La administración de la tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 comenzó esta semana en España. De momento, la inocula a los colectivos más frecuentes como quienes viven en residencias, pero será a partir del 25 de octubre cuando comiencen a administrarle el tercer pinchazo a la población mayor de 70 años. Sin embargo, con respecto a otros países de la Unión Europea y fuera de ella, España se queda corta, ya que muchos han avanzado con el personal sanitario y los menores de 70.
Según datos del Ministerio de Sanidad, varios países del bloque avanzan con rapidez en la aplicación de la dosis de refuerzo. En su informe «Estrategia de Vacunación» ofrece en su novena edición una comparativa entre los países de la UE otros fuera como el Reino Unido, Estados Unidos y Canadá. Una de las conclusiones del informe es que España va lento, con respecto a otros países que ya vacunan con sueros distintos a los de ARN mensajero a menores de 70 años y al personal sanitario, primera línea y educativo.
En Estados Unidos, Francia y Austria ya la recomiendan para los mayores de 65 años, en Grecia únicamente mayores de 60 años y en Turquía a partir de los 50. Mientras que países como Irlanda apuesta por la tercera dosis en quienes tienen desde 60 hasta 79 años. Por otro lado, Israel, uno de los países que inoculó más rápido las dos primeras dosis, quiere ser el primero también con la tercera. Por ahora, permite que toda su población pueda recibirla cuando lo desee.
Sanidad evalúa cuándo vacunar a los otros colectivos
En cuanto a la administración de la tercera dosis de la vacuna antiCOVID en personal sanitario, de centros educativos y personal de asistencia de primera línea, la ministra de Sanidad Carolina Darias ha informado que estarán «evaluando continuamente» si este grupo va o no a recibirla en las próximas semanas. De momento no queda claro, aunque el tercer pinchazo también es necesario en este colectivo si se pretende alcanzar la inmunidad lo más rápido posible.
El documento de Sanidad indica que la Ponencia de Vacunas «seguirá valorando los resultados de los estudios de la efectividad de la vacunación realizados con datos de España para hacer propuestas de recomendaciones de administración de tercera dosis en otros grupos de población». Asimismo, insiste en que la «prioridad actual» sigue siendo completar la pauta de la población mayor de 12 años. Pues al día de hoy el 87,9% tiene pauta completa y el 89,9% al menos una dosis. Es decir, el 12,1% de los mayores de 12 años todavía tienen que inmunizarse completamente.
España también evalúa a los vacunados con Janssen y AstraZeneca, dosis basadas en virus debilitados y no en la tecnología de ARN mensajero. Pero aún no hay una decisión tomada. Mientras tanto, países como Alemania y Austria ya están inoculando la dosis de refuerzo a quienes recibieron la monodosis de Janssen o la combinada de AstraZeneca con Pfizer y Moderna. En Islandia únicamente vacunan a quienes tienen monodosis de Johnson&Johnson.
Tercera dosis antiCOVID en simultáneo con la vacuna de la gripe
La fecha para comenzar a aplicar la tercera dosis en mayores de 70 años es el próximo 25 de octubre, según la Comisión de Salud Pública. Sin embargo, coincide con la de la gripe y los expertos así lo avalan. Por tanto, la administración de las dos vacunas se realizará de manera conjunta «para optimizar los recursos sanitarios disponibles y facilitar la accesibilidad a las personas que se tienen que vacunar». La decisión se tomó en base a la existencia de informes que avalan este procedimiento, siempre que se inoculen en lugares anatómicos distintos.
Los especialistas consideran que la administración simultánea de las dos vacunas se puede llevar a cabo «sin problema». «No hay ninguna evidencia científica que lo contraindique». Incluso afirman que esto podría conllevar un «efecto beneficioso de activación indirecta de la respuesta inmunitaria innata».
Cada una de las vacunas, la de la COVID-19 y la de la gripe, intenta conseguir una respuesta inmunitaria específica. Pero también «pueden activar la respuesta inmunitaria natural, la que está para todo tipo de infecciones», según indica Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI).
Por su parte, Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología asegura que si hubiera la más pequeña posibilidad de que representase un riesgo, «se hubiese dicho que no, y no es el caso». «No tiene por qué pasar absolutamente nada, siempre y cuando las vacunas se administren en brazos diferentes», explica. Además, puso como ejemplo el calendario de vacunación infantil, que se rige por este método.
Repunta ligeramente la incidencia en España
Los últimos datos de las comunidades autónomas facilitados por el Ministerio de Sanidad registran 4.492 nuevos contagios desde el viernes. Ahora el número total de infectados en España asciende a 4.988.878. Por otro lado, los fallecidos por la COVID-19 se elevan a 87.030 al sumarse 53 nuevas muertes durante el fin de semana.
En cuanto a la incidencia acumulada, doce comunidades reportaron un incremento. Pero la mayoría de ellas siguen en riesgo bajo de contagios entre los 25 y 50 casos. Es el caso de Asturias con 20,3 y Galicia con 14,3. Mientras que Aragón (52), Baleares (54) Cantabria (52,1) Cataluña (68,1) y País Vasco (60,4) registran incidencias en riesgo medio entre los 50 y 150 casos. Ningún territorio se encuentra en riesgo alto.
En concreto, España ha notificado este lunes 42,51 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días. Esto representa 1,66 décimas más que el viernes, cuando marcaba 40,85. Aunque ya había subido unas décimas desde el jueves (40,52). La incidencia a siete días también subió hasta los 20,6 casos, es decir más de dos puntos. El resto de los indicadores en el país es positivo.
La presión en las UCI se mantiene en un 4,8 %, con 444 pacientes ingresados este lunes en estas unidades (uno más que el viernes). Y los ingresos en planta, también se mantiene la ocupación en el 1,5 % con 1.851 enfermos (24 más que hace tres días).