lo que determine la autoridad judicial.
Asimismo, en su proceso de integración, la Cruz Roja les ayudará mediante el conocimiento del idioma y la cultura. Asimismo, serán distribuidos por centros de acogida en función de sus características. Ésto, con el objetivo de respetar la agrupación familiar y la unidad de los menores. Las mujeres a bordo de la flota reciben atención especial para detectar si han sido víctimas de trata.
Aquarius: Entre el éxito y la alerta
El Aquarius entró por la bocana de las instalaciones portuarias valencianas alrededor de las 10.30 de este domingo. Casi cuatro horas después del primero, el Dattilo. Finalmente, desembarcó el Orione, el último de los tres barcos con inmigrantes llegados este domingo al Puerto de Valencia, ha concluido en torno a las 17.40 horas, con lo que todos los 630 migrantes a bordo de la flota del Aquarius ya están en tierra firme.
Tras las primeras atenciones sanitarias, el subdirector general de Emergencias de la Generalitat Valenciana, Jorge Suárez, en atención a los medios de comunicación, explicó que la mayor parte del triaje médico se llevó a cabo dentro del barco. Asimismo, aseguró que no se encontró ninguna «patología relevante» en las personas que viajaban en su interior.
No obstante, ha apuntado como incidencia que las necesidades de traductor de francés han sido menores de lo que se estimaba, mientras que han sido necesarios más intérpretes en árabe.
Mientras se daban las labores de rescate, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) Filippo Grandi alertó este domingo de que la situación de los inmigrantes del Aquarius podría repetirse en el futuro. Por consiguiente, defendió que no se debe cuestionar el rescate de naves en situación de emergencia.
«El principio del rescate en el mar es lo suficientemente importante como para no ponerlo en riesgo. Cualquier cuestionamiento sobre los desembarcos puede suponer un grave peligro no solo para los refugiados e inmigrantes sino para cualquier persona que se encuentre en situación de riesgo en el mar», ha apuntado Grandi, según recoge una nota de prensa difundida por ACNUR.
Grandi ha agradecido además a España la solución aportada a la crisis. «Estamos muy agradecidos de que esta dura experiencia haya terminado. Pero este incidente nunca debería haber ocurrido», ha indicado Filippo Grandi.