Por Cambio16
21/02/2017
El Director Técnico de Telesecundarias Federales en la Secretaría de Educación Pública en el estado mexicano de Puebla, Roberto Carlos Vega Monroy, publicó una fotografía de una esvástica y de un grupo de Voladores de Papantla -una etnia nativa mexicana- acompañada del texto: «Hagamos patria y exterminémoslos; ellos solo viven de nuestros impuestos sin aportar nada. Son unos chupasangre«.
Este comentario se popularizó en las redes, y el senador veracruzano Héctor Yunes escribió una carta dirigida al gobernador del central estado de Puebla, José Antonio Gali Fayad, en la que mostró su «sorpresa e indignación» por la «penosa y lamentable expresión» del funcionario.
«Tal expresión violenta la convivencia y hermanamiento que ha existido entre nuestros estados, sustentada siempre en el respeto y apoyo mutuo», afirmó Yunes.
Como respuesta, la Secretaría de Educación Pública de Puebla calificó la conducta como «inaceptable» en su cuenta oficial de Twitter. «Por indicaciones del gobernador, procederemos a realizar el cese correspondiente», indicó la institución.
Asimismo, la Secretaría añadió: «Reprobamos ese tipo de expresiones y conductas por parte de cualquier mexicano».
Por su parte, Vega Monroy publicó un video en las redes sociales en el que se disculpó por lo ocurrido y dijo que el incidente fue «un juego que se salió de control».
«Estábamos haciendo una guerra de ‘memes’ entre amigos de Veracruz y Puebla y de mi parte hubo algo que ofendió al pueblo Papantla, así como a toda la comunidad indígena del estado de Puebla», relata el ahora exfuncionario en el clip.
Ofreció «una disculpa pública» y afirmó que desde que publicó la imagen ha escuchado testimonios de Voladores sobre situaciones de riesgo que viven por desempeñar el ritual, en el que incluso algunas personas han perdido la vida.
«Me siento muy avergonzado por este lamentable hecho, mis más sinceras disculpas a las personas que haya ofendido», concluyó Vega Monroy.
El ritual de los Voladores de los pueblos totonacas, provenientes de oriental estado de Veracruz, se realiza alrededor de un palo de gran altura del que se cuelgan los participantes, quienes van descendiendo hasta llegar al suelo mientras se ejecutan sones y rezos.