Madrid, Barcelona y Mollet del Vallès (Barcelona), se encuentran en el top diez de las ciudades más contaminadas de Europa. La capital española encabeza el listado de las urbes con mayor mortalidad por causa de dióxido de nitrógeno (NO2). Según un informe del Instituto de Salud Global de Barcelona, en Madrid la media anual de dióxido de nitrógeno se encuentra al límite, 39,2 µg/m3. El nivel recomendado por la OMS es de 40 µg/m3.
Del segundo al quinto lugar se encuentran las ciudades de Amberes (Bélgica), Turín (Italia), París (Francia)y Milán (Italia). Barcelona (España) y Mollet del Vallès (España) completan el trío español en esta lista en el sexto y séptimo lugar respectivamente. Bruselas (Bélgica), Herne (Alemania) y Argenteuil-Bezons (Francia), en ese orden completan la infame lista.
Más contaminadas con nitrógeno
El dióxido de nitrógeno (NO2) es un gas de efecto invernadero y su principal fuente de emisión es el tránsito vehicular. La alta circulación de coches en las grandes metrópolis explica el grado de contaminación presente con este contaminante.
Barcelona se encuentra en el sexto lugar de las ciudades más contaminadas con nitrógeno. Según un informe de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, un millar de muertes al año están relacionadas con la mala calidad del aire.
El informe de la ASPB fechado en 2020 señala que no todos los distritos de la ciudad tienen la misma calidad de aire. Advirtió que la mayor contaminación corresponde a las dos estaciones de tráfico que hay en Barcelona, Eixample y Gràcia-Sant Gervasi.
114.000 muertes prematuras se evitarían en ciudades europeas
Las metrópolis europeas evitarían 114.000 muertes prematuras adicionales cada año solo con seguir las nuevas recomendaciones de calidad del aire presentadas por la OMS. Así lo determinó el estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona. Esta nueva normativa fue actualizada el pasado mes de septiembre.
En el caso concreto de Madrid solo con mantenerse dentro de los niveles de emisiones recomendados por la OMS podría evitar más de 200 muertes al año. Estima el estudio que si el nivel se igualara al de la ciudad menos afectada por el NO2, Tromsø (Noruega) se evitarían hasta 2.380 defunciones.
Para el caso de Barcelona mantenerse dentro delos valores recomendados por el organismo internacional evitaría 82 decesos y esta cifra se elevaría a 1.883 muertes evitadas si empareja sus niveles de contaminación a los de Tromsø.
Mark Nieuwenhuijsen , autor principal del estudio y director de Planificación Urbana, Iniciativa de Medio Ambiente y Salud en ISGlobal destacó que es urgente “reducir el uso de combustibles fósiles, eliminar los automóviles privados y agregar más espacios verdes en nuestras ciudades».
Nieuwenhuijsen enfatizó que las acciones sugeridas no solo disminuye la contaminación del aire. Indicó que «también contribuirá a la acción climática, que es una de nuestras más altas prioridades para la humanidad”.