Aunque Michigan está a las puertas de convertirse en uno de los estados más avanzados de Estados Unidos en apuntalar la energía limpia y renovable, la inclusión del gas de vertedero en la definición de energía limpia preocupa a las comunidades de color y vecindarios de bajos ingresos.
El paquete ambiental, aprobado por un estrecho margen en el Senado la semana pasada y siguiendo líneas partidistas, espera ser abordado por la Cámara de Representantes que se preparan para votar un amplio paquete de proyectos de ley ambientales. Incluido un texto que exige que el estado alcance un 100% de energía limpia para 2040. La legislación tiene como objetivo acelerar la transición a la energía limpia en un estado indeciso donde las plantas de energía de gas natural generaron más de un tercio de la electricidad el año pasado. Las energías renovables apenas llegaron al 12%.
«La aprobación de esta legislación representaría un logro climático para la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer. La producción y el uso de energía de Michigan estarían cambiando de manera muy dramática», dijo Barry Rabe, profesor de políticas públicas en la Universidad de Michigan.
El Proyecto de Ley Senatorial 271 requiere que las empresas de servicios públicos del estado alcancen un 80% de energía «limpia» para 2035 y un 100% para 2040. Pero el problem a está en la definición de energía “limpia”, no solo incluye plantas de energía solar, eólica, nuclear, de biomasa y de gas que capturan el 90% de sus emisiones de carbono, sino también el gas de vertedero. También contempla que las empresas de servicios públicos ofrezcan programas de eficiencia energética y establezcan objetivos de reducción de desperdicio de energía que beneficien directamente a los hogares de bajos ingresos.
Michigan apuntala la energía limpia
Los legisladores podrían votar esta semana el Proyecto de Ley 5120 que daría a los reguladores estatales autoridad para decidir dónde deberían construirse grandes proyectos eólicos, solares y de almacenamiento de baterías. Los funcionarios de las comunidades rurales actualmente tienen esta autoridad y la han utilizado para bloquear estos proyectos.
Algunos grupos de justicia ambiental mostraron su preocupación por la definición de energía limpia del paquete. Sostienen que la definición incluye tecnologías como el gas de vertedero que históricamente han aumentado la contaminación en comunidades de color y vecindarios de bajos ingresos.
Desde 2015, cuando se divulgó la versión final el Plan de Energía Limpia de la Agencia de Protección Ambiental, la organización medioambiental Cleanenergy alertó contra el uso de la quema de basura para la producción de electricidad y su consideración como energía renovable. La Asociación para la Integridad de la Política Pública (Partnership for Policy Integrity) publicó un análisis que demuestra que la propuesta de reglamento consideraba toda quema de desechos – incluyendo materiales derivados de combustibles fósiles, como el plástico y los neumáticos– como si tuvieran cero emisiones de carbono.
La Alianza Global para Alternativas a la Incineración advirtió que la quema de combustible derivada de residuos no solamente es peor para el clima que el carbón; la quema de basura también crea impactos desproporcionados. Expone a las comunidades al mercurio y otros contaminantes tóxicos. No es apropiado usar residuos para cumplir con el Plan de Energía Limpia. Producen emisiones de carbono.
Comunidades negras y latinas lo rechazan
Juan Jhong-Chung, director de justicia climática de la Coalición de Justicia Ambiental de Michigan analizó el paquete de leyes y particularmente en lo que se refiere a la energía limpia. “Para lograr suficiente consenso en el Senado, estamos en un punto en el que, para aprobar una legislación climática, estamos dejamos atrás a las comunidades negras y latinas. Incluyeron estas tecnologías a expensas de la salud de las comunidades de justicia ambiental”, reclamó.
Las críticas también provienen de legisladores republicanos, quienes han argumentado que las propuestas aumentarían los costos de energía para los consumidores. El líder de la minoría del Senado estatal, Aric Nesbitt (R), manifestó que “la implementación de este New Deal Verde de Michigan obligará a las familias y a los creadores de empleo a pagar más por la energía”. Sin embargo, un análisis reciente encargado por Evergreen Action, un grupo de defensa del clima encontró que el paquete ahorraría a los hogares 5.500 millones de dólares en costos de energía hasta 2050.
El gas de vertedero, un reto técnico y sanitario
La valorización del gas de vertedero en forma de biometano (también llamado «gas natural renovable») representa un reto técnico y económico. El caudal y la composición de este gas son imprevisibles y varían constantemente. Es una mezcla de tres gases y su proporción varía de un sitio a otro. Depende del tipo de residuos almacenados, del progreso del proceso de fermentación y de factores externos. Está formado por metano (CH4), dióxido de carbono (CO2), oxígeno (O2) y nitrógeno (N2), además de trazas diversos compuestos.
En el gas de vertedero puede contener sulfuro de hidrógeno (H2S). Un gas altamente tóxico y corrosivo, caracterizado por un fuerte olor a «huevo podrido». Ataca sobre todo al acero y al cobre.
La concentración de sulfuro de hidrógeno y otros compuestos de azufre (mercaptanos) en el gas de vertedero es mayor en depósitos de residuos con un alto contenido de azufre. En particular, las placas de yeso utilizadas en la industria de la construcción. Los compuestos de azufre son un factor de riesgo para el personal, una fuente de molestias por los olores para los residentes locales y un coste que se debe tomar al realizar un proyecto de valorización.
Oposición empresarial
Ante la aprobación de varios proyectos de leyes dirigidos a impulsar la energía limpia en Michigan, algunos grupos empresariales los rechazan, tras advertir que podrían tener un impacto significativo.
«Estos proyectos de ley, tomados en conjunto, destruyen el empleo y el desarrollo económico», asentó Mike Alaimo, director de asuntos ambientales y energéticos de la Cámara de Comercio de Michigan. «Harán que nuestro estado retroceda potencialmente décadas porque nos hemos limitado a unos pocos tipos de tecnologías».
Los tres proyectos de ley requerirían que las empresas obtengan el 100% de su energía a través de energías renovables para 2040. Aumentarían el programa de reducción de desperdicio de energía de Michigan. Y facultarían a la Comisión de Servicios Públicos para considerar la justicia ambiental al abordar las operaciones futuras de las empresas de energía.
«En última instancia es el cliente de energía de Michigan el que se queda con la bolsa. Y, por lo tanto, incluso si los contribuyentes residenciales están de alguna manera protegidos. Veremos que los costos aumentan porque, como todos sabemos, las empresas, cuando ven que los costos aumentan, ellos pasan esos costos», concluyó.