Entre tanta oscuridad pandémica, España arroja un poco de luz, y es que por primera vez en el año entra en «riesgo bajo» de transmisión por COVID-19. Actualmente, la incidencia se sitúa por debajo de 50 casos, específicamente en 48,92. Este es el mejor dato registrado desde el 28 de julio de 2020. El reto ahora para las comunidades autónomas de España es alcanzar una incidencia por debajo de los 25 casos, pero liberando las restricciones, lo cual indicaría el regreso a la «nueva normalidad».
El último reporte del Ministerio de Sanidad registra 1.807 nuevos casos de COVID-19. 792 de ellos fueron diagnosticados en las últimas 24 horas. Los datos del mismo día de la semana pasada arrojaban unos 2.400 casos, lo cual deja en evidencia la tendencia a la baja en la evolución de la pandemia.
Desde que llegó el virus a España se han reportado 4.971.310 contagios. Sanidad también informó que en las últimas 24 horas hubo 23 fallecidos. En total, en el país han muerto 86.701 personas con prueba diagnóstica positiva desde el inicio de la pandemia. Además, hay 2.088 pacientes ingresados por la enfermedad y 551 en UCI. Mientras que la tasa de ocupación de camas ocupadas por coronavirus se sitúa en el 1,71% y en las UCI en el 6,02%.
En cuanto a la tasa de positividad se sitúa en el 2,22%, un dato que revela que la propagación del virus está «controlada» según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomienda que debe estar por debajo del 5%.
Las comunidades en España relajan las restricciones
En las últimas semanas, la vida social en España ha vuelto, aún quedan mínimas restricciones, pero en general las comunidades avanzan hacia la vuelta a la normalidad. Las medidas más estrictas como los confinamientos, el cierre de ocio nocturno o las limitaciones de aforo ya no son tan comunes y hasta el momento ha funcionado bien, pues no ha reflejado un aumento drástico en los contagios.
Los expertos aseguran que de una vez por todas España ha dejado atrás lo peor de la pandemia, aunque todo podría cambiar de un momento a otro si surge alguna mutación del virus. De todas formas, las autoridades piden a los ciudadanos suma tranquilidad y no bajar la guardia, sobre todo porque faltan pocos meses para Navidad.
Por otro lado, los alumnos han vuelto a las escuelas y algunas comunidades planean hacer lo mismo con las universidades. Siempre y cuando continúe el uso de las mascarillas, la constante ventilación de los espacios y mantener la distancia social. De igual forma, vuelven a funcionar los locales interiores y las discotecas, y se permite incluso el baile. En algunos casos pedirán el uso del certificado COVID que arroja resultados de vacunación, PCR negativa o si ha pasado la enfermedad en los últimos meses.
El Reino Unido mantiene su «lista roja» de países que no se pueden visitar
La situación en el Reino Unido es complicada. La media de muertes por COVID-19 ha disminuido durante 12 días seguidos, pero los contagios se están incrementando. En total, hay una media de 34.542 nuevos contagios reportados cada día. Esto representa la media más alta reportada desde el 4 de enero.
A la fecha, el Reino Unido acumula un total de 8.046.390 infectados por COVID-19, 137.417 muertos y 6.560.683 pacientes recuperados. Su plan de vacunación fue muy exitoso al principio, pero se ha estabilizado con el tiempo.
En respuesta al aumento de casos, las autoridades mantienen a siete países, todos de Latinoamérica, en su lista roja de países con alto riesgo. Se trata de Colombia, Ecuador, Haití, Panamá, Perú, Venezuela y República Dominicana, que aún están sujetos a restricciones sanitarias. Aunque la lista era mucho más amplia, algunos como Chile, México, Brasil y Cuba quedan fuera de esta restricción a partir del próximo lunes 11 de octubre.
La medida llega después de las quejas de las aerolíneas y del sector turístico, que afirmaban que había llegado el momento de «suavizar las restricciones», pues se han quedado atrás en comparación con otros países de Europa como España y Alemania. «El progreso sostenido en la vacunación tanto en Reino Unido como en todo el mundo implica que el gobierno puede reducir con confianza el tamaño de su lista roja para centrarse en los países que representan un riesgo mayor», señalan desde el Gobierno británico.
Los filtros de aire eliminan partículas del SARS-CoV-2
Una nueva investigación, publicada en la Revista Nature, desvela que los filtros de aire portátiles eliminan eficazmente las partículas del SARS-CoV-2 del aire. Para llevar a cabo el estudio, se trasladaron a las salas de un hospital lleno de pacientes COVID.19, por lo que esta sería la primera evidencia de este tipo en un entorno del mundo real.
Los resultados sugieren que los filtros de aire podrían usarse para reducir el riesgo de que los pacientes y el personal médico contraigan el SARS-CoV-2 en los hospitales, según los autores del estudio. Y es que, a pesar del uso adecuado del equipo de protección de cada profesional, los hospitales siguen registrando una propagación sustancial del SARS-CoV-2 de los pacientes a los trabajadores de la salud. Lo que evidencia que las partículas que quedan suspendidas en el aire son uno de los principales impulsores de la transmisión del virus.
El equipo de investigadores encontró partículas de SARS-CoV-2 en el aire cuando los filtros estaba apagados en las salas abarrotadas de pacientes COVID-19, pero no cuando estaban encendidos. Anteriormente, se ha demostrado que los filtros de aire eliminan eficazmente las partículas. Sin embargo, no se había demostrado que esto fuera posible en un entorno tan contaminado como un hospital, explica el coautor del estudio Vilas Navapurkar, médico de la unidad de cuidados intensivos (UCI) en un Hospital en Cambridge, Reino Unido.