Los estudiantes españoles obtuvieron resultados por debajo de la media de la OCDE en matemáticas y ciencias. Se situaron en la cola de los países desarrollados
Los números y las ciencias son los dolores de cabeza de los estudiantes españoles, y las recientes mediciones del rendimiento académico de la OCDE, muestran que en esas materias el rendimiento no anda bien. De hecho, España está retrocediendo.
El Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias (TIMMS) 2023 trae malas noticias para España. Revela un panorama preocupante para la educación primaria. Los estudiantes españoles obtuvieron resultados por debajo de la media de la OCDE en matemáticas y ciencias. Se situaron en la cola de los países desarrollados.
El TIMMS es la segunda mayor evaluación internacional. Comparable por su magnitud con el Informe PISA. En el estudio participan 59 países con alumnos de cuarto de Primaria y 44 países con alumnos de segundo de la ESO. Se centra en los niños de 9 y 10 años.
España ocupa, en matemáticas, el puesto 28 de los 32 países de la OCDE o la UE participantes en la prueba. Su resultado está más de 100 puntos por debajo del primer clasificado, Singapur (que logra 615), y a más de 90 de Corea del Sur (594) y Japón (591), que completan el podio reafirmando la superioridad asiática. El primer clasificado europeo es Lituania, con 561 puntos.
A la zaga de Asia y Europa
España se encuentra a la zaga de los países desarrollados en cuanto a conocimientos de matemáticas y ciencias en educación primaria. A pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años, no ha logrado cerrar la brecha con los países líderes.
Corea lidera el rendimiento medio en matemáticas y ciencias con 594 puntos y 583 puntos, respectivamente, mientras que España obtiene 498 puntos en matemáticas y 504 puntos en ciencias, similar a Francia, Bélgica o Italia. En matemáticas, el promedio de la OCDE es de 525 puntos y el de la UE es de 514, y en ciencias, es de 526 y 513 puntos, respectivamente.
Los resultados obtenidos por los estudiantes españoles en el TIMSS 2023 son especialmente preocupantes. El rendimiento de España en matemáticas es similar al de Canadá (504) y Nueva Zelanda (490), pero está muy alejado de países como Corea o Japón (591).
También hay un rendimiento alto en Lituania (561), Turquía (553) y Reino Unido (552). Dentro de la Unión Europea, además de Lituania, los mejores rendimientos corresponden a Polonia e Irlanda (ambos con 546) y Rumanía (542 puntos).
En ciencias, Corea sigue liderando la puntuación más alta con 583 puntos, seguida de Turquía (570 puntos). Reino Unido, Japón, Australia y Polonia presentan un promedio de 550 puntos o más.
En ciencias peor que en matemáticas
Las pruebas las organiza desde hace casi tres décadas la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA), formada por organismos oficiales y centros de investigación académicos, sobre todo del mundo desarrollado. En esta edición participaron 400.000 estudiantes de 59 países, 10.000 de ellos españoles.
Los estudiantes españoles retrocedieron cuatro puntos en matemáticas, hasta los 498. Alejándose un poco más de la media de los países desarrollados: el promedio de la OCDE baja dos y supera ahora en 27 a España.
En ciencias la caída es aún mayor: los resultados españoles descienden siete puntos, hasta los 504. La diferencia con el promedio de los países ricos alcanza 22 puntos. En la edición anterior era de 15.
Según el informe, el 37,8 % de los estudiantes de los cursos escolares señalados presenta niveles bajos y muy bajos en la escala de matemáticas, el 9,8 % está en el muy bajo, y el 28 % en el bajo. En ciencias, el 22 % de los estudiantes presenta niveles bajos y muy bajos, el 9,8 % está en el muy bajo, y el 12 % en el bajo.
En un aula española de 24 estudiantes, entre 8 y 9 tienen niveles bajos de desempeño matemático y entre 7 y 8 en el desempeño de ciencias. El informe indica que en matemáticas, los niveles bajos corresponden a una comprensión básica, es decir, los alumnos pueden sumar y restar números naturales de hasta tres cifras, multiplicar y dividir, resolver problemas sencillos, y reconocer figuras geométricas básicas y gráficos simples.
Sin dominio de los números
En este estudio, que se realiza cada cuatro años, han participado más de 500 centros educativos españoles. Desde que en 2011 España se sumó al informe, la evolución a partir de 2015 no ha sido buena.
Desde que España se unió al TIMMS en 2011, la evolución ha sido limitada. En 2015, redujo a la mitad los 40 puntos de diferencia que tenía con el promedio internacional, pero a partir de ese año «en las dos últimas ediciones la distancia con respecto al promedio de la OCDE se ha estabilizado en torno a los 25 puntos de diferencia».
De hecho, en esta edición, el rendimiento de matemáticas y ciencias de los alumnos de cuarto de Primaria vuelve a bajar cuatro puntos. El estudio de matemáticas analiza varios dominios de los alumnos, como los números, las medidas, la geometría y los datos, pero también la dimensión cognitiva, el conocimiento o el razonamiento.
En el dominio de los números es donde España tiene la posición peor, con una media de 497 puntos. En medidas y geometría España está igual que Estados Unidos y Francia, mientras que la mejor puntuación se encuentra en el dominio de datos (502 puntos).
Grandes diferencias regionales
A nivel nacional los resultados son bajos en comparación con otros países desarrollados, pero las diferencias regionales son aún más llamativas. El TIMSS 2023 evidencia una realidad preocupante: existen grandes desigualdades en el rendimiento académico entre las diferentes comunidades autónomas españolas.
Castilla y León, Asturias, Madrid y Navarra lideran el ranking en matemáticas y ciencias, obteniendo puntuaciones significativamente superiores a la media de la UE. Por el contrario, Cataluña, Canarias y Baleares se sitúan a la cola, con resultados muy por debajo de la media nacional.
En matemáticas, Castilla y León lidera la clasificación con 522 puntos, seguida de Asturias (520), Madrid (519), y Navarra (517). El extremo inferior lo ocupan Andalucía (494), Cataluña (489), Canarias (485), y Baleares (473).
En ciencias, Asturias se sitúa en primer lugar (528), seguida de Galicia (525), Castilla y León (525), y Madrid (523). Navarra obtiene 510 puntos. En el extremo inferior figuran Cataluña (502), Canarias (499), Andalucía (497). Baleares con (485) está cerca del límite de puntuación que separa los niveles de rendimiento intermedio y bajo. Según el informe, un tercio de los alumnos españoles tiene niveles básicos sobre plantas, animales y medio ambiente en ciencias. El 8 % de ellos se encuentra en nivel «muy bajo».
Brecha de género crece
El informe TIMSS revela una tendencia preocupante. La brecha de género en matemáticas se ha ampliado significativamente en España. Mientras que en 2011 la diferencia de rendimiento entre niños y niñas era de 11 puntos, en la última edición esta brecha se ha ensanchado hasta alcanzar los 18 puntos, un aumento de más del 63%.
Según el estudio, la ventaja de los niños en matemáticas ha aumentado en cada una de las tres ediciones desde que España participó por primera vez en TIMSS en 201. Cuando la brecha era de 11 puntos. Ahora, la brecha es de 18 puntos (507 frente a 489). La caída del rendimiento de las niñas españolas respecto a la edición anterior ha sido de seis puntos. El triple que la de los niños.
La situación no es exclusiva de España. Los chicos obtienen un rendimiento promedio estimado superior al de las chicas en todos los países. En el conjunto de la OCDE, pasaron de sacar seis puntos a las chicas en 2007 a superarlas en 16 en 2023.
La buena nueva es que, en los resultados en ciencias, la distancia entre ambos géneros se ha reducido en el mismo periodo. Tanto en España (de 10 a 2 puntos) como en la OCDE (de 5 a 4).
Mientras que, en las evaluaciones internacionales sobre comprensión lectora, (una competencia que no se mide en TIMSS), las niñas superan a los niños. En opinión de los expertos la brecha de género en matemáticas no se debe a una falta de habilidades innatas en las niñas, sino a factores sociales y culturales que influyen en su rendimiento académico.
El colegio no lo es todo
Según el estudio TIMSS 2023, España presenta una proporción significativa de estudiantes en los niveles bajos de rendimiento en matemáticas. Casi cuatro de cada 10 niños se sitúan en los dos escalones inferiores. Frente al 26,8% del promedio de los países desarrollados. Solo un 26,8% de los estudiantes españoles se encuentran en los dos niveles superiores, alto y avanzado. El promedio de la OCDE es del 40,6%.
Los resultados del TIMSS confirman que el entorno familiar ejerce una influencia determinante en el rendimiento académico de los estudiantes. Los niños procedentes de hogares con un nivel socioeconómico alto obtienen una puntuación media de 37 puntos superior en matemáticas que aquellos cuyos padres tienen un nivel socioeconómico bajo. En España la diferencia entre el primer y último grupo es de 79 puntos. La diferencia es aún mayor en países como Alemania y Suecia donde es de 97 y 104 puntos, respectivamente.
La educación infantil también desempeña un papel importante en el rendimiento académico. Los niños que asistieron al primer ciclo de educación infantil obtienen mejores resultados en matemáticas y ciencias que los que no lo han hecho. En España, la diferencia es de 25 puntos en matemáticas y 22 puntos en ciencias.
En el lado positivo, en cuanto al sentido de pertenencia y convivencia escolar, España se sitúa en la parte alta de la clasificación, destacando que los estudiantes se sienten más aceptados y valorados que en la mayoría de los países comparados. También tienen una conciencia medioambiental significativa. Y según la percepción de los directores de los colegios, España ocupa el cuarto lugar en el comportamiento del alumnado de cuarto de primaria.
Educación pierde fuelle
Los resultados arrojados por el TIMSS 2023 son decepcionantes en comparación con pruebas anteriores de la OCDE. España ha experimentado un retroceso, mientras que la media de la OCDE se mantuvo estable.
Evaluación que se suma a otras señales negativas del sistema educativo español. En la prueba PIRLS de 2021, retrocedió siete puntos en comprensión lectora, y en el Informe PISA de 2022, bajó ocho puntos en matemáticas y tres puntos en lectura, (aunque subió dos puntos en ciencias).
Según los expertos los magros resultados se pueden atribuir a la incesante sucesión de reformas educativas de los últimos cuarenta años, (ocho en total) que debilita la calidad de la enseñanza. La constante reestructuración de programas, métodos y contenidos provocado una sensación de inseguridad tanto entre docentes como entre alumnos.
Creen que para revertir el declive hay que tomar una serie de medidas. Como una ley educativa apartidista y duradera, recuperación de la autoridad del docente, uso responsable de la tecnología y priorización de metodologías que promuevan el pensamiento crítico y el aprendizaje profundo.
Las matemáticas y ciencias son disciplinas clave en la educación. Son la base de la innovación, la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías. Lograr un mejor desempeño académico en matemáticas y ciencias es vital, tanto para el desarrollo personal como para el progreso social y económico de un país en un mundo cada vez más globalizado y tecnológico.
Competir en la economía del conocimiento depende en gran medida del desempeño de los estudiantes en estas áreas. De no invertir en una educación sólida en STEM, España no solo deja de formar a los futuros científicos e ingenieros, también debilita su competitividad a nivel internacional y compromete su crecimiento económico a largo plazo