En medio de la crítica situación política en Reino Unido por el Brexit, el primer ministro Boris Johnson recibió buenas noticias al conocer que el Tribunal Superior de Londres consideró legal la suspensión de las sesiones parlamentarias dictada por el ‘premier’ británico.
No obstante, los jueces autorizaron que los demandantes puedan recurrir al Tribunal Supremo, la máxima instancia judicial del Reino Unido, que analizará el caso el próximo 17 de septiembre.
Algo de oxígeno para Johnson
La demanda fue presentada por la empresaria Gina Miller con apoyo del exprimer ministro conservador John Major. Ambos lamentaron la sentencia.
Miller afirmó estar «decepcionada» por la decisión de la corte. Sin embargo, celebró la posibilidad de acudir al Tribunal Supremo y recalcó que «es crucial que el Parlamento esté abierto en estos momentos críticos para el país».
"We stand for the future generations and for representative democracy."
Anti-#Brexit campaigner, Gina Miller says she will appeal the verdict which rejected a challenge against the PM shutting down parliament.
Follow live reactions here: https://t.co/AsQmJAn9sD pic.twitter.com/aLTilYbU00
— Sky News (@SkyNews) September 6, 2019
Miller y Major alegan que es inconstitucional la inusual suspensión del Parlamento entre el 10 de septiembre y el 14 de octubre decretada por Johnson. Tanto ellos como muchos políticos de oposición esgrimen que es un intento por ejecutar un Brexit duro y sin ningún tipo de obstáculo constitucional para el 31 de octubre.
Por otra parte, los magistrados del juzgado Superior explicaron que la próxima semana precisarán las razones de su negativa a aceptar la demanda a trámite.
Tribunal de Escocia también consideró legal la medida
El pasado miércoles, el Tribunal de Sesiones de Edimburgo también dictaminó que Johnson actuó de acuerdo a la legalidad del país.
El juez Lord Raymond Doherty afirmó que la acción del Gobierno «no contraviene la ley, porque la potestad de suspender la Cámara de los Comunes es un poder reservado al Ejecutivo».
PM @BorisJohnson visited a fish market in Peterhead this morning, before going to a farm near Aberdeen to talk to farmers about opportunities post-Brexit 🏴🇬🇧 pic.twitter.com/z0Tf5dp9Qy
— UK Prime Minister (@10DowningStreet) September 6, 2019
Los demandantes alegaron que el acto del Gobierno fue «anticonstitucional» y que superaba las potestades de Johnson. Sin embargo, el juez Doherty llegó a su conclusión luego de seis horas de debate y deliberación.
Tras conocerse el resultado, Aidan O’Neill, abogado que representa a los demandantes, definió el caso como un «abuso de poder por parte del Estado». Agregó que la suspensión de la Cámara de los Comunes persigue un Brexit no negociado y no la presentación del programa de Gobierno, como ha asegurado Johnson.
El Parlamento de espaldas a Johnson
Mientras se dirimen las cuestiones legales, el Parlamento sigue trabajando para evitar a toda costa el Brexit duro. El Partido Laborista, otras formaciones de la oposición e incluso ‘tories’, han llegado este viernes a un acuerdo para no apoyar la propuesta del ‘premier’ para convocar elecciones anticipadas.
Boris Johnson’s negotiations are a sham. Labour will stop his reckless plans pushing us towards a disastrous No Deal Brexit. When we’ve stopped a No Deal, we want a General Election. pic.twitter.com/bykOeRZpx2
— The Labour Party (@UKLabour) September 6, 2019
Varias formaciones políticas ventilaron esta postura, entre ellos los laboristas de Jeremy Corbyn y otros partidos como el liberal demócratas, los nacionalistas escoceses del SNP y el galés Plaid Cymru.
Dichos partidos acordaron en concreto votar en contra de la petición del adelanto de comicios o abstenerse. La votación se llevaría a cabo el próximo lunes. El Gobierno indicó este jueves que Johnson volverá a pedir el respaldo de la Cámara de los Comunes.
Para más información visite Cambio16.
Lea también: Inmigrantes de la UE tendrán 3 años de plazo para quedarse en Reino Unido en caso de un Brexit duro
Inmigrantes de la UE tendrán 3 años de plazo para quedarse en Reino Unido en caso de un Brexit duro