Por Benito Guerrero
21/04/2018
El queso es uno de los alimentos imprescindibles en la gastronomía española. Está presente en el 29% de los hogares. Pero, a pesar de estos datos, no se percibe que este producto nacional sea de una calidad suprema. En la mayoría de las ocasiones esto ocurre porque existe un desconocimiento generalizado sobre las variedades que ofrece el producto o los tipos que se pueden adaptar más a sus gustos. Esto supone que, a pesar de la excelencia y la variedad de los quesos elaborados por los productores españoles, consumimos en nuestra dieta únicamente 7,8 kilos de este alimento al año frente a los 17,2 kilos que es el consumo medio que registra la Unión Europea (UE).
Para acabar con esta tendencia y conseguir que los quesos españoles se posicionen como se merecen en el mercado nace Es Queso. Se trata de una iniciativa promovida por Inlac, la organización interprofesional que engloba a sector lácteo español. Este proyecto pretende convertirse, en primer lugar, en el punto de encuentro entre los productores y los consumidores amantes del queso y, también, en un punto de referencia al que acudir para resolver cualquier duda o buscar recomendaciones.
Es Queso será también un magacín digital que agrupará toda la actualidad de sector y eventos queseros de cada ciudad. Además, cuenta con un recomendador de quesos llamado “La Quesoteca”. Con él podrá encontrar la referencia que más se adapte a sus necesidades en cada ocasión, teniendo en cuenta los gustos y el motivo que le han llevado a buscar el producto. Es perfecto para saber cuál regalar en una ocasión especial, cuál llevar a una cena con amigos o cuál combina mejor con la carne o el pescado. En este microsite podrá encontrar también entrevistas, catas, actividades, vídeos y artículos especializados. El queso es mucho más que un producto alimenticio. Ser quesero es una forma de vida, es amar el queso y saber que hay uno adecuado para compartirlo en cada ocasión. Pero todo esto va mucho más allá. Esta iniciativa quiere dar visibilidad también a los ganaderos que crían vacas, ovejas y cabras, ya que sin ellos todo esto no sería posible y, en muchas ocasiones, su trabajo queda completamente olvidado.
Un producto regulado
¿Quién no sabría decir hoy en día un par de denominaciones de origen? ¿Quién no sería capaz de ubicar el jamón ibérico o el aceite de oliva en el mapa? Sin embargo, cuando se trata de localizar y llamar al queso por su nombre parece imposible. Existen quesos con múltiples sabores y tipologías: leche de vaca, de oveja, cabra o mezcla. Los hay elaborados con leche cruda o pasteurizada, azules, cremosos o macerados con otros ingredientes como romero o pimiento. Comenzamos aquí un viaje por todas las Denominaciones de Origen Protegidas y sus sabores.
Los de Afuega’l Pitu son grasos; el Cabrales tiene un olor intenso y penetrante; los de Gamonedo son quesos maduros y con corteza natural; el de Idiazábal procede ovejas de raza Latxa; el de Mahón-Menorca es de pasta prensada; los de Picón-Bejes-Treviso son levemente picantes; el Cebreiro es un queso fresco de pasta blanca y los Arzúa-Ulloa se elaboran a partir de leche cruda. El Camerano se nace de leche de cabras criadas en libertad; en Casín tienen un sabor difícil para paladares no acostumbrados; los de L’alt Urgell y la Cerdanya están elaborados a partir de leche de vaca pasteurizada y los de La Serena se hacen a partir de leche cruda de oveja merina.
Por su parte, los de Murcia se obtienen del ordeño de cabras de raza murciana y los de Murcia al vino se comercializan 45 días después de su elaboración. Los Flor de Guía se obtienen a partir de oveja canaria; en los Ibores tienen una maduración mínima de 60 días; en Majorero tienen un sabor dulzón; los Manchegos son ricos en vitaminas y calcio; los de Nata de Cantabria evocan el sabor de la mantequilla y en Palmero se elaboran de cabras alimentadas exclusivamente con el forraje de la isla de La Palma. La Tetilla es uno de los más internacionales; el Zamorano tiene sabores vegetales y florales. Los de Liébana son los más típicos de Cantabria; el Roncal es uno de los más antiguos de la Península Ibérica; el San Simón da Costa tiene corteza ahumada y la Torta del Casar es de los más cremosos. ¿Cuál es su preferido?
En España tenemos algunos de los mejores quesos del mundo. Decenas de tipos que conquistan los gustos más exigentes y que en la mesa le harán triunfar en cualquier ocasión. Así que ya sabe: a partir de ahora elija siempre quesos españoles.