El virus de la COVID-19 sí provoca pérdida de memoria. Desde la aparición del virus de Wuhan en el mes de diciembre de 2019, la OMS sigue sumando los problemas que aparecen luego en quienes la padecen.
Primero fue la falta de olores y sabores, dolores de cabeza, ataques cerebrales y hasta convulsiones. Algunos pacientes, al salir de las UCI se sienten desorientados, agitados y con un alto grado negativismo. El caso más impresionante es el de una mujer de 60 años de edad que llegó al hospital con fiebre, tos, diarrea, sin capacidad olfativa ni gusto. Fue diagnosticada de COVID-19 y al rato era incapaz de leer un libro, manejar su móvil, coordinar movimientos o escribir un texto sencillo.
La revista científica Nature, en su más reciente publicación, también lo advierte. La COVID-19 sí provoca pérdida de la memoria y es uno de los efectos secundarios en el cuerpo humano. Los problemas en la memoria se suman a la lista de trastornos neurológicos, que incluyen accidentes cerebrovasculares y psicosis.
Efectos neurológicos de la COVID-19 cada vez más aterradores
Debido a que el virus de la COVID-19 sí provoca pérdida de memoria, la neurocientífica Alysson Muotri, de la Universidad de California, explicó a Nature que los síntomas neurológicos son cada vez más aterradores. Incluso asegura que decenas de miles de personas que padecieron la enfermedad podrían tener los síntomas ya descritos. O quizás podrían enfrentan problemas de por vida”.
En el Reino Unido, los investigadores también han encontrado algunas secuelas del virus. La Universidad de Liverpool analizó en junio a un grupo de 125 pacientes que pasaba la enfermedad. El 62% tuvo problemas de suministro de sangre en el cerebro, como hemorragias o accidentes cerebrovasculares. Mientras que un 31% experimentó alteraciones mentales, como confusión mental y dificultad para orientarse. En 10% de los casos, el coronavirus provocó un estado de psicosis en el paciente.
Un estudio similar publicado en julio compiló informes de casos detallados de 43 personas con complicaciones neurológicas por COVID-19. Michael Zandi, neurólogo del University College London, autor principal del estudio, explicó que algunos patrones son más claros. Los efectos neurológicos más comunes son el accidente cerebrovascular y la encefalitis. Esta última puede escalar a una forma grave llamada encefalomielitis diseminada aguda, en la que tanto el cerebro como la médula espinal se inflaman. Además, las neuronas pierden sus recubrimientos de mielina.
Lista de efectos secundarios de la COVID-19
Entre las complicaciones menos comunes se encuentran: Síndrome de Guillain-Barré, y lo que llaman «una mezcolanza de cosas» (ansiedad, trastorno de estrés postraumático). También síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS).
Las encefalopatías son uno de los trastornos cerebrales más raros que se han detectado en algunos pacientes graves que superan el paso por las UCI. Podría deberse a la falta de oxígeno durante las dos o tres semanas de intubación. Sin embargo, el dato más importante es que los pacientes que no tenían historial psiquiátrico ni deterioro cognitivo antes de contraer el coronavirus.
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