La huella de carbono de las exportaciones de GNL es un 33% mayor que la del carbón; la propuesta de Estados Unidos de duplicar las exportaciones sería un desastre
Paloma Beltrán /
El presidente electo Donald Trump hizo campaña a favor de aumentar las perforaciones de petróleo y gas, así como de aprobar permisos de exportación para más proyectos de gas natural licuado. La Administración de Información Energética de Estados Unidos estima que las exportaciones de GNL de América del Norte van camino de duplicarse en los próximos cuatro años.
Tal expansión podría ser desastrosa para el clima. Un reciente artículo de Robert Howarth, profesor de ecología y biología ambiental de la Universidad de Cornell calcula la huella de carbono de las exportaciones estadounidenses de GNL es un 33% superior a la del carbón.
En una entrevista nos explicó que analizó, en términos de sus consecuencias en materia de gases de efecto invernadero, tanto el gas natural licuado que se exportado desde Estados Unidos y el gas natural utilizado con otros combustibles fósiles que podrían utilizarse en los países de destino.
Su conclusión es que la huella de gases de efecto invernadero del gas natural licuado es probablemente la peor de todos los combustibles fósiles. Sin duda es peor que la del gas natural utilizado en el país y también es peor que la del carbón en la mayoría de los países.
¿Cómo se produce y transporta el gas natural licuado? ¿Cómo es el proceso?
Se trata de un proceso muy industrializado que genera grandes cantidades de emisiones de dióxido de carbono, pero también de metano. El GNL es gas natural, gas de esquisto, procedente principalmente de Estados Unidos. Gas metano un gas de efecto invernadero increíblemente potente. Cien veces más potente que el dióxido de carbono mientras está en la atmósfera.
Las pequeñas emisiones de metano que se producen a medida que lo producimos y licuamos el GNL y lo que queman los buques cisterna en sus transporte aumentan significativamente la huella de gases de efecto invernadero. Es muy superior a la que se produciría solo con el dióxido de carbono.
El gas natural suele considerarse un combustible de transición, por qué su estudio concluye que el gas natural licuado tiene una enorme huella de carbono.
Analicemos si el gas natural es un combustible puente. Esa idea surgió hace 25 años de los especialistas en marketing y relaciones públicas de las grandes empresas petroleras y gasísticas. Hay algo de verdad si comparamos las emisiones de dióxido de carbono cuando se quema carbón con las emisiones de dióxido de carbono cuando se quema gas natural para obtener la misma cantidad de energía.
Pero eso es sólo una parte de la historia. El gas natural es en su mayor parte metano, que no se puede desarrollar y utilizar sin que una parte llegue a la atmósfera sin quemarse. Ese mínimo porcentaje de metano emitido sin quemarse a la atmósfera contribuye enormemente a las consecuencias de los gases de efecto invernadero. De hecho, la huella de gases de efecto invernadero del gas natural y del carbón es aproximadamente la misma.
La idea de que el gas natural es un combustible puente fue descartada por la literatura científica hace 10 o 15 años. La única razón por la que todavía hablamos de GNL como energía de transición es por una gran estrategia de marketing para el petróleo y el gas.
¿El GNL es esencial para la transición energética?
Cualquiera que diga que el GNL es esencial para una transición energética está diciendo tonterías. La única y gran verdad es que tenemos que dejar de usar combustibles fósiles. La manera de hacerlo es que la electricidad sea de fuentes renovables: eólica, solar e hidroeléctrica, y con el almacenamiento adecuado. El almacenamiento en baterías y el térmico son cada día más eficaces y más baratos. Se están utilizando masivamente. Es más barato generar electricidad con energía solar o eólica que con gas natural. Así, en ningún caso el futuro está en el gas natural.
El GNL es costoso, contaminante y que consume mucha energía de transportarlo a través de los océanos. No es el camino adecuado para un plan energético sensato. Sin duda el ataque ruso a Ucrania fue una gran perturbación en el uso de gas natural y las exportaciones estadounidenses de GNL ayudaron a los europeos a superar el primer o segundo invierno. Por supuesto que teníamos que ayudar a nuestros amigos, pero Europa se ha alejado muy rápidamente del gas natural. Su demanda de gas está disminuyendo.
Su producción de energía se ha movido abrumadoramente hacia fuentes renovables y han implementado bombas de calor a un nivel sin precedentes. El uso de gas natural en calefacción ha caído precipitadamente en los últimos dos años. Han establecido un modelo de cómo el mundo puede avanzar hacia la descarbonización que deberíamos prestar atención y seguir. Enviarles más GNL es contraproducente para lo que necesitamos y lo que están haciendo.
¿Cuánto le cuestan a Estados unidos esa emisiones de metano provenientes del gas natural licuado con respecto a sus objetivos de descarbonización?
Antes de 2016, la exportación de GNL era ilegal. La industria del GNL ejerció una fuerte presión para cambiar las normas y que se permitiera exportar. Actualmente, Estados Unidos es el mayor exportador de GNL del mundo. Aproximadamente, una cuarta parte de todos los movimientos de GNL del mundo proceden de Estados Unidos.
Las emisiones de metano asociadas se relacionan con su importante aumento en la atmósfera a nivel mundial. Una contribución sustancial a la crisis climática. De hecho, si Estados Unidos se convierte en un exportador tan grande de petróleo y gas estaría yendo en contra de sus propios objetivos climáticos.
¿En qué zonas de Estados Unidos se han desarrollado los proyectos para la enorme expansión de las exportaciones de gas natural licuado y qué impacto han tenido en las comunidades aledañas?
Casi todo el aumento de las exportaciones de GNL proviene de la Costa del Golfo, de los puertos de Luisiana y Texas. Las comunidades lo están sintiendo. Son grandes plantas industriales que son importantes fuentes de contaminación local. Surten a grandes barcos que llegan para ser llenados y retirados, y hay emisiones asociadas a esos barcos.
La gente que vive en esta zona no es son partidaria en absoluto de esta tecnología y quiere que se detenga. El gas, casi todo de esquisto, proviene de la Cuenca Pérmica en Texas, un poco de Nuevo México y cuencas similares en Luisiana y otras partes de Texas. Es un proceso industrial que consume mucha energía y tiene grandes emisiones locales. La gente lo siente.
¿Qué tipo de problemas de salud suelen afecta a las comunidades cercanas a de un proyecto de GNL?
Los estudios muestran que quienes viven cerca de una de estas plataformas de perforación tienes una expectativa de vida significativamente menor y son más propenso a sufrir una variedad de enfermedades.
Otros hidrocarburos que se liberan a la atmósfera sin quemar (como el benceno y el tolueno ) son cancerígenos y mutágenos. Causan defectos de nacimiento y cáncer. Cuando se queman producen óxidos de nitrógeno y óxidos de azufre, que son enormes irritantes para la salud. Agravan las enfermedades pulmonares, el asma y las enfermedades cardíacas. El impacto es significativo en las comunidad cercanas a las instalaciones de GNL y en las instalaciones de perforación..
This article originally appeared on Inside Climate News, a nonprofit, non-partisan news organization that covers climate, energy and the environment. Sign up for their newsletter here.