En la última semana de 2020 comenzó la jornada de vacunación en España. Fue muy cuestionada porque no cumplió con los tiempos que había establecido Sanidad desde un principio y si continúa a ese ritmo la población española conseguirá la inmunidad de grupo en aproximadamente cinco años. Una campaña que, según el Gobierno, debería completarse en un 70% para el final del próximo verano.
El Gobierno español está suministrando la vacuna Cominarty, la fabricada por Pfizer y BioNTech. Su distribución comenzó el domingo 27 de diciembre, con un total de 9.750 dosis que se repartieron entre las comunidades autónomas. La pauta de vacunación que se está llevando a cabo en España con esta vacuna es de 2 dosis. Con una separación entre una y otra de 21 días para generar respuesta inmune. De este modo, los primeros vacunados, que son los ancianos de las residencias, tendrán la segunda dosis de la vacuna a finales de enero.
Pero son muchos los países que ya están suministrando las dosis a la población de mayor riesgo para tratar de poner fin a la pandemia del nuevo coronavirus. Las vacunas de Pfizer o Moderna se pueden suministrar a la población con seguridad.
Israel, líder mundial en la vacunación contra la COVID-19
En poco más de 2 semanas Israel ha suministrado la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus a casi un 15% de su población (1,2 millones de vacunados). La cifra supone casi la mitad de su población de riesgo, una cifra sin paralelos en el resto del mundo. Este ritmo de vacunación se reducirá en los próximos días por la falta de suministro desde Pfizer, pero no afectará a la segunda dosis de los vacunados.
La fuerte campaña de publicidad realizada por las autoridades para mostrar el éxito y rapidez de su campaña de vacunación habría perjudicado a los esfuerzos negociadores con la empresa alemana, a la que otros países presionan por haber vendido un número tan alto de dosis a Israel.
En cuanto a la rapidez de la jornada en el país, el ministro de Salud, Yuli Edelstein, aseguró que ellos estaban preparados a tiempo. Firmaron los contratos con los laboratorios punteros cuando había que firmarlos y convencieron a los distribuidores de que si les garantizaban las dosis ellos serían capaces de distribuirlas en un corto tiempo. Y eso es exactamente lo que ha ocurrido.
Israel cuenta con casi nueve millones de habitantes. Es un país pequeño, sí, pero con una buena logística. Además de una fuerte competición entre las cuatro mutuas de seguro y quizá lo más importante: un primer ministro en plena carrera electoral.
Estados Unidos es el segundo país con más dosis administradas
El primer puesto del ranking de dosis de la vacuna contra la COVID-19 lo tiene China, con 4.500.000, lo que representa unas 0,31 dosis por cada 100 habitantes. Recordemos que el país asiático cuenta con 1.393.000.000 de personas (últimas cifras, 2018). En segundo lugar se encuentra Estados Unidos, con 4.225.756 dosis administradas, que representan 1.28 dosis por cada 100 habitantes.
Estados Unidos está suministrando la vacuna de Pfizer y de Moderna desde el 22 de diciembre. Sin embargo, está planteando la posibilidad de cambiar la estrategia de vacunación entre su población con el objetivo de acelerarla. El pla es reducir a la mitad la dosis de la vacuna de Moderna. Esta posibilidad está siendo tratada con Moderna y con la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), ya que la vacuna contempla dos dosis en un plazo de entre 21 y 28 días.
La estrategia sería dejar a la gente uno, dos o tres meses con una inmunidad incompleta. Disminuyendo así la inmunidad o incluso con una respuesta inmune equivocada que es corregida con una segunda dosis. La apuesta implicaría lograr el objetivo de inmunizar al doble de personas con las dosis que se tiene hasta el momento. Según los responsables del programa de vacunación del país, esto genera una respuesta inmune idéntica a la dosis completa.
El Reino Unido, el primero en vacunar y el cuarto en el ranking
En el Reino Unido comenzaron la campaña con la vacuna de Pfizer y BioNTech el 8 de diciembre. El 30 de diciembre, se aprobó la vacuna creada por Oxford y AstraZeneca, que ya se está suministrando también a la población. Con las dos vacunas disponibles, las autoridades esperan acelerar la vacunación. Sin embargo, su estrategia es parecida a la estadounidense. Espaciar en el tiempo las dos dosis de la vacuna y, de este modo, vacunar a más gente.
La segunda dosis de la vacuna serviría para aumentar en el tiempo la protección frente al virus. A la hora de proteger a los grupos prioritarios, es preferible vacunar al doble de personas en los próximos meses que vacunar a la mitad, pero solo con una ligera mayor protección. Así, se pretende que la primera dosis de la vacuna llegue a un mayor número de personas. Considerando que doce semanas entre dosis es un intervalo razonable para conseguir una protección a largo plazo.
En Alemania los casos van más rápido que las vacunas
Durante la última semana, la población de mayor riesgo en Alemania se está vacunando con la opción creada por Pfizer y BioNTech. Sin embargo, la lentitud de la campaña de vacunación ha hecho aumentar las críticas. No llega a 300.000 la cantidad de personas que ha recibido la primera dosis de la vacuna.
Al igual que el Reino Unido y Estados Unidos, las autoridades sanitarias de Alemania han planteado la posibilidad de espaciar en el tiempo la segunda dosis de la vacuna. El objetivo sería suministrar la primera dosis a un mayor número de personas.
Mientras tanto, los casos en el país europeo siguen aumentando, este martes registró 11.897 nuevos contagios y 944 muertes por coronavirus. Los datos no son de fácil interpretación, pues puede haber casos de los que se hayan informado tardíamente después de las fiestas de fin de año.
Francia también se demora en vacunar a su población
Tras recibir una ola de críticas por la lentitud de su campaña de vacunación, el gobierno francés prometió pisar el acelerador en el proceso que avanza a paso de tortuga con respecto a otros países europeos. Francia comenzó a vacunar el 27 de diciembre en las residencias de ancianos. Pero hasta el 1 de enero apenas 516 personas habían recibido la primera dosis. En comparación con los 300.000 de Alemania y más de 85.000 en Italia, en el mismo periodo, y alrededor de 1 millón en el Reino Unido, que comenzó la vacunación antes.
Para intentar apagar la polémica, Macron convocó a una reunión de seguimiento de la campaña de vacunación con los principales miembros de su gabinete. Su ministro de Salud, Olivier Véran, se dirigió antes a uno de los principales hospitales parisinos para defender la estrategia del gobierno. «Estamos gestionando las dosis como buenos padres de familia a medida que van llegando», dijo ante la prensa.
«Cambiar las dosis puede ser un riesgo», alerta la FDA
Ante el aviso de algunos países como Alemania, el Reino Unido y Estados Unidos de solo administrar la primera dosis para así cubrir una mayor parte de la población, la FDA alertó que cambiar las dosis de las vacunas disponibles frente a la COVID-19 puede poner en riesgo la salud pública.
Para la FDA por ahora es prematuro sugerir cambios en las dosis o en los programas autorizados sobre estas vacunas y estas sugerencias no se basan sólidamente en la evidencia disponible. Sin datos apropiados que respalden tales cambios en la administración de vacunas, se corre un riesgo significativo de poner en riesgo la salud pública, lo que socava los esfuerzos históricos de vacunación que se están realizando para proteger a la población del virus.
Los datos disponibles continúan respaldando el uso de dos dosis específicas, a intervalos específicos, de cada vacuna autorizada. Así, para la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech el intervalo es de 21 días entre la primera y la segunda dosis; mientras que para la vacuna de Moderna el intervalo es de 28 días entre la primera y la segunda dosis.
La pandemia deja más de medio millón de casos en el mundo
Por ahora, la pandemia de coronavirus ha dejado más de medio millón de casos a nivel mundial en las últimas 24 horas, lo que acerca el total a los 86 millones desde el inicio de la pandemia, que ha dejado además más de 1,8 millones de fallecidos.
Estados Unidos se mantiene a la cabeza del ranking de contagios (20.864.927) y fallecidos (353,730). Le sigue la India con 10.356.844 casos y 149.850 muertes, y Brasil con 7.753.752 y 196.561 fallecidos. Debajo de los 2 millones figuran España con 1.958.844, Alemania con 1.797.858, Colombia 1.686.131, Argentina 1.648.940 y México 1.455.219.
Los pronósticos indican que 2021 será un año difícil, pues aunque seamos un poco más optimistas por la vacuna, los primeros meses del año serán todavía muy complicados. Christian Drosten, director del Instituto de Virología del hospital universitario Charité de Berlín, asegura que la clave para controlar esta crisis mundial está en vacunar a «una gran cantidad de personas» en los primeros seis meses. El experto considera que solo así podrá hablarse de relajar las limitaciones impuestas para evitar la propagación del virus.
Nuevo confinamiento total en Inglaterra
El primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, anunció el lunes un confinamiento estricto para Inglaterra. Durará al menos hasta el 15 de febrero e incluye el cierre de los centros educativos. Son medidas drásticas en respuesta al incremento sin precedentes de las cifras de contagios.
La consigna es «quedarse en casa», igual que en el primer confinamiento, de marzo. Las nuevas restricciones anulan el sistema de niveles de alerta por zonas actualmente en vigor. Solo se podrá salir de casa por trabajo si no se puede teletrabajar, y para comprar imprescindibles, una vez al día para hacer ejercicio cerca de casa, para cuidar o ayudar a personas vulnerables o por motivos sanitarios o huir de una amenaza de daño o violencia.
Johnson ha recordado que los hospitales están bajo una presión mayor por la COVID-19 que en cualquier momento desde el inicio de la pandemia. La cifra de hospitalizados por coronavirus es un 40% superior al de abril, en plena primera ola. Sin olvidar que el Reino Unido tiene ahora una nueva cepa presente en la región de Londres, la cual es sumamente frustrante y alarmante por la velocidad a la que se contagia.
China trata de explicar el origen de la pandemia
Mientras un equipo de la OMS se prepara para visitar China con el objetivo de investigar los orígenes de la COVID-19, Pekín ha intensificado los esfuerzos no sólo para prevenir nuevos brotes, sino también para dar forma a una narrativa sobre cuándo y dónde comenzó la pandemia.
La nación ha rechazado las críticas sobre su gestión inicial del coronavirus, identificado por primera vez en la ciudad de Wuhan a finales de 2019. Sin embargo, en el escenario de tensiones internacionales, los expertos han señalado que es poco probable que se permita a los investigadores examinar algunos de los aspectos más sensibles del brote. Teniendo en cuenta que Pekín tratará por todos los medios de esquivar la culpa de un virus que ha matado a más de 1,8 millones de personas en todo el mundo.
Mientras otros países siguen luchando contra nuevas olas del brote, China parece haberlas aplacado de forma activa. Tras un nuevo foco de casos la semana pasada, la ciudad de Shenyang cerró comunidades enteras y exigió a todos los trabajadores no esenciales que se quedaran en casa.
Un farmacéutico destruyó 500 vacunas en Wisconsin
Steven Brandenburg está convencido de que el mundo se está “derrumbando”. El farmacéutico comentó a la policía que trató de dañar cientos de dosis de la vacuna contra el coronavirus. ¿La razón? Él creía que las inyecciones provocarían mutaciones en el ADN de la gente. Sin embargo, un detective escribió en una declaración de causa probable que Brandenburg, de 46 años de edad, ha admitido creer en teorías de conspiración.
El farmacéutico de Advocate Aurora Health admitió que retiró de manera deliberada los frascos de la refrigeración en el centro médico de Grafton durante la noche del 24 al 25 de diciembre. Los regresó y luego los dejó afuera de nuevo la noche del 25 de diciembre al sábado 26. Al haber regresado a su lugar las vacunas, 57 personas recibieron esas dosis, dijo el operador del hospital. Los pacientes fueron notificados y no hay pruebas de que las vacunas inertes les hayan perjudicado, según el operador del hospital. La fiscalía dijo que sus cargos pueden ser rebajados si encuentran que las vacunas todavía pueden ser usadas.
La desinformación en torno a las vacunas contra la COVID-19 ha circulado en Internet con datos falsos que van desde los ingredientes de las vacunas hasta sus posibles efectos secundarios. Una de las primeras afirmaciones falsas insinuaba que las vacunas podrían modificar el ADN. La vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech, así como la de Moderna, dependen del ARN mensajero o ARNm, que es una tecnología bastante nueva utilizada en las vacunas y en la que expertos han estado trabajando durante años.
Las vacunas de ARNm ayudan a entrenar al sistema inmune para que identifique a la espiga de la proteína en la superficie del coronavirus y produzca una respuesta inmune. Los expertos han dicho que no hay nada cierto en relación con las afirmaciones de que las vacunas pueden causar modificaciones genéticas en humanos. Las autoridades y los expertos han dicho que esa desinformación plantea una grave amenaza a la lucha contra el virus al promover la indecisión en cuanto a la vacuna e incluso el rechazo rotundo.
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