Estando en plena primavera y a pocas semanas de iniciar el verano, esta semana sorprende a todos con un tiempo inestable y revuelto. A pesar de que el fin de semana estuvo marcado por un calor infernal, con temperaturas de hasta 30 °C, las próximas 48 horas traen aire frío. Y algunas de las más altas podrán ir acompañadas de fenómenos extremos como tormentas y nevadas.
De acuerdo con las predicciones meteorológicas, España enfrentará un episodio corto pero intenso de bajas temperaturas los próximos días. La aproximación de una vaguada desde la Bretaña hacia el noreste peninsular cruzando los Pirineos traerá una masa de aire frío que se aislará de la circulación general atmosférica y provocará una pequeña baja en altura o una DANA.
Tormentas y nevadas acompañarán las altas temperaturas
Las temperaturas usuales para esta época del año quedarán atrás. Desde este miércoles los valores serán inferiores a 12 °C en algunas comunidades. Un ejemplo de ello es en los Pirineos, a unos 1200 metros de altitud, donde no pasaran de los 5 °C. La cota de nieve se desplomará hasta los 1500 metros y en cotas medias y altas se podrían acumular más de 20 centímetros de nieve nueva.
El calor del pasado fin de semana se mezclará con la humedad y la nueva vaguada, dando como resultado un cóctel explosivo de lluvias torrenciales, tormentas severas e incluso algún tornado o tromba marina, según Meteored. Este martes amaneció con dos Españas, una soleada en la mitad sur y otra nubosa en la mitad norte. Con muchas lluvias en el nordeste y la Comunidad Valenciana y precipitaciones generalizadas en todo el Cantábrico.
El tiempo en las próximas horas
Para este miércoles estiman que Aragón, Cataluña, la Comunidad Valenciana y en las Islas Baleares los chubascos podrán ser fuertes, acompañados de viento racheado y algún fenómeno violento. Los acumulados totales oscilarán entre los 15 y los 40 litros por metro cuadrado. «Las tormentas son muy caprichosas e irregulares, con lo cual, podrá llover a cántaros en un municipio y caer cuatro gotas en el pueblo adyacente», señalaron los meteorólogos.
Según Meteored, tres zonas tendrán acumulación de lluvia entre los 80 y los 100 l/m2. Se trata de puntos pirenaicos, prelitoral catalán/interior de Girona y oeste de la isla de Mallorca, pero sobre el mar.
La madrugada del miércoles se verá marcada por la formación de un sistema convectivo mesoescalar en el mar Balear que se mueve de suroeste a noreste. Este conjunto de núcleos convectivos muy estructurados y organizados forman una gran estructura tormentosa que tiene centenares de kilómetros y cuyo punto de formación, su trayectoria final y la persistencia horaria determinarán la acumulación de agua en las islas Baleares. Si se forma unos kilómetros al este, Mallorca podría verse afectada por tormentas y aguaceros extremadamente fuertes.
El calor extraordinario será el protagonista este verano
En España, el verano se caracteriza por el calor y la estabilidad meteorológica. En el trimestre comprendido por los meses de junio, julio y agosto la media de las temperaturas máximas ronda o supera los 35 ºC en algunos puntos del sureste peninsular. Pero hay algunos matices. Por ejemplo en la alta montaña, litoral cantábrico, noroeste de Galicia y las islas occidentales de Canarias, donde las temperaturas son más suaves.
Por lo que resta de mayo las tormentas y nevadas serán las protagonistas en el interior y en zonas de montaña. De todas formas, Meteored informó que los mapas señalan que el próximo trimestre será tórrido. Se esperan temperaturas elevadas desde el mes de junio, y a partir del 15 de julio el calor será muy intenso. Las temperaturas podrían situarse de 1 a 2 °C por encima de lo normal en prácticamente todo el interior peninsular. Mientras que en el resto de la Península y en Baleares podrían estar hasta 1 °C por encima del promedio. Lo más preocupante es que estas anomalías se extenderán prácticamente por todo el continente europeo. Según el modelo de Meteored la única excepción será en el golfo de Cádiz y Canarias. Allí las temperaturas rondarían los valores habituales para la época.
Tanto el mar Cantábrico como el Mediterráneo presentarán temperaturas más altas de lo normal. La dorsal anticiclónica se mantendrá fuerte en latitudes medias y altas provocando muchas horas de sol y ausencia de viento, con el calentamiento progresivo de la zona continental.
Por otro lado, aseguran que este año las precipitaciones serán más escasas en esos meses. «En nuestro país, todo apunta a que las precipitaciones quedarán bastante por debajo de lo habitual en todo el territorio, aunque hay que recordar que sobre todo en el centro, sur y en los archipiélagos el verano es una estación muy seca», informaron en su sitio web. No obstante, esto no quiere decir que no se vayan a producir tormentas o lluvias en los próximos meses.