Las altas temperaturas son propias de la época estival en muchos países que transitan por el verano. Pero lo que hace que el Aemet emita un “aviso especial de fenómenos adversos” a la colectividad es por la llegada de una tercera ola de calor en España. Se espera que inicie este lunes y se prolongue por al menos cinco días en casi todo el territorio.
Este aumento de las temperaturas ocurre después de un descenso térmico puntual observado en días recientes, tras el paso de la borrasca Patricia que impulsó este fenómeno climático en la Península y Baleares
«Esta ola de calor que comenzó el lunes 7 y que probablemente se extienda hasta el viernes 11 y afecte buena parte de la Península», informó la Agencia Estatal de Meteorología. Los litorales del Cantábrico occidental y del Mediterráneo serán las áreas menos afectadas por este episodio de calor.
A partir de este sábado, el país comenzó un nuevo periodo de aumento de temperaturas, debido al calentamiento provocado por la alta insolación propia de esta época del año y a la estabilidad atmosférica.
Pero será este lunes que arreciarán con la entrada de bajas presiones del norte de África. Este fenómeno favorecerá la llegada de una masa de aire continental africana, muy cálida y seca, que provocará que los ascensos térmicos continúen en el sur peninsular. Los valles del Guadiana y del Guadalquivir podrían llegar a experimentar temperaturas de hasta 38 °C.
España a la espera de la tercera ola de calor
Durante los días siguientes al lunes, el alza de las temperaturas persistirá, alcanzando los 40-42 °C en el cuadrante suroeste peninsular y 36-40 °C en el noroeste. Afectando incluso a zonas que han tenido un verano fresco, como Galicia. El miércoles, se espera que el ascenso térmico continúe en áreas como el Cantábrico oriental, llegando a superar los 42-44 °C en la mitad sur, reveló el aviso de la agencia meteorológica.
Precisa además, que del jueves al sábado es probable que se inicie un descenso de temperaturas en el norte peninsular, manteniéndose con pocos cambios en el resto. Sin embargo, las temperaturas continuarán siendo muy elevadas en buena parte de la Península. Aunque a partir de entonces habrá incertidumbre en la evolución atmosférica, siendo difícil establecer con certeza el fin del episodio de ola de calor.
Este período no solo se caracteriza por las altas temperaturas diurnas; las noches también serán excepcionalmente cálidas. Conocidas como noches tropicales, las temperaturas mínimas podrían mantenerse por encima de 20 °C . E incluso superar los 25 °C en la mitad sur, centro y área mediterránea.
Esta tercera ola de calor en España está antecedida por temperaturas insólitas para esta época del año debido a la borrasca Patricia, la vaguada atlántica procedente del Reino Unido. A su paso dejó lluvias intermitentes, rachas de viento y bajas temperaturas en zonas del norte y el centro peninsular.
Borrasca poco usual
Patricia es una borrasca inusual, no solo por su aparición en agosto, algo atípico, sino también por su profundidad e intensidad. En la interacción de Patricia con el anticiclón de las Azores se generó un corredor de vientos fríos que soplaron desde el noroeste. Este fenómeno condujo a una notable caída de las temperaturas. Estas condiciones climáticas, que recuerdan más a las de otoño o invierno, son especialmente sorprendentes durante el pico del verano europeo.
Los primeros días de agosto han registrado cambios bruscos de temperaturas en la mayor parte del país. Según Meteored el vienes 4, en Ávila y Burgos amanecieron con menos de 10 ºC. En otras capitales del norte apenas pasaron de los 20 ºC en las horas centrales.
La llegada de Patricia también proporcionó un ejemplo de cómo el cambio climático puede estar alterando los patrones climáticos habituales. Mientras que las borrascas son un fenómeno común en los meses de invierno, la aparición de una tan intensa durante el mes de agosto es inusual.
Bajas temperaturas inesperadas que darán paso a otro extremo, el de las altas temperaturas.