Por Beatriz Caripa
24/04/2017
El peso del sector industrial en España, incluida la construcción, se sitúa en el 23% del PIB, lo que coloca al país entre los estados de la UE con menor peso de la industria en su economía, según datos recogidos por el Instituto de Estudios Económicos.
Por el contrario, los países con la mayor aportación del sector industrial son algunos de los nuevos miembros de la UE, entre los que destacan Rumanía, con un 40%, y la República Checa, con un 38%. Suecia ocupa el tercer lugar, con un sector industrial que alcanza el 34% del PIB.
A continuación figuran Eslovenia, Eslovaquia y Hungría, con algo más del 30%, mientras que Alemania y Polonia compartan un 31%. La cifra baja al 28% en el caso de Irlanda y Austria y al 24% en los Países Bajos, Bulgaria e Italia.
Igualando el 23% de España, aparecen Dinamarca y Letonia, al tiempo que el peso del sector industrial en Portugal y Bélgica llega en ambos casos al 22% del PIB. Los cuatro últimos lugares corresponden a Francia (20%), el Reino Unido (19%), Grecia (15%) y Luxemburgo (10%).
Objetivo de deuda pública en España a 20 años
En otra nota relacionada destacada por Europa Press, se destaca que España tardará 20 años en alcanzar el objetivo de deuda pública del 60% del PIB, según la AIReF.
El conjunto de las administraciones públicas no alcanzará hasta 2037 el objetivo de deuda pública del 60% del PIB marcado para 2020, según el Observatorio de Deuda de cierre de 2016 elaborado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
El estudio constata que únicamente el subsector de corporaciones locales alcanzará el valor de referencia previsto en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (LOEPySF) en 2020, mientras que el agregado administraciones públicas en el escenario neutral de riesgos no llegará al objetivo de deuda del 60% del PIB hasta 2037.
La disposición transitoria primera (DT1) de la LOEPySF establece un período transitorio hasta el año 2020 para el cumplimiento de los límites de deuda establecidos para los distintos sectores: 60% del total para las administraciones públicas, 44% para la Administración central, 13% para las comunidades autónomas y 3% para corporaciones locales.
Sin embargo, según los PGE de 2017 la ratio de deuda pública del 99,4% registrada en 2016 bajaría unos cuatro puntos porcentuales en el período 2016-2019, en línea con la senda neutral prevista por AIReF, pero seguiría en 2020 a unos 35 puntos porcentuales por encima del objetivo del 60% del PIB.
El organismo augura que a partir de este año las CCAA contribuyan ligeramente a la reducción de la ratio de deuda, aunque el mayor peso del ajuste se concentra en la Administración central, especialmente a partir de 2019.
Dado el stock actual y las perspectivas para los principales determinantes de la deuda en los próximos años, el único subsector que se prevé que cumplirá antes de 2020 con el objetivo fijado en la disposición es el de corporaciones locales, que ya lo alcanzó el año pasado.
A nivel de comunidades autónomas, las mejor situadas son Madrid, Navarra y País Vasco, mientras que las que estarían más desviadas del nivel de referencia en 2020 son Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla-La Mancha, que seguirían necesitando destinar más de 70 días de trabajo adicionales respecto al nivel de referencia.