Por Benito Guerrero
19/5/2017
El diseñador madrileño Jaime Hayón ha apostado por uno de los edificios más emblemáticos de su ciudad natal para dar una nueva visión al concepto «hotel». Lejos de la estética tradicional, ha representando la diversidad y riqueza del país en cada uno de sus rincones.
Rodeado de referencias históricas y culturales españolas, Hayón hace de capitán en un viaje por el pasado de España mezclando detalles arquitectónicos que evocan arcos romanos con ricas tonalidades joya y acabados con influencias árabes.
Su inspiración llega de siglos pasados y se combina con un diseño elegante. Su enfoque moderno une la grandeza histórica ampliando la luz natural y llenando cada espacio con muebles de diseño en colores vivos que recuerdan la riqueza y calidez de la propia España.
En Torre Madrid, el arquitecto ha creado un espacio mágico tanto para visitantes como para la gente de Madrid. Un hotel que se asienta perfectamente en la ciudad con materiales de calidad y acabados con un diseño inteligente y sofisticado. Con esta idea, Hayon trae el diseño a este emblemático edificio en pleno corazón de la ciudad.
Al entrar en el vestíbulo, se puede observar una enorme escultura de un oso rayado como una cebra y con un gran sombrero de copa en color bronce. Un guiño maravillosamente surrealista al escudo de armas de la ciudad de Madrid que refleja la firma personal de su autor.
Esta entrada imponente, da el tono a lo largo de la lujosa cerámica vidriada de oro que cuelga por encima del impresionante Bar Garra, donde se encuentra el gabinete de bebidas más alto de la ciudad, gracias a sus seis metros de altura. Las ventanas del hotel cuentan con emblemas de la cultura española rendida con dibujos en latón.
En todo el hotel, nos encontramos pequeñas esculturas, máscaras y múltiples personajes que pueblan rincones y pasillos. Cada detalle único, le proporciona el encanto de un hotel boutique, pero a gran escala, gracias a sus nueve pisos de altura.
Las paredes visten con fotografías de Klunderbie que muestran la diversidad de la cultura española con temas tan típicos y pintorescos como: el torero, el vestido flamenco y las palmeras haciendo del trabajo algo exuberante y rico en belleza y detalles.
El mobiliario y la iluminación son el resultado de varias colaboraciones con alguna de las mejores casas de muebles de Europa. Las habitaciones están decoradas con piezas de Fritz Hansen, Tradicón, Gubi y Cassina, entre otros. Cada una de las piezas forma parte de un lenguaje de diseño que involucró a muchos expertos artesanos para llevar a cabo este deslumbrante interior.
Todos los detalles han sido cuidadosamente seleccionados para crear un ambiente que equilibre a la perfección una estética sofisticada con comodidad y lujo. Las curvas de los sofás y las sillas, la iluminación sutilmente elegante, con diferentes ambientes y la suntuosidad de los colores.